Feijoo tantea a Ildefonso Castro para el Ministerio de Exteriores

Las encuestas apoyan la idea de que el Partido Popular vaya a gobernar y el presidente del PP no quiere que le pille sin los deberes hechos. Es cierto que la prudencia sigue instalada en la séptima planta de Génova, pero también lo es que Alberto Núñez Feijoo ha iniciado una ronda de contactos con el objetivo de esbozar un posible Consejo de Ministros. En cuanto al Ministerio de Exteriores, el líder del PP ha tanteado a Ildefonso Castro, quien ya ha ejercido de secretario de Estado de Exteriores además de haber sido embajador de España en Irlanda. De momento, no ha tenido más que buenas palabras por parte del PP y ya dan por hecho que Ildefonso Castro irá a parar a este ministerio de Estado en caso de que el Partido Popular consiga gobernar.

El reparto no es algo público. Al menos no en cuanto a los ministerios de Estado se refiere. Se lleva con cierto secretismo desde Génova y Alberto Núñez Feijoo no solo se centra en una sola persona, sino que ha tanteado a diferentes perfiles para un mismo ministerio. Fuentes del PP aseguran que en algunas áreas, como es el caso del Ministerio de Justicia, le está resultando mucho más complicado encontrar nombres. Pero en el caso de Exteriores hay diferentes nombres que aspiran al puesto, pero hay uno que destaca por encima de todos los demás: el de lldefonso Castro. Además de tener una trayectoria profesional intachable, cuenta con un plus que desde el PP aseguran que es más importante que cualquier otro para conseguir ascender en el nuevo Partido Popular: ser gallego.

Ildefonso Castro es un perfil moderado. De esos que no llamó la atención especialmente cuando era secretario de Estado. Formar parte del Gobierno de Mariano Rajoy deja claro que no es uno de esos diplomáticos acostumbrados a dar volantazos llamativos. Es un perfil discreto, moderado y pausado que no traerá problemas en el Ministerio de Exteriores. Y más cuando se tiene en cuenta el problema tan grave que afronta el Estado con Marruecos y el reconocimiento del Sáhara Occidental. No será labor sencilla, pero Ildefonso Castro tiene un perfil que encaja perfectamente en la carrera política. Durante su etapa como secretario de Estado de Asuntos Exteriores no protagonizó ningún escándalo. No al menos como sí hizo Arancha González Laya en pocos meses.

Tras esta experiencia junto a Mariano Rajoy, Ildefonso Castro dio el salto al mundo de las embajadas. Fue costumbre en el PP colocar a viejos altos cargos como forma de pago en algunas embajadas de peso. El caso de Ildefonso Castro le llevó a Irlanda, donde permaneció cuatro años después de estar en el Gobierno de Mariano Rajoy. Que haya vuelto a la primera línea de la política tiene mucho que ver con la llegada de Alberto Núñez Feijoo, con quien ya tenía buena relación antes de que siquiera se convirtiera en embajador de España en Irlanda.

ILDEFONSO CASTRO Y PABLO ISLA, LA OTRA OBSESIÓN

Se ha hablado desde hace muchos meses, pero Pablo Isla no está dispuesto. En el sector empresarial no creen que, «bajo ningún concepto», quien fue presidente de Inditex vaya a dirigir la economía española. Sin embargo, el PP no desiste. No al menos el presidente de la formación, Alberto Núñez Feijoo, quien tiene claro que necesita un nombre «de peso» para presentar como ministro de Economía. Desde Génova insisten en que el gallego ya ha decidido quién sustituirá a Nadia Calviño, pero la idea de que sea Pablo Isla sigue más que presente en el PP incluso a pocos días de que se celebren las elecciones el próximo domingo. Tener a Pablo Isla como ministro de Economía es una obsesión frustrada, pues los rumores de Génova chocan frontalmente con lo que se dice en el ámbito empresarial.

No hay nadie en el Partido Popular que no sueñe con la idea. Y de hecho, fuentes de Génova dejan claro que Feijoo no ha tirado del todo la toalla todavía ante la idea de que Pablo Isla pueda marcarse un Pedro Duque y acabar en el Consejo de Ministros contra todo pronóstico. El que fue presidente de Inditex de momento no tiene ninguna intención de marcharse al Gobierno, o al menos es lo que dicen desde el sector empresarial. Ya hay quien insiste solo en el hecho económico, pues la llegada de Isla al Gobierno supondría un auténtico descenso en sus ingresos netos. En cualquier caso, saber quién será el ministro de Economía es algo que se ha convertido en un dolor de cabeza para el Partido Popular… sobretodo porque Feijoo ha asegurado desde hace meses que sabe quién será.