El grupo Adolescència Lliure de Mòbil pide una regulación «clara» a Educación para las escuelas catalanas

El grupo Adolescència Lliure de Mòbil ha pedido a la Conselleria de Educación de la Generalitat una regulación «clara» sobre el uso del ‘smartphone’ en el ámbito educativo, ya que cree que esta decisión no se puede dejar supeditada a cada centro.

Lo ha dicho una de las impulsoras y portavoz de la iniciativa Adolescència Lliure de Mòbil, Elisabet Garcia, en una entrevista, en la que se ha mostrado favorable a «que dentro de los centros educativos no se permita» el uso del móvil inteligente, tampoco en el patio.

«En los centros educativos los niños se deben concentrar, y tener un ‘smartphone’ no les aporta nada. Se tendría que restringir el uso en los centros y dotarlos de recursos para hacerlo», como tener taquillas donde dejar los dispositivos, ha añadido.

Preguntada por el anuncio de la Conselleria de Educación y el Consell Escolar de Catalunya (CEC) de dar orientaciones a los centros educativos a partir de enero sobre cómo deben regular el uso del móvil en el ámbito educativo, la portavoz ha dicho que les parece bien pero que puede ser «un poco insuficiente».

A su juicio, el departamento debe regular de forma clara el uso del móvil en el ámbito educativo, ya que dejar esta decisión a los centros «puede abrir la puerta a crear desigualdades entre institutos» y que en unos se prohíba mientras que en otros no, por lo que ha insistido en que en todos se regule por igual.

INICIATIVA

La iniciativa Adolescència Lliure de Mòbil surgió a raíz de un grupo de WhatsApp que la propia Elisabet Garcia creó el pasado 28 de septiembre para los padres de alumnos del barrio del Poblenou de Barcelona, con la idea de «hacer un poco de piña» y concienciar sobre el uso de los ‘smartphones’ entre los adolescentes, y concretamente cuando entran en el instituto.

La impulsora ha explicado que se creó a raíz del debate surgido del estreno del programa ‘Generació Porno’ de TV3 y también después de que varios alumnos de los institutos de la zona recibieran una invitación por el móvil para añadirse a un grupo de WhatsApp donde les enviaban «vídeos porno y de violencia sexual bastante bestias».

La iniciativa pide no normalizar que un niño de 12 años tenga que tener un móvil y que los padres «no tengan la presión social de dar los móviles a los niños a esta edad», ya que recuerdan que según los expertos la edad para hacerlo debe ser los 16 años.

«No puede ser una norma general que todo el mundo se sienta presionado a dar un móvil a un niño de 12 años porque comienza el instituto», ha insistido, en referencia a que es la edad en la que los niños comienzan el instituto y empiezan a ir solos a clase.

EDUCACIÓN

La iniciativa, que ya se está extendiendo por el resto de España, está impulsando acciones como charlas y encuestas para sensibilizar sobre cómo educar a los menores en el uso de los móviles, ya que avisan de que, según les han explicado profesores que se han puesto en contacto con ellos, los ‘smartphones’ son la «fuente principal de conflictos en los institutos».

Han insistido en el objetivo no es prohibir el móvil sino «retrasar la edad» para usar por primera vez el móvil inteligente y educar a los niños sobre temas que se encontrarán en redes sociales y en Internet, como por ejemplo contenido sexual.

Así, han defendido algunas alternativas al ‘smartphone’, como el teléfono pero sin Internet, para «poder localizar al niño y saber que ha salido de clase y ha llegado a la extraescolar», o un reloj con algunas aplicaciones pero sin llegar a ser un teléfono inteligente.

PACTO SOCIAL Y APOYO DE INSTITUCIONES

La portavoz ha señalado que les gustaría que las instituciones les dieran apoyo para fijar una edad para la autorización de los ‘smartphone’ y que les ayuden a hacer una «normativa para regular a qué edad es la adecuada para usar el móvil», aunque reitera que de momento solo es una idea que está sobre la mesa.

También quieren empoderar a las familias a «promover un pacto social» para que el máximo número posible de familias atrasen el primer ‘smartphone’ de sus hijos hasta los 16 años, y que cuando lo hagan los menores sepan todos los riesgos de estos dispositivos.

La iniciativa participó el jueves de la semana pasada en el Consell Educatiu Municipal de Barcelona y este jueves asistirán a la reunión del Consell Escolar de Catalunya (CEC).