Ocho pilotos de caza, cuatro de ellos pertenecientes a la fuerza aérea alemana, y otros tantos del Ejército del Aire y del Espacio, han superado el curso de conversión operativa de Eurofighter, que se ha desarrollado estos últimos meses en la base aérea de Morón, sita en la provincia de Sevilla.
Todos ellos han concluido la exigente formación que imparte 113 Escuadrón del Ala 11, que es la unidad que tiene como principal rol la conversión o Operational Conversion Unit (OCU) de los pilotos de combate, o caza y ataque como los designa la Institución española, al avión de combate europeo Eurofighter.
La labor del 113 Escuadrón es básica para formar esa imprescindible figura del piloto, que junto a su aeronave conforman el elemento de combate de las fuerzas aéreas, por lo que el personal que entrena es muy limitado siguiendo el lógico concepto de calidad frente a cantidad. Así en este periodo el Escuadrón, ha transformado a cuatro pilotos de la Fuerza Aérea alemana o Luftwaffe y cuatro españoles, en concreto dos del Ala 11 y el Ala 14, en lo que se define como planes de instrucción 1 y 2, que confieren a estos profesionales la calificación de combate limitada o como se conoce internacionalmente en inglés Limited Combat Ready (LCR), tanto para operar en misiones aire-aire y aire-suelo con el Eurofighter.
En toda la formación de un piloto de caza se considera de gran relevancia la obtención de esta calificación en el avión, ya que le permite pasar a realizar sus actividades y continuar con su progresión formativa dentro de los escuadrones operativos de las unidades correspondientes, hasta llegar a la calificación final de Combate Ready 3 CR3.
Presidió la clausura del curso el jefe del Ala 11, coronel Enrique Fernández Ambel, además asistió a la misma, personal de Airbus Defence & Space (DS) e Indra, que son las empresas implicadas en el programa del avión de combate y sus complejos sistemas de simulación respectivamente. Asistieron también los jefes de las unidades de destino de los alumnos alemanes que han terminado el curso en el 113 escuadrón, algunos de los cuales se desplazaron desde sus bases en aviones Eurofighter.
La colaboración de España y Alemania en el Eurofighter se remonta al lejano año 1983, cuando cinco países (los dos citados más Francia, Italia y Reino Unido) decidieron poner en marcha el denomina programa Future European Fighter Aircraft (F/EFA). Años más tarde, los franceses decidieron salirse por sus desacuerdos en los requisitos operativos del avión, que no incluían una versión para operar desde portaaviones ni de ataque con armas nucleares, por lo que desarrollaron y construyeron por su cuenta el que sería el cazabombardero Dassault Rafale.
Unos diez años más tarde, el 27 de marzo de 1994, el primer prototipo alzó el vuelo en la factoría de Manching (Alemania), mientras que el prototipo español realizó su primer vuelo en agosto de 1996 desde el aeródromo de Getafe (Madrid). Dos años después, se firmó el contrato para la producción de 620 unidades y, a su vez, recibió su nombre de guerra, propuesto por los británicos de Typhoon, que solo ha cuajado en la Royal Air Force (RAF) británica y con los italianos, en Alemania jamás se le define así, y muy poco en España.
Posteriormente, ya a principios del siglo XXI, en 2003 la Luftwaffe y el entonces Ejército del Aire comenzaron a recibir las unidades encargadas, en total incorporaron 73 los españoles y 143 los alemanes. Tras años de colaboración, también, ya en esta década ambos Ministerios de Defensa han lanzado un nuevo programa de producción de Eurofighter de última generación, de la denominada versión Tranche 4, de los que la Luftwaffe se dotará con 38 a través del programa Quadriga firmado en noviembre de 2020, al que en junio de 2022 se sumaba España a través del Proyecto Halcón, con el que se dotará con 20 de estos aviones, que llevaran por fin un nuevo radar de barrido electrónico, el E-SCAN.
Volviendo a la formación de los pilotos de la Luftwaffe en Morón, se dio a conocer en enero de 2018, que es cuando el Ejército del Aire informó, que por primera vez tres pilotos alemanes se habían incorporado en el curso ejercido por el citado 113 Escuadrón, que finalizaba a mediados de septiembre de aquel año.
La colaboración entre las citadas fuerzas aérea de la OTAN, daba un nuevo paso adelante el pasado mes de junio, con la firma de un acuerdo de interoperabilidad de sus respectivas flotas de Eurofighter, signado por el máximo responsable de la Luftwaffe, el Generalleutnant (teniente general) Ingo Gerhartz y el Segundo Jefe de Estado Mayor del Aire el militar español del mismo empleo Ignacio Bengoechea Martí.