Pilar Alegría sigue los pasos de Andalucía para quitar móviles en clase

El Gobierno ha cambiado otra vez de opinión, esta vez, sobre el uso de los teléfonos móviles en colegios e institutos. Ahora el área de Pilar Alegría se dejará aconsejar por las comunidades autónomas que, como Andalucía este mismo mes, ya tienen prohibido su uso al alumnado como mecanismo de comunicación durante los periodos lectivos. En enero el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes celebrará una reunión con las comunidades autónomas para regular el uso de los teléfonos móviles en los centros educativos.

CUATRO REGIONES REGULAN EL USO DE MÓVILES

La Comunidad de Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha y Andalucía son las regiones que abanderan esta causa, mientras que en el resto de regiones son los centros educativos los que limitan o no su uso. Castilla-La Mancha fue la primera en prohibirlo en el año 2014 con la Ley de Protección Social y Jurídica de la Infancia y la Adolescencia, y un año después, en 2015, Galicia prohibió el uso de móviles y dispositivos electrónicos durante los periodos lectivos. Además, están por la labor de endurecer la normativa en este aspecto.

En la Comunidad de Madrid, la regulación se produjo en 2020, para la prohibición expresa del uso de los teléfonos móviles y dispositivos electrónicos durante la jornada escolar, permitiendo, exclusivamente, su uso como herramienta didáctica o por razones de salud. Y lo hicieron basándose en el ejemplo de otros países europeos como Francia, que no los tiene permitidos en los centros que imparten enseñanzas hasta los 15 años o en Portugal, donde está prohibido su uso en las aulas sin autorización del profesor. En el resto de países no hay establecidas prohibiciones expresas sobre su uso.

LOS MÓVILES REDUCEN CONCENTRACIÓN

Además, ya tenían numerosos estudios sobre los posibles efectos negativos de la utilización del móvil en las aulas. Según un estudio de la Universidad de Chicago, los teléfonos móviles reducen la concentración -incluso estando apagados- y pueden provocar una falta de atención que impida a los alumnos adquirir conocimientos.

En Andalucía fue el pasado 4 de diciembre cuando la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional remitió una instrucción de obligado cumplimiento a los centros educativos andaluces. Y el día 5 puso en marcha la limitación del uso de teléfonos móviles para menores de edad en las aulas andaluzas durante la jornada escolar (horario lectivo, tiempo de recreo y períodos dedicados a actividades complementarias y extraescolares). Además, solo se pueden usar en proyectos educativos con fines didácticos y pedagógicos o en circunstancias personales debidamente acreditadas.

La ministra de Educación abordará en enero con todas las comunidades la prohibición del uso de los móviles.
La ministra de Educación abordará en enero con todas las comunidades la prohibición del uso de los móviles.

Los centros educativos andaluces de Primaria y Secundaria pueden aplicar medidas correctoras al alumnado, como la retirada de los dispositivos móviles (en presencia de dos miembros del centro y solicitando al alumno que apague el teléfono) y además deben garantizar el respeto de los derechos del resto de alumnos.

En otras comunidades españolas como Cataluña o Islas Canarias sus consejerías de Educación también han movido ya ficha para impulsar consultas o proyectos participativos para regular el uso de los móviles en 2024.

ALEGRÍA CAMBIA DE OPINIÓN CON LOS MÓVILES

Ahora el Ministerio que lidera Pilar Alegría ha subrayado la necesidad de abordar esta cuestión en todo el territorio español «con una propuesta coordinada y desde la unidad. La educación no puede ser la respuesta a todo, pero sí debe ser parte de la solución». De hecho, ha trasladado a los consejeros autonómicos de Educación la propuesta de partida del Ministerio.

Esa propuesta establece un uso de cero minutos en Primaria y en Secundaria y que el uso se realizará bajo supervisión y demanda del docente. Además, el Ministerio se compromete a seguir trabajando en la formación digital de docentes y alumnos para lograr un uso correcto y saludable de los dispositivos móviles, y el conocimiento de los riesgos y beneficios del mismo.

Alegría, que ha anunciado que tratará este tema también con el Consejo Escolar del Estado, donde está representada la comunidad educativa, ha señalado que «es nuestra obligación e interés lograr que los menores de edad puedan tener una relación sana y saludable con los medios tecnológicos».

Su decisión ha sido celebrada en la comunidad educativa ya que es un problema que está preocupando a muchas familias y que se aborda con frecuencia en los grupos de Whatsapp de padres. Y, por su puesto en las comunidades autónomas que, al tener las competencias en Educación, decidieron proponer soluciones antes que el propio Ministerio a nivel nacional.

«SERÍA COMO PONER PUERTAS AL CAMPO» DIJO pILAR ALEGRÍA A FINALES DE NOVIEMBRE

El cambio de opinión es patente en el área de Pilar Alegría, que hace sólo tres semanas descartaba prohibir los teléfonos móviles pues «sería como poner puertas al campo». A finales del mes de noviembre Pilar Alegría defendía realizar «un ejercicio de cogobernanza y de colaboración del sistema educativo con las familias» para ver «cómo mejorar o cómo establecer que esa relación de los jóvenes con esas nuevas tecnologías sea mucho más prudente, mucho más segura».

También descargaba responsabilidades en las familias al asegurar que, aunque «todas las miradas generalmente siempre llevan al ámbito educativo, el horario escolar tiene un límite y hay que analizar qué pasa con esos niños». Y ponía de ejemplo a su propia familia: «Yo tengo un hijo de 10 años y estoy segura de que me ve demasiadas horas utilizando el teléfono móvil y esto es un reto para ellos, para nosotros y también para los profesores», argumentaba entonces Alegría.