Juanma Moreno ejerce de cortafuegos ante una hipotética operación ayusista contra Núñez Feijóo

Alberto Núñez Feijóo se estrelló en estos últimos comicios al cosechar apenas 136 escaños, que son 24 menos de los que esperaba para gobernar, decía, sin tener que depender de los designios de Santiago Abascal y el resto de Vox.

El candidato del Partido Popular no salió de su asombro al ver como simpatizantes de su partido le reventaban el discurso al grito de «Ayuso», que agradecía el cariño ciudadanos con una sonrisa que algunos quisieron traducir en interés por disputarle el liderazgo a Núñez Feijóo.

El candidato del PP obtuvo este 23J 180.000 votos menos de los logrados hace dos meses por Díaz Ayuso, que es consciente de que su tirón popular, tarde o temprano, le invitará a saltar desde la política madrileña a la estatal.

CORTAFUEGOS ANDALUZ, COMO EN 2008

Otra decepción electoral del PP, en las generales de 2008, parecían suponer el certificado de defunción política de Mariano Rajoy, que había sumado su segunda derrota y parecía asumir su final ante el empuje de la presidenta Esperanza Aguirre, que contaba con múltiples apoyos mediáticos de multimedia apuntalados por la generosidad publicitaria de la Comunidad de Madrid.

A Rajoy, entonces, le auxiliaron Francisco Camps desde la Comunidad Valenciana y, especialmente, Javier Arenas desde Andalucía. Y desde el sur, otra vez, se ha lanzado un bote salvavidas interno en favor de otro gallego derrotado, Núñez Feijóo, que ha recibido el apoyo de Juanma Moreno.

El presidente andaluz le mostraba su apoyo inequívoco: «El PP ha ganado hoy (por el domingo) las elecciones generales. Y ha sido gracias a Núñez Feijóo. Hace 15 meses cogió un partido con 89 diputados y hoy lo ha convertido en la opción preferida de los españoles. Feijoo debe convertirse en el presidente del Gobierno».

NÚÑEZ FEIJÓO, EN MANOS DE CARLES PUIGDEMONT

Alberto Núñez Feijóo intentará ganar tiempo en las próximas semanas al iniciar una ronda de contactos con otras fuerzas para conseguir una investidura que tiene imposible, ya que solo puede alcanzar 171 apoyos.

El expresidente gallego intentará cortejar al PSOE, que ni se plantea abstenerse al tener opciones de gobernar, o el PNV, que no quiere oír hablar de su apoyo a Núñez Feijóo porque dentro de menos de un año se enfrenta a unas complicadas elecciones vascas que, posiblemente, perdería ante EH Bildu si apoya una investidura del PP.

Núñez Feijóo solo puede evitar cuatro años en el banquillo opositor si Carles Puigdemont, desde Waterloo, apuesta por mantener la estrategia frentista de Junts per Catalunya, que a priori votará ‘no’ a Pedro Sánchez y forzará la repetición electoral.

Eso sí, los postconvergentes podrían explorar una negociación del PSOE, que solo tiene como línea roja la celebración de una consulta. Eso sí, los socialistas podrían ofrecer amnistía al expresident, inversiones para Cataluña e incluso cederles la alcaldía de Barcelona, hoy en manos del PSC.