Saber qué hora es muy importante para realizar las actividades que tenemos previstas en nuestro día a día y nuestra percepción del tiempo es crucial en nuestra experiencia humana. Y, al parecer el corazón juega un papel clave en nuestro sentido del paso del tiempo.
Un equipo de científicos dirigido por la Universidad de Cornell en Estados Unidos ha llevado a cabo un experimento que demuestra que el corazón es uno de los cronometradores más importantes del cerebro y desempeña un papel fundamental en nuestro sentido del paso del tiempo.
Su investigación demuestra que nuestra percepción del tiempo cambia con la duración de los latidos del corazón. Pues realizaron un experimento que conectó a 45 voluntarios de entre 18 y 21 años, en máquinas de electrocardiograma diseñadas para medir cada latido del corazón, y el espacio entre ellos, en milisegundos. De modo que, cuando el latido del corazón que precedía a un tono era más corto, el tono se veía más largo; cuando el latido del corazón era más largo, la duración del sonido parecía más corta. Además, cuando los sujetos se centran en los sonidos, el cerebro también afectaba al corazón cambiando su ritmo cardíaco y a su vez, afectaba su experiencia temporal.