El portavoz del Partido Popular gana peso en Génova. Se está convirtiendo en una de las esperanzas de un PP completamente «descabezado» en el que tanto Alberto Núñez Feijoo como los suyos se han encerrado en sí mismos hasta que se acerquen las elecciones. En cualquier caso, Feijoo se ha apuntado un tanto y no tiene que ver con su gestión o sus palabras fuera de tono. Borja Sémper empieza a salvar la imagen de un PP que hasta ahora ha estado «a la gallega», tal y como lo definen fuentes del partido. Sémper da la cara, afronta los temas con cierta solvencia y además da ese toque de moderación que tanto de menos echaban en el PP desde la llegada de Feijoo. Sin embargo, muchos creen que está «demasiado solo». Sea como sea, Sémper gana galones.
Borja Sémper fue un fichaje que nadie esperaba en el Partido Popular y que ahora está manteniendo a flote la formación con su forma de hacer política. «Es un acierto», repiten fuentes solventes de Génova sobre un Sémper que está dando la cara en los momentos en los que Feijoo entierra la cabeza junto a su grupo más leal. Junto a él, hay otro popular que está ganando fama y respeto en el PP que es Elías Bendodo, aunque desde la directiva nacional no le han dado tantas competencias como a Sémper, quien tiene las cámaras a su favor y quien ha sabido hacerse un hueco y ocupar el espacio que Feijoo ha dejado completamente vacío.
Sémper ha salvado a Feijoo a nivel interno de esa ausencia que tanto crispa a los integrantes de Génova. Ha ocupado un espacio mucho más grande de lo que se esperaba porque el equipo de Alberto Núñez Feijoo está convencido de que con las encuestas de cara no pueden salir ante las cámaras a cometer fallos como el de los coches de combustión y la prohibición de los mismos que tengan más de diez años de antigüedad, frase que dijo el presidente del PP entrando en un problema interno que también ignoró por no tratar directamente con los que ocupan la séptima planta de Génova. El fichaje de Sémper buscaba en parte ocupar este espacio con un perfil que no fuera de su extrema confianza y ha sido un acierto.
En el PP consideran que Feijoo debe seguir en esa línea y romper su obsesión de rodearse de personal de la Xunta que no está «acostumbrada a jugar la Champions», tal y como deslizan desde Génova fuentes solventes que tratan directamente con Feijoo. «No es lo mismo gestionar Galicia que gestionar el PP nacional, y se nota que no están acostumbrados», detallan estas mismas fuentes. Al menos el fichaje de Sémper ha puesto en el buen camino a Feijoo y le ha ayudado a reconciliarse con los suyos. Quieren más «Sémper» y menos «clan gallego» y así se lo están haciendo llegar.
El problema es que Sémper está aislado. Es de los pocos que se faja con todos los problemas del Gobierno, quien hace oposición efectiva y quien mantiene el pulso del PP latente mientras que Feijoo tiene un perfil demasiado bajo como para poner al partido al nivel de oposición que se requiere desde dentro de la formación conservadora. El Partido Popular cree que se necesita «más Sémper» en Génova porque al fijarse en otros fichajes como Elías Bendodo entienden que hay mucho talento fuera de Galicia que Feijoo está desechando por falta de confianza. De hecho, empiezan a crecer las quejas por cómo los asesores de Feijoo, esos que componen el grupo de Whatsapp de seis, están llevando la dirección del Partido Popular. Que se abran a nuevos perfiles y sobretodo que echen a los «traidores» a Pablo Casado es una demanda que tienen más que latente.