Nervios, carreras, personas que trabajaban en leyes y se han quedado sin tarea alguna. Los casi 800 asesores del Gobierno de Pedro Sánchez y centenares de funcionarios en puestos de confianza están en este momento bajo una fuerte presión. «Se están buscando la vida en sus anteriores puestos o sondean cada día el mercado privado por vienen mal dadas tras el 23J», según afirman varias fuentes de diversos Ministerios.
Las empresas de mudanza harán colas en algunas dependencias en caso de un cambio de Ejecutivo en las urnas del próximo 23J. Será la primera vez que los españoles acudan a la llamada en pleno verano desde desde la llegada de la Democracia, donde se espera al mismo tiempo una participación récord en el voto por correo.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha disparado los cargos a dedo desde el inicio de su mandato. En concreto, un 26% más en comparación con los asesores y personal de confianza del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Asimismo, estos 785 nombres elegidos para formar parte del Gabinete de los 23 Ministerios supera en un 8% a los 620 con los que inició Sánchez su primera legislatura. La cifra asciende a casi 2.000 personas de confianza si se suman los cargos dados en los Ministerios y Gobierno.
TODOS LOS CARGOS EVENTUALES, EN EL ALAMBRE
Todos ellos están ahora en el alambre. Alguno, la inmensa minoría, podría repetir en el cargo por su desempeño, pero su número es ínfimo. Las llamadas y mensajes, así como envíos de currículos a empresas con renombre, se han sucedido desde el pasado lunes. «Nadie lo esperaba, nos ha cogido a contrapié y los resultados hablan por sí solos», admiten las mismas fuentes. «Al menos tenemos dos meses de margen para poder apalabrar algún puesto. Es un sálvese quien pueda», destacan.
Se están buscando la vida en sus anteriores puestos o sondean cada día el mercado privado por vienen mal dadas tras el 23J
No sólo en los Ministerios se visualiza esta preocupación. También en las empresas públicas, cuyos máximos dirigentes como Aena, Indra, Enresa, Navantia, Correos, Ineco, Paradores o Adif, entre otras, así como numerosas instituciones públicas, como la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Puertos del Estado e incluso RTVE.
«Son sillas calientes, nadie apuesta sobre seguro y las dudas son constantes tras el varapalo de las municipales», han sostenido las mismas fuentes. La situación para estos cargos es de «incertidumbre total», han señalado.
SÁNCHEZ REALIZÓ LA MUDANZA EN APENAS 24 HORAS
La situación, según recuerdan las fuentes, es comparable con la mudanza exprés de la moción de censura contra Rajoy. El caos irrumpió en el fin de semana del 1 de junio de 2018 tras la cosecha de apoyos del PSOE en el Congreso para lograr la necesaria mayoría absoluta y poder gobernar.
El entonces defenestrado en 2016 por su polémica en las urnas para elegir candidato del PSOE, Pedro Sánchez, había recorrido antes toda España para poder recuperar el liderazgo de los socialistas. Las mentiras en su discurso se han ido destapando, como que nunca pactaría con Podemos, Bildu o los independentistas, entre otras. De hecho, Sánchez ha hecho una gran campaña al PP únicamente con este pacto.
Era la segunda vez en toda la historia de la Democracia que un presidente del gobierno lograba la investidura por esta fórmula. El candidato tan sólo tiene que esperar unas horas para hacer el relevo al día siguiente, una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado, y es entonces cuando los cargos de confianza pierden definitivamente su puesto de trabajo. Se trata de personal eventual, cargos elegidos a dedo para un puesto concreto, sin méritos ni tampoco es necesario cumplir una serie de requisitos.
550 CARGOS A DEDO PERDIERON EL TRABAJO EN LA SEMANA DESPUÉS DE LA LLEGADA DE SÁNCHEZ
El relevo provocó la mudanza de cerca de 550 personas en apenas 24 horas. Sánchez designó a dedo casi de forma inmediata a varios de sus asesores, mientras los ministros hicieron poco después lo propio. La principal mudanza, si Feijóo obtiene la victoria en poco más de ocho semanas, sería en La Moncloa.
Estos cargos se refieren únicamente a la Administración General del Estado, a las que hay que añadir después otros cientos de cargos públicos que van más allá del día a día del Gobierno. En total, Pedro Sánchez y su séquito de 23 ministros han dispuesto de más de 1.800 personas escogidas a dedo, con sueldos muy elevados, equivalentes al más alto de los niveles de funcionarios, A30. Además, en otros puestos de menor nómina y responsabilidad, la escala salarial apena varía.
Para realizar la posible mudanza y rebajar el nerviosismo, este personal eventual siempre puede pedir consejo a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha vuelto a emplear dinero público en estas lides y decoración en la sede de la madrileña calle de Alcalá, 37. En este último cambio, la ministra gastó un total de 42.000 euros tan sólo un año después de realizar la primera.
