Ada Colau renuncia a su nacionalismo ‘low cost’ con tal de sobrevivir en política

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no tiene intención de comprar dentro de su formación temas polémicos. Tratará asuntos como el feminismo, el ecologismo o la igualdad desde prismas muy diferentes a cómo lo ha hecho Podemos. Sin embargo, hay quien con tal de sobrevivir en política está dispuesto a renunciar a esos principios que ha exhibido en más de una ocasión. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha dejado a un lado su nacionalismo ‘low cost’ con tal de aguantar un poco más. Las encuestas de la Ciudad Condal no son buenas para Ada Colau. Todo esto la ha llevado a replantearse que la única forma que tiene de reciclarse es marcharse a Sumar. Pero para hacerlo, Yolanda Díaz ya ha dejado claro que no hay hueco para temas como el referéndum o nada que tenga que ver con los nacionalismos periféricos.

La vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz empatiza con ese sentimiento nacionalista. De hecho, comparte la idea de la consulta. Sin embargo, sabe que la clave de su éxito como dirigente de izquierdas ha sido el no comprar ningún tema polémico. Cuando se trataba de feminismo, Yolanda Díaz nunca compartió la forma de defenderlo de Irene Montero; cuando se trató de la invasión de Ucrania, la ministra de Trabajo se desmarcó completamente de las declaraciones de Ione Belarra y de su «no a la guerra». Y en este contexto, que Ada Colau traiga consigo los problemas del nacionalismo catalán no parece que vaya a tener encaje en Sumar, tal y como cuentan fuentes de la formación.

Ada Colau espera ser un número alto en la lista de Sumar de la mano de Yolanda Díaz. Sabe que en Barcelona se quedará, como mucho, de concejala. La alcaldesa sabe que su carrera política en la Ciudad Condal se desploma y necesita revivir en algún lugar. Ada Colau tiene buena relación con la dirigente de Sumar, Yolanda Díaz, y la ha explotado desde el primer momento para no dejar en el aire su futuro político. La debacle de Colau se reciclará en Madrid con Yolanda Díaz, pero ya se acabó ese nacionalismo de Hacendado que tan poco quiere comprar la vicepresidenta. Se acabaron las polémicas y todos los temas que generan división entre la izquierda. Y a Colau no le importa porque ya está mirando la forma de seguir cuatro años más con una buena posición.

¿UN MINISTERIO CON YOLANDA?

Ada Colau, tal y como cuentan fuentes del entorno de la ministra de Trabajo, espera ir en un puesto muy elevado de las listas. Esto indica que si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene posibilidades reales de gobernar, Yolanda Díaz revalidará el Ejecutivo de coalición a excepción de la presencia de los ministros más polémicos de Podemos (sobretodo la de Igualdad, Irene Montero). Con todo esto, Ada Colau espera ser la Alberto Garzón de Yolanda Díaz y heredar un ministerio que no tenga demasiada utilidad. Ya ha quedado demostrado que si hay que crear ministerios de la nada, se hace. Y si Colau tiene que tener su propio ministerio, no habrá problema en lanzarlo.

Para Ada Colau lo fundamental es seguir viviendo de la política. Dar el salto al Congreso es una buena noticia que puede desembocar en un ministerio o en una secretaría de Estado. Todo se andará siempre y cuando den los números. Sin embargo, todos han asumido que los coqueteos de Ada Colau con el independentismo quedarán completamente enterrados porque Yolanda Díaz se niega a comprar polémicas. Y todo esto en un contexto en el que Ada Colau sueña con obtener una plaza en el Gobierno central. El aval de ser alcaldesa de Barcelona lo tiene, sin embargo, esperemos que no se lleve la gestión de algún ministerio inventado como el de «Seguridad Ciudadana».