El PSOE y Sumar han cedido diputados a Junts y ERC como un primer gesto de acercamiento para conseguir la investidura de Pedro Sánchez. Ambos partidos ‘prestarán’ dos de los diputados obtenidos en Catalunya en las pasadas ediciones generales para que las formaciones catalanas puedan formar sus grupos parlamentarios propios. El PSOE sumará dos a Junts y Sumar otros tantos para Esquerra Republicana, un acto que tiene que ser validado por el PP en el Senado y que políticos como Carlos Flores, diputado de Vox, ha evaluado como un «fraude de Ley», posicionándose en contra de lo que ya es una costumbre en el Congreso.
La cesión de diputados es una práctica común en los comienzos de las legislaturas que se realizar a partir de la interpretación del Reglamento del Congreso y que permite que partidos que no hayan conseguido los apoyos necesario para formar grupo propio, puedan alcanzar los mínimos que exige la norma para obtener los beneficios de no estar en el grupo mixto (más ingresos, más tiempo de intervención y más capacidad para promover sus iniciativas). Sin embargo, se trata de una práctica que, cada vez que se realiza, reabre un debate sobre su legitimidad.
Esta vez ha sido Carlos Flores, un diputado de Vox en la Cámara Baja, quien ha promovido que este movimiento por parte del PSOE y de Sumar supone un «fraude de Ley», apelando al artículo del Reglamento en el que afirma: «En ningún caso pueden constituir Grupo Parlamentario separado Diputados que pertenezcan a un mismo partido». Sin embargo, fuentes legales aseguran que este apartado «tiene como objetivo que miembros de un mismo partido no formen diferentes Grupos al objeto de conseguir más tiempo para intervenir o recibir más subvención». Por lo que, esta parte del Reglamento citado por el político del partido de Abascal está destinado a que, por ejemplo, los diputados del PSOE o del PP no se «fragmenten» en diferentes grupos parlamentarios.
La norma vs la costumbre: el conflicto de los grupos parlamentarios
Según establece el artículo 23 del Reglamento del Congreso de los Diputados, para formar un Grupo Parlamentario los diputados deben constituirse en un grupo no inferior a 15 o bien en un número igual o superior a 5, siempre que se cumpla uno de los siguientes requisitos: contar con, al menos, el 5% de los votos emitidos en el conjunto del país o del 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura. En el contexto actual, ni ERC ni Junts cumplen ninguno de los dos requisitos que contempla la norma para formar grupo propio.
Sin embargo, si se continúa leyendo dicho artículo, el mismo Reglamento del Congreso asegura la permisividad de que en un mismo grupo pueda haber diputados de una o varias formaciones políticas, una práctica que se lleva realizando de 1979, cuando el Partido Andalucista consiguió forman Grupo Parlamentario a pesar de no cumplir con los requisitos. En 2004, Coalición Canaria consiguió lo propio gracias a que el PSOE le prestó dos diputados y en 2019, Pablo Casado cedió un senador a Ciudadanos para que el grupo naranja tuviera su propio grupo en la Cámara Alta. Así, el movimiento de PSOE y Sumar en la cesión de diputados responde a una práctica «consolidada» en el Congreso que trae consigo diferentes interpretaciones de la norma en todas las legislaturas en las que esto ocurre.
El PP también cuestiona la cesión y pide un informe jurídico en el Senado
La cesión de diputados se realiza en ambas Cámaras, para lo que se necesita la ratificación de la mesa de cada una de ellas. En el caso del Senado, el Partido Popular cuenta con la mayoría y la presidencia, un hecho que dificulta que las intenciones de Pedro Sánchez en el Congreso puedan «filtrarse» a la Cámara Alta. Así, a pesar de que el PP defina la cesión de diputados como «una práctica común», el partido de Núñez-Feijoo ha pedido este viernes un informe jurídico en el Senado que valide este traspaso de escaños entre formaciones.
El PSOE ha facilitado que PNV y Junts puedan conformar un grupo parlamentario propio en el Senado con la cesión de varios de sus senadores a estas formaciones para que lleguen al número mínimo requerido. Por ello, Elías Bendodo, coordinador general del Partido Popular, ha comunicado la petición de dicho informe jurídico, asegurando que esta solicitud tiene como objetivo «valorar la validez y la legalidad del cambalache del PSOE para formar grupos parlamentarios».