El invierno ha llegado con su frío penetrante, y toca hacer todo lo posible por pasar una estación agradable y lo más cálida posible. El problema es que muchos consejos para mantenerse caliente durante los meses de frío pasan por alto un detalle esencial: la necesidad de salir al exterior y enfrentar las bajas temperaturas. Por ello, exploraremos minuciosamente cómo aprovechar la ciencia de la termorregulación para mantener el cuerpo, especialmente las manos y los pies, confortablemente cálidos incluso en pleno invierno.
10EL FRÍO Y LA GRASA MARRÓN

La cantidad de grasa marrón varía considerablemente. Según expertos, es más abundante en mujeres que en hombres, y aumenta con la exposición al frío y tiene la capacidad de generar calor a través de una proteína llamada UCP-1. Esta proteína hace que las mitocondrias de las células de la grasa marrón disipen energía en forma de calor en lugar de almacenarla como ATP (adenosín trifosfato). Dado su alto nivel de vascularización, la grasa marrón posee una capacidad significativa para producir calor, quemando así una considerable cantidad de energía.