Meritxell Batet afirma desde su palacete en el Paseo de la Habana que los jóvenes no tienen problemas para pagar el alquiler

El distrito de Chamartín es la zona de Madrid más rica de toda la ciudad. Es allí a donde se fue ayer Meritxell Batet, la presidenta del Congreso de los Diputados, a descansar después de un duro día de trabajo en el que consiguió, por una vez, estar en las cabeceras de todos los medios de comunicación al intentar defender su opinión sobre la situación actual de los españoles en materia de vivienda. Así, en una entrevista en Ser Catalunya, la política catalana ha querido argumentar el fin del decreto anticrisis que impedía la subida de los precios del alquiler, pero ha terminado diciendo que «la mayoría de la población no tiene problemas para continuar pagando el alquiler».

Batet no suele conceder muchas entrevistas. El puesto que ella ostenta es más institucional que partidista y no es quien le da grandes titulares a los periodistas. Sin embargo, en este caso la Presidenta de las Cortes no solo ha ocupado portadas, sino que ha provocado la indignación de los Sindicatos de las viviendas, quienes advirtieron que la supresión de esta medida podía suponer una posible oleada de «desahucios invisibles». Sin embargo, la política catalana no parece estar puesta en materia de vivienda y no tardó en pedir disculpas en sus redes sociales por su afirmación. Sin embargo, ya lo había dicho, dejando claro cuan alejada se encuentra la presidenta del Congreso de la realidad social de los españoles.

Se puede entender que una persona que vive en una de las zonas más ricas de la capital de España y que cobra más de 230.000 euros anuales, no tenga problemas de vivienda. Alguien que vive en un ‘palacete’ cerca del Paseo de la Habana, que es pareja de uno de los magistrados del Tribunal Constitucional y que, en conjunto, ingresan anualmente una media de 350.000 euros solo por sus salarios, es normal que no tenga conciencia de cuanto cuesta pagar un alquiler con el Salario Mínimo Interprofesional. El problema es que esta persona es, además de rica, la presidenta de las Cortes y política española de un partido que presume de tener conciencia social.

Batet pide disculpas por mostrar su desconocimiento de la realidad actual

Mientras que Pedro Sánchez ha hecho un arduo trabajo para posicionar la problemática de la vivienda como un elemento fundamental de su campaña electoral, Meritxel Batet ha dejado claro la percepción real en esta cuestión de personas que adquieren, con dinero público, sus propias casas en zonas en las que no hay problemas para pagar el alquiler. Aun así, vista la reacción en las redes sociales de quienes podrían ser futuros votantes, la presidenta ha tenido que pedir disculpas. Además de pedir perdón, Meritxell Batet se ha apoyado en la afirmación de que no se ha explicado bien porque «sé lo que cuesta pagarse una vivienda».

Batet es la candidata del PSC para el 23J, pero ha demostrado que ha perdido capacidad de oratoria desde la presidencia de las Cortes, ya que otras personalidades de su propio Gobierno como Nadia Calviño supieron disimular mejor que no se renovara este decreto anticrisis. En este sentido, la ministra de Asuntos Económicos aseguró que no era necesaria esta renovación porque es una medida que «ya está contemplada en la Ley de Vivienda». Por su parte, Batet no fue tan aguda y, aunque sí apeló al «efecto paraguas» de esta normativa, cometió un error que podría tener consecuencias políticas para su partido.

Una política «humilde» que vive en la zona más cara de Madrid

Solo hay que mirar las principales páginas de alquiler de casas para comprobar que en la zona del Distrito de Chamartín, donde vive Meritxell Batet con el magistrado y ex ministro Juan Carlos Campos, la casa más barata que se puede encontrar roza el precio de medio millón de euros. Hay otras opciones, como chalets independientes por más de 5 millones u opciones más humildes por millón y medio. Sin embargo, si lo que se busca es un alquiler, la opción más barata es un piso de 50 metros cuadrados por 900 euros, llegando a haber ofertas de pisos homólogos por un precio de 1400 euros mensuales.

Pagar estos alquileres para las quinientas mil personas que cobran los 1080 euros de sueldo mínimo, les es imposible plantearse vivir donde Meritxell Batet acaba de comprarse una vivienda. Sin embargo, para la política y candidata del partido socialista de Cataluña es normal que piense que en España n hay problemas para pagar la vivienda si cada año percibe más de 230.000 euros de dinero público.