El futuro político de Pedro Rollán se desinfla

Pedro Rollán tenía un futuro prometedor que se ha convertido en niebla en cuestión de meses. El vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular sonaba con fuerza para ocupar un cargo o bien en Madrid o bien en ese Consejo de Ministros popular que ya solo tiene forma en la imaginación o la nostalgia de algunos populares. Sin embargo, su papel en este plazo de negociaciones no ha gustado en Génova, tal y como cuentan fuentes del PP, especialmente por sus palabras en relación con las posibles negociaciones entre Alberto Núñez Feijoo y Junts per Catalunya. Primer fue Alejandro Fernández, líder del PP catalán, quien socavó la autoridad del vicesecretario. Pero ahora ha sido Cuca Gamarra, secretaria general del partido, quien ha dejado claro que las palabras de Rollán no fueron las adecuadas. Ahora mismo, Rollán no pasa por su mejor momento.

Pedro Rollán es un auténtico caso de ascenso y caída sin cargos en el Partido Popular. Ha pasado por ser de todo en el imaginario colectivo sin llegar más lejos que a situarse al lado del presidente del PP cuando hay que celebrar una victoria electoral. Primero sonó con fuerza para ser un alto cargo en el Partido Popular de Madrid, pero las mayorías absolutas de José Luis Martínez Almeida y de Isabel Díaz Ayuso (en el Ayuntamiento de la capital y en la Comunidad de Madrid) dejó de lado las expectativas políticas de un Pedro Rollán que no encuentra acomodo en el PP. Después de esto, se habló de Rollán como ministro de Fomento, pues Feijoo vendió posibles cargos de ministros antes de saber el resultado electoral, para que luego se haya visto un resultado electoral insuficiente. Y ahora, Rollán está en una posición tan delicada que depende del porvenir de un Feijoo que muchos ya ubican en Galicia.

Pero la puntilla no ha sido solo el resultado electoral. El nombre del vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular ha caído en estas últimas semanas por el hecho de que dejó entreve que el PP estaba manteniendo conversaciones con Junts per Catalunya y con Carles Puigdemont, el líder de este partido. Pese a que fue tímido a la hora de lanzar estos argumentos, lo cierto es que en el partido no gustó absolutamente nada cómo Rollán entró en un charco del que les ha costado salir. Ha tenido que salir tanto Alejandro Fernández como Cuca Gamarra para intentar aclarar ante los suyos que lo que está pasando no es eso, sino que simplemente se abren a hablar con los partidos constitucionalistas.

Pedro Rollán ahora mismo está en tierra de nadie y se ha convertido en uno de esos políticos que no tienen una salida clara de momento. Incluso se habló en Génova de que Rollán estaba rescatando viejos cargos de la etapa de Cristina Cifuentes para su causa y preparándoles para abordar el PP de Madrid en caso de que hubiera habido cambios claros. Todo eso se ha quedado en nada porque la realidad política española no ayuda a que Pedro Rollán ascienda políticamente.

EL DESMENTIDO A PEDRO ROLLÁN

El Partido Popular no pasa precisamente por su mejor momento. Pero la falta de liderazgo no solo está afectando a un Alberto Núñez Feijoo que no sabe muy bien qué camino tomar para conseguir ser investido después de haber sido la lista más votada. Ahora empiezan a ver cómo las delegaciones territoriales y los vicesecretarios del partido tienen criterios divergentes al tiempo que cada uno hace lo que considere. Esto es lo que ha pasado entre Alejandro Fernández, candidato del Partido Popular en Cataluña, y Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, en relación a las conversaciones que se han iniciado entre el partido conservador y Junts per Catalunya. El primero ha desautorizado al segundo dejando a todo Génova completamente con la sensación de que «cada uno va por libre».

El que Alejandro Fernández, del PP de Cataluña, haya corregido y desautorizado a Pedro Rollán, ha sido la comidilla en Génova de esta semana. Pedro Rollán dejó caer que desde el PP sí que estaban abriendo conversaciones con Junts per Catalunya para estudiar una posible investidura de Alberto Núñez Feijoo, pero ahora Alejandro Fernández ha dejado claro que eso no es así y que no iba a pasar. Todo esto bajo una dirección del Partido Popular encerrada en sí misma desde el resultado obtenido en las elecciones. Mientras Alberto Núñez Feijoo estudia las formas de conseguir una investidura imposible para que el presidente del PP vaya a la Moncloa, los vicesecretarios y candidatos mantienen choques que son la comidilla.