Llegó la época de la recaudación de impuestos más importante que se hace en el país, la declaración del Impuesto Sobre la Renta e Personas Físicas (IRPF), con la cual el Gobierno aprovecha de llenar sus huchas, pero también la época en la que las organizaciones benéficas y la Iglesia reciben parte de esos ingresos para continuar apoyando a los más vulnerables. Este año la organización Cáritas aspira a que se logre una mayor recaudación para continuar con su gestión en el país.
Esta ong ha emprendido una campaña para recordarle a todos los contribuyentes de España que con solo marcar una o dos casillas pueden aportar parte de lo que se les cobra por concepto de impuestos a las organizaciones conocidas como Tercer Sector, que reciben fondos a través de subvenciones que son dedicadas íntegramente a financiar proyectos de estas organizaciones.
Así lo dio a conocer Eduardo López, miembro del equipo de sensibilización y comunicación de Cáritas España, que en una conversación con Moncloa.com destacó que es importante recordarle a las personas que estas dos casillas que pueden marcar con una x en su declaración de la renta para que el 0,7 de su tributación sea destinada a las subvenciones de las organizaciones de este tipo no tiene ningún costo adicional pues eso es simplemente una parte del proceso de lo que puede hacer el Gobierno con los fondos que ya han sido cobrados y que serán asignados para 2023.
«Hay mucha desinformación sobre el tema. No le cuenta más a los contribuyentes, porque es simplemente marcar una o dos x en su declaración para que se les den los recursos a las plataformas de acción social y a la Iglesia, porque de acuerdo con los datos que manejamos, el 47% de las personas que declaran, todavía no marcan esas casillas», explicó el portavoz de la organización.
La red confederal de Cáritas recibió en 2022 más de 24,4 millones de euros de la asignación tributaria. Esos fondos fueron destinados a distintos programas relacionados con el acompañamiento de personas y familias en situación de vulnerabilidad. Entre ellos, destacan proyectos de acogida y asistencia, familia, infancia y juventud, mayores, personas en situación de sin hogar y vivienda.
A través de esta campaña de sensibilización, lo que se busca es que los contribuyentes pierdan el temor de marcar las casillas, porque piensen que esto supondrá un cobro mayor al que ya les han hecho o que Hacienda les devolverá menos dinero en el caso de quienes les corresponda devolver dinero, pues los aportes que reciben estar organizaciones para sus planes de atención a personas vulnerables se hace con los recursos que ya han sido descontados por concepto de IRPF a cada contribuyente.
La pasada primavera, el 53% de las personas contribuyentes marcaron la casilla solidaria de la renta, superando los 11,7 millones de personas. Sin embargo, todavía hay un 47% que no lo hacen, o bien porque marcan solamente la casilla de la Iglesia católica o porque no marcan ninguna. Dejar en blanco estas casillas de la asignación tributaria supone que una parte importante de la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) pase cada año directamente a las arcas del Estado, en lugar de destinarse a fines sociales o al sostenimiento de la Iglesia.
Hay que recordar que meses atrás Caritas alertó sobre la situación de las donaciones que estaban recibiendo y el incremento en el número de las personas que se acercaban a la institución a solicitar ayuda, sobre todo familias que acudían a pedir apoyo para poder llegar al fin de mes, debido a la crisis económica que se desató en el país desde el año pasado.
Para ese momento la organización destacó que requerían un 15% más recursos para ayudar a las familias vulnerables a cubrir las mismas necesidades que se cubrían hace dos años, sobre todo para pagos de vivienda y de alimentación, que son los rubros que más se han encarecido en el país.
Desde Cáritas advertían que el patrón que habían observado durante los últimos meses es que hay cada vez más familias que tras pagar la vivienda, durante los primeros días del mes, ya se quedan sin recursos para cubrir gastos de alimentación o pagar los servicios básicos, y que esto está sucediendo cada vez con más frecuencia en las grandes ciudades del país.
Es por ello que López expresó que marcando ambas casillas se podrán apoyar a cientos de proyectos de atención a personas en situación de pobreza y exclusión, y, al mismo tiempo, en conjunto con la labor pastoral y litúrgica que lleva a cabo la Iglesia católica en España.