Todos (los que podemos) sabemos caminar, porque es un instinto natural del ser humano. Con unos pocos meses de vida nos ponemos de pie y comenzamos a dar nuestros primeros pasos. Pero, ¿y si nos dijeran que no todos caminamos correctamente o que podemos andar de una forma específica para sacarle partido a cada paso? De esto se trata la marcha nórdica, una disciplina deportiva que cada vez gana más adeptos por los grandes beneficios que aporta y lo accesible que es para todo el mundo. Caminar puede ser mucho más que avanzar poniendo un pie delante del otro.
3BENEFICIOS INTEGRALES EN TODO EL CUERPO
Las personas que practican marcha nórdica están realizando un ejercicio aeróbico integral que puede ir mejorando progresivamente la fuerza, la flexibilidad, la resistencia, la coordinación y el equilibro. También aporta interesantes beneficios a nivel cardiovascular y osteomuscular. Por lo tanto, es un deporte fácil de practicar que mejora la condición física general de las personas. Esta disciplina surgió como un entrenamiento alternativo de verano para los esquiadores de fondo que querían mantenerse en forma hasta la llegada de la temporada. Además, se quema un 40% más de calorías que caminando y más o menos las mismas que trotando.
