José Luis López Martínez, líder del Movimiento Ciudadano de Cartagena, abandona la política. El conocido político por sus comentarios machistas y condenas, una de ellas por agresión a un funcionario del Ayuntamiento murciano no recogerá el acta de concejal. Pese a las críticas, denuncias y fallos judiciales, su formación política ha respaldado en todo momento a su máximo dirigente tras obtener ocho concejales en el Consistorio, un número que les relega a la oposición.
José Luis López Martínez es prácticamente desconocido fuera de Cartagena, donde se le conoce como Pepe ‘el cafetero’ por su estrecha vinculación con los granos tostados. Ni las sentencias judiciales ni las agresiones han sido motivo suficiente para presentar la dimisión antes de las elecciones municipales. Su reputación le precede, así como su violento carácter que ha llegado a mostrar en un momento tan festivo como la Romería de San Ginés.
Su intención en estas municipales era salir a ganar, -«el próximo alcalde de Cartagena», decían los suyos justo el mismo día de la votación; «hoy es el día en el que, por fin, los cartageneros recuperarán el control sobre su futuro otorgando su confianza en Movimiento Ciudadano por Cartagena», aseguraban-. Sin embargo, el recuento fue un duro revés para esta formación de carácter independentista en la costa murciana, a pesar de mejorar los resultados.
CARTAGENA MANTIENE A RAYA A PEPE LÓPEZ MARTÍNEZ
Lejos de condenar públicamente las agresiones o exigir una petición de disculpas a sus víctimas, la formación ha respaldado públicamente al ahora su ex líder. De hecho, nadie ha requerido su dimisión, ni antes ni después de los comicios, ni siquiera con un insuficiente resultado en las pasadas elecciones que le dejaron fuera de toda posibilidad de ser alcalde. El PP ha obtenido la victoria con 10 concejales y le valdría la abstención del PSOE o el apoyo de Vox para poder gobernar.
Esta derrota de este cartagenero fue un jarro de agua fría para los suyos, pero también un respiro para el resto de formaciones y sus votantes. Y es que, las faltas de respeto e insultos a quien no había votado a Movimiento por Cartagena centró el discurso de José Luis López Martínez.
Desde el inicio de este año, la formación había mostrado una dejadez de funciones sin precedentes, sin una moción o propuesta sobre la mesa para tratar de dar la batalla. Mientras tanto, en la capital se atendían consultas de empresarios que habían perdido inversiones por culpa de un mensaje beligerante, muy similar al que difunden los independentistas catalanes al resto de habitantes de la región por el mero hecho de no pensar lo mismo.
LÓPEZ MARTÍNEZ Y SU AGRESIVIDAD IMPIDEN PACTO ALGUNO
López Martínez impuso este mensaje entre los suyos, que lo replicaban con mayor o menor tino en las redes sociales. Esta agresividad impide cualquier diálogo o conversación a niveles normales. Ni con el PP ni con el PSOE ha logrado acuerdo alguno, ni siquiera cuando fue alcalde durante dos años. El propio López Martínez vetó toda oportunidad a posibles pactos, un estigma que ahora reciben sus propios ex compañeros. Tanto PP como PSOE dejan claro que no quieren a los radicales y la salida del hasta ahora líder de Movimiento por Cartagena podría allanar el camino.
Sólo tengo una palabra, por esto, además de por pensar que mi salud no aguantaría otra legislatura
«Todos sois conocedores de mi posición contraria al pacto con PPSOE o con otras formaciones que denigran al ser humano y desprecian la naturaleza, pero entiendo que la situación que se va a plantear con este nuevo gobierno obliga a intentar hablar con otras formaciones para sumar los votos que nos dieran el gobierno de Cartagena», escribió en la carta remitida a los suyos.
La negativa a pactar con partido alguno impide a Movimiento Ciudadano por Cartagena poder negociar asientos y actuaciones en el municipio murciano durante los próximos cuatro años, una estrategia errónea que han secundado siempre los suyos sin discusión. «Sólo tengo una palabra, por esto, además de por pensar que mi salud no aguantaría otra legislatura entre los que asesinan mi tierra y el futuro de nuestros hijos mientras dicen estar orgullosos del mismo», se lamentó ante los suyos.
LÓPEZ MARTÍNEZ DEJA LA POLÍTICA TRAS DOCE AÑOS
Por este motivo y utilizando la misma retahíla de los independentistas catalanes, «debo dar un paso a un lado y dejar que otros tomen el relevo para que sus triunfos, que serán los de toda Cartagena, hagan olvidar los míos así como mis errores, que han existido». López Martínez se arroga así el inexistente derecho a hablar por todos los cartageneros, a pesar de la conclusión de las urnas.
José López Martínez salió como alcalde en junio de 2015. Su nefasta gestión al frente, como su irrealizable programa de crear la ciudad autónoma de Cartagena. Ante esta situación, PP y PSOE pactaron para desalojar y emprender una coalición que podría repetirse ahora si ambas formaciones prescinden de la derecha de Vox y de Movimiento Ciudadano.
Se acaba por fin un capítulo negro de la historia de Cartagena, en el que hemos sufrido a un personaje incapaz de dialogar
De esta forma, López Martínez, quien tuvo que devolver parte de su sueldo público por incompatibilidad con su actividad privada, volverá de nuevo a dedicarse a su negocio de importación de café y a su cafetería.
La decisión ha sido aplaudida por el equipo de Gobierno actual. «Se acaba por fin un capítulo negro de la historia de Cartagena, en el que hemos sufrido a un personaje incapaz de dialogar, violento hasta el punto de cargar con dos condenas por delitos penales», ha asegurado el portavoz del PP en la ciudad. En este sentido, se cierra así la tensión permanente y se acaba el ridículo ante España.
