Asegura que ser ahora antifranquista «no tiene ningún mérito», cuando «vegetaban» en la dictadura: «A moro muerto, gran lanzada»
El economista Ramón Tamames ha dado este miércoles un «repaso» a los portavoces de todos los grupos parlamentarios en la segunda sesión del debate de la moción de censura y les ha reprochado los gritos de sus intervenciones, que conviertan las sesiones parlamentarias en «mítines» y su desconocimiento de la historia de España, que puede incluso «acabar con la situación de las dos Españas otra vez».
Tamames ha tomado la palabra este miércoles para responder a los portavoces de todos los partidos, a los que asegura haber escuchado con «atención» y haber encontrado puntos «interesantes» en sus intervenciones, incluso en la de los miembros de la CUP. El debate demuestra, a su juicio, que la moción de censura no ha sido «ociosa» y ha servido para contraponer ideas.
UN PASTILLA PARA CALMARSE
En este contexto, ha censurado el tono vehemente del portavoz socialista, Patxi López, que había intervenido justo antes que él, e incluso le ha recomendado cafinitrina para evitar problemas de corazón. «No es una sesión parlamentaria, es un mitin preparatorio de las elecciones del 28 de mayo», ha reprochado.
Tamames ha reconocido que esperaba tener «más puntos de encuentro» con el portavoz socialista, a quien ha acusado de atacar «los principios de la convivencia» y crear la situación de «amigo-enemigo». «Buscan ustedes la separación, la división, y eso no es correcto», ha avisado aludiendo a «las dos Españas».
Con ello, ha rechazado los reproches que ha recibido acusándole de no presentar un programa de Gobierno y ha reivindicado que ha puesto sobre la mesa «cosas importantes» a las que en cambio no se le ha respondido, como una aclaración sobre el cambio de postura del Gobierno respecto a Marruecos o la necesidad de votar en el Parlamento el envío de armas a Ucrania.
En cambio, ha censurado las continuas alusiones al franquismo, que ha insistido en que «es historia» y por tanto debe dejarse en manos de los historiadores. «No se puede hacer historia desde el Boletín Oficial del Estado», ha reivindicado lamentando la «ignorancia» sobre la historia de España.
«Franquistas, antifranquistas, a moro muerto, gran lanzada», ha reprochado recurriendo al refranero español para preguntar a los partidos «qué hacían» en la época de Francisco Franco. «Vegetar, vivir lo mejor posible con las leyes del Movimiento», ha afeado subrayando que ser ahora antifranquista «no tiene ningún mérito».
DEFENSA DE LA MONARQUÍA PARLAMENTARIA
En cambio, ha propuesto que se usen términos como neoconservadores y ha citado a Polonia o Hungría. «A ver en qué termina eso», ha emplazado señalando que lo hecho por el Gobierno de Sánchez para eliminar el delito de sedición y reformar el de malversación «no es precisamente de adoradores de la democracia y la seguridad jurídica».
Además, ha aprovechado para reivindicar la monarquía parlamentaria y su utilidad en un país «muy difícil» de gobernar» con 17 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Tamames también ha acusado al Gobierno de «utilizar» a las mujeres «como si fueran moneda de cambio» y ha evocado a la reina Isabel la Católica, que en siglo XVI «ya tenía más poder que el propio rey». «Es un desconocimiento de la historia», ha insistido apuntando que además ahora hay «más violaciones» que «antes de toda esta oleada feminista».
SÍNDROME DE LA MONCLOA
El economista cree que hay en España una situación «preocupante» porque todos los miembros del Gobierno, no solo el presidente, se han contagiado «como un virus» del «síndrome de la Moncloa» y «piensan que lo están haciendo muy bien». A cambio, les ha pedido que se den un paseo «de vez en cuando» y comprobarán que no son acogidos «con entusiasmo».
En cualquier caso, ha reivindicado que la moción no puede considerarse «ociosa» porque ha servido para hacer «un repaso a la política nacional». Y ha recordado como histórica la moción de censura que protagonizó Felipe González en el año 1980 contra Adolfo Suárez. A su juicio, se ha demostrado que hay «un interés por la política» que se debe «estimular», aunque con debates auténticos y no con discursos «inacabables» preparados de antemano.
En concreto, ha agradecido a la portavoz del Partido Popular, Cuca Gamarra, sus palabras «de afecto», pero ha sostenido que no apoyar la moción de censura es «un error» porque supondría «poner en marcha» un acuerdo para la celebración de elecciones generales anticipadas «para resolver temas urgentes que no tienen otra solución».
INTERÉS POR «EL TEMA VASCO»
Además ha respondido al portavoz del PNV, Aitor Esteban (el único al que ha replicado por segunda ocasión), reconociendo que «el tema vasco» siempre le interesó «mucho» y recordando incluso una conferencia sobre economía que pronunció a petición de «señores de la parte de ETA».
Según dijo ya entonces, ha recordado, dijo a los separatistas vascos que estaban «en el mejor de los mundos posibles» y también ahora espera que se sumen a la vía del autonomismo. «Les recomendaría que siguieran esa línea de la autonomía», ha sugerido preguntando «de qué se quejan» y negándose a la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social. Tamames respondía de esta forma al portavoz del PNV, quien le ha recalcado que cuando reclaman la gestión del régimen económico de la Seguridad Social no exigen más que el cumplimiento del Estatuto de Gernika.
En cuanto al resto de portavoces, Tamames ha dicho encontrar «ciertos puntos de interés» en varios grupos, incluso en la intervención de la diputada antisistema de CUP, y haber escuchado a todos con atención, también a la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, aunque no coincida con ella «por razones obvias del separatismo». Y ha recordado también sus coincidencias con el fundador del BNG, aunque cree que hoy el separatismo en Galicia «no tiene sentido».
Además, ha reprochado el tono al portavoz de Compromís, Joan Baldoví, a quien ha advertido de que «no por hablar alto se tiene razón», y ha recordado su «amistad» pasada con el padre del portavoz de Más País, Íñigo Errejón, quien creía que «había entrado en una fase de mayor racionalidad». «Tiempo tiene porque es muy joven», ha reconocido.
WATERLOO SERÁ UNA DERROTA, IGUAL QUE PARA NAPOLEÓN
Tamames también ha aprovechado para felicitar a Teruel Existe por haberse unido «para ese propósito de la España vaciada» y ha reconocido las «aportaciones interesantes» del PRC y los exdiputados de UPN. En cuanto a Ciudadanos, ha recordado sus contactos con Albert Rivera y su proyecto «que se malogró». «A ver si se mantiene en las elecciones, lo vamos a estudiar con mucho interés», ha reconocido.
En cambio, ha rechazado las posturas del portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, y también de la de Junts, Miriam Nogueras, que cree que «no está en la línea de lo que es el futuro». «Tiene un futuro que no es el de Waterloo, fue una derrota para Napoleón y va a ser una derrota para quien habita ese palacio bruselense», ha vaticinado en referencia al expresidente catalán Carles Puigdemont.