Nuestro mundo está cambiando rápidamente y la inteligencia artificial se abre paso en nuestro órgano más complejo: el cerebro, gracias a un nuevo avance en el diseño de interfaces cerebro-máquina. Denominado «decodificador semántico», este sistema podría revolucionar la comunicación de las personas conscientes pero físicamente incapaces de hablar, como las personas afectadas por derrames cerebrales. Podrían ser capaces de volver a comunicarse de manera inteligible nuevamente.
La investigación ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad de Texas, en Austin, quienes han creado con éxito un sistema de inteligencia artificial que puede traducir la actividad cerebral de una persona en un flujo continuo de texto. Es toda una revolución, ya que este sistema de inteligencia artificial no es invasivo y no requiere implantes quirúrgicos.