Las autoridades españolas detuvieron el pasado 4 de noviembre al empresario venezolano Calogero «Carlos» Alaimo Mancuso, debido a una notificación roja de Interpol, emitida desde el país caribeño, por una investigación que se sigue en su contra por un presunto caso de amenazas, agresiones y malos tratos.
En empresario y presidente del Partido Centro Democrático (PCD) venezolano se encontraba en Madrid, donde días antes se reunió con otros miembros de la oposición del país caribeño, quienes llevan meses tratando de llegar a un acuerdo para sacar adelante un proceso de elecciones primarias donde se escogería un representante
Alaimo fue presentado ante un juzgado de Instrucción y a solicitud de la Fiscalía quedó con una medida de libertad condicional y presentación periódica ante el juzgado, así como el retiro del pasaporte, para que no pueda abandonar el país, pues las autoridades españolas decretaron una prohibición de salida del territorio nacional, de acuerdo con información que llegó desde la Audiencia Nacional.
Tras haber sido presentado en el juzgado de instrucción se le notificó que no podía abandonar el país y que deberá permanecer a la espera de que las autoridades venezolanas envíen toda la información necesaria con la investigación sobre la cual se basaron para emitir la alerta roja de Interpol, para que entonces comience el proceso en el cual España debe decidir si entrega a Venezuela a esta persona o si por el contrario, el caso queda sin efecto.
Sobre Alaimo pesaba una orden de captura emitida por las autoridades venezolanas, a principios de este 2022, por una denuncia que habría sido supuestamente interpuesta por una de sus hijas, identificada como Carla Alaimo Domínguez, quien lo acusó de violencia patrimonial, psicológica y acoso, en representación de sus demás hermanas y su madre.
La denuncia fue hecha ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público en el estado Zulia, al occidente de Venezuela, por la presunta comisión de graves delitos contra la mujer. Tras la denuncia, el Tribunal Cuarto de Control de esa entidad habría emitido una orden de captura contra el empresario, presidente – editor del diario venezolano Versión Final, de acuerdo con su cuenta de Twitter donde se identifica de esta manera.
Durante muchos años al empresario venezolano se le ha vinculado tanto con el chavismo como con la oposición del país caribeño, y se le señala de supuestamente haberse beneficiado de su relación con el ex gobernador chavista Francisco Arias Cárdenas, con quien tenía además una relación familiar.
En la actualidad estaba residenciado en la ciudad de Doral, en Florida, donde se instaló a raíz de lo problemas familiares que comenzaron tras su separación. El empresario también fue presidente del equipo de fútbol venezolano Zulia FC y también incursionó en el negocio de la salud, como propietario de varias clínicas en la región occidental de Venezuela.
Tras su detención, y como para acallar los rumores que corrieron a raíz de la captura, el empresario publicó en su cuenta de Twitter las imágenes que se tomó en sus encuentros en Madrid con varios miembros de la oposición venezolana, como el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma y uno de los precandidatos presidenciales de Venezuela, César Pérez Vivas, quien estuvo en España tratando de articular a los venezolanos de la diáspora que están en el país, para incentivar el voto desde el exterior y para reunirse con miembros del Partido Popular y del Parlamento Europeo.
De hecho, en el tuit que publicó Alaimo le da su respaldo a Pérez Vivas y a la Concertación Ciudadana como una alternativa para salir del régimen de Nicolás Maduro y a la opción de unas elecciones primarias para la escogencia de un candidato único que se mida ante el dictador venezolano en unas eventuales elecciones presidenciales.
El empresario venezolano tendrá que esperar en España mientras las autoridades venezolanas y españolas coordinan e intercambian toda la información relacionada con el caso por el cual se le investiga en el país caribeño. Una vez que Venezuela justifique los señalamientos que hay contra Alaimo, comenzaría entonces el proceso de solicitud de extradición hacia ese país, que debe ser aprobado por la Audiencia Nacional y ratificado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en Consejo de Ministros, para que posteriormente se procese la entrega que se debería coordinar entre los organismos de seguridad de ambos países.
Sin embargo, este es un procedimiento que podría tardar meses e incluso años y que dependerá en gran medida de la información que sea enviada desde Venezuela a España y los recursos que intente la defensa del empresario venezolano para evitar que sea enviado al país suramericano a rendir cuentas ante la justicia por la denuncia interpuesta por una de sus hijas.
De hecho, en el trino que Alaimo subió a su cuenta de Twitter donde mostró las fotos junto a algunos miembros de la oposición venezolana, uno de sus seguidores le preguntó sobre su detención, pero el empresario no emitió ninguna respuesta.