Los cambios sociales y políticos en España han significado también cambios en la manera de afrontar el reto de la seguridad ciudadana y nacional de los cuerpos y fuerzas del estado. El más significativo ha sido la desaparición del terrorismo de ETA y el aumento de la actividad del separatismo catalán.
Por otro lado, hay que situar en el mapa a la explosión del Campo de Gibraltar como zona de narcotráfico internacional. Es verdad que esta zona de Andalucía tradicionalmente estaba vinculada al tráfico de hachís, al paso de inmigración ilegal y al contrabando de tabaco. Pero los cambios en la forma de entrada de la cocaína en Europa han convulsionado el tablero de este mercado ilegal y las consecuencias sociales que tienen para la zona.
Según fuentes de la Guardia Civil el Campo de Gibraltar actualmente es una de las ‘zonas rojas’ de Europa. «Es extraño e inoperante que el País Vasco y Navarra tengan la Zona de Especial Seguridad (ZES) y la zona de la Línea de la Concepción no» indica esta fuente. «Con la Mocromafia marroquí, las bandas españolas, especialmente ‘Los castañas’, grupos armados del este de Europa e incluso antiguos miembros del IRA irlandés, esta zona se está convirtiendo en un auténtico polvorín» asevera.
Esta misma fuente y varios expertos en narcotráfico internacional han confirmado a este medio que la aparición en estos últimos años de la cocaína entre los productos que venden los diferentes grupos mafiosos que operan la zona ha cambiado las reglas de juego. Ante la presión policial en las costas gallegas los diferentes clanes de narcotraficantes mexicanos y colombianos han cambiado la entrada de ‘su producto’ al sur de España.
Estos grupos mafiosos aprovechan la inestabilidad política del Golfo de Guinea para desembarcar la cocaína en esos países. El transporte se realiza siguiendo las rutas del trafico ilegal de migrantes, y en muchos casos, son los diferentes grupos yihadistas los que colaboran en este transporte, siendo este negocio una fuente más para su financiación.
Una vez que llega a las costas marroquíes el producto sigue las rutas del narcotráfico de hachís, que hasta ahora era el rey del negocio de la zona, y es introducido en la península gracias a la colaboración de los grupos marroquíes y las bandas españolas del Campo de Gibraltar. Y claro está, la llegada de la cocaína ha disparado las ganancias de los narcotraficantes de la zona, puesto que la cocaína es mas rentable que el tráfico de hachís.
Pero el tráfico de cocaína no solo trae más ganancias económicas a las mafias de la zona, también ha traído consigo luchas de poder, «vuelcos» (robos de mercancía de unos traficantes a otros) y el aumento de la corrupción institucional y policial. Por este motivo, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado están reclamando con especial ahínco la declaración de este lugar como Zona de Espacial Seguridad.
RECLAMACIONES DE LA POLICIA NACIONAL
Entre las entidades que con más fuerza están reclamando el ZES para estos lugares se encuentra el sindicato de la Policía Nacional Jupol. Esta entidad ha lamentado que se haya negado la Zona de Especial Seguridad (ZES) para Cataluña y Campo de Gibraltar, lo que, a su juicio, serviría para «evitar el desarraigo y la marcha de agentes de estas regiones».
Según ha expuesto el sindicato en un comunicado, el Ministerio del Interior respondió la semana pasada a una pregunta parlamentaria al respecto remitida por las diputadas del Partido Popular, Ana Blanco e Isabel Borrego, informando de que «en este momento, no es necesario establecer nuevas ZES en territorio nacional».
Desde Jupol se insiste en la necesidad de esta declaración en Cataluña que, y subraya, «cumple con los requisitos necesarios» por «el clima de ataque, acoso y odio contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» que en ella se vive «a raíz del proceso independentista».
Pero el principal énfasis de la reclamación se ha puesto en el sur de la península. Aquí Jupol reitera que en el Campo de Gibraltar urge esta declaración frente «a la escalada de violencia que se vive en la zona por parte de las redes de narcotráfico» que han llegado «incluso a atacar directamente a los agentes de la Policía Nacional que llevan a cabo las labores de vigilancia y seguridad ciudadana en la zona».
«La necesidad de incrementar los medios, tanto humanos como materiales, de los que pueden disponer los agentes de la Policía Nacional en la zona de Campo de Gibraltar para la lucha contra las redes de narcotráfico que operan en la provincia de Cádiz es cada vez más urgente», avisa este sindicato
En este contexto, Jupol asevera que esta declaración es la forma de paliar el desarraigo y la marcha de agentes, y reclama a Interior que, además, aplique «las fórmulas de incentivos para los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que estén destinados en Cataluña y en el Campo de Gibraltar, de la misma forma que los destinados en el País Vasco o en Navarra, lo que incluye un complemento económico, días de permiso y baremación».
