Carles Puigdemont no se mueve en la negociación. «Ni un paso atrás», insiste el líder de Junts y prófugo de la justicia. La amnistía es una línea roja en la negociación con el PSOE y cualquier renglón que suponga un peligro para su aplicación es visto como una ofensiva. El perdón a los independentistas, con la humillación del Gobierno y de los socialistas, no se consigue en Bruselas, sino en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y es aquí donde entran todas las amenazas.
Cada votación en esta legislatura es como un penalti decisivo en una tanda en la final de un Mundial. En cada lanzamiento, la legislatura está en juego y Pedro Sánchez es muy consciente de ello, pero el cambio en el artículo 43 Bis de la ley de Enjuiciamiento Civil ha encendido todas y cada una de las alarmas. La modificación, de la que dio buena cuenta este medio, ocurrió el pasado 20 de diciembre, poco antes de que los niños de San Ildefonso entonaran su tradicional canto para El Gordo de Navidad. Para esa fecha, no hubo agraciados en el independentismo, más bien un mar de dudas que ponen en riesgo la aplicación de la amnistía.
LA APLICACIÓN DE LA AMNISTÍA, EN RIESGO
Y es que, la nueva normativa pone el foco en cada uno de los casos y paraliza todo el proceso en el momento en el que un juez eleva una cuestión de inconstitucionalidad o bien ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
Y la amnistía va a traer numerosas dudas judiciales al considerarse hasta antes del 23-J una solución totalmente inconstitucional, tal y como aseguraron todos los ministros del Gobierno del PSOE. Con la necesidad de los siete votos de Junts, se produjo el cambio de opinión, mentiras al fin y al cabo, con tal de mantener el poder. Pero el deseo de aprobarla no es sinónimo de constitucionalidad, por más que lo reiteren en Ferraz y en La Moncloa.
Asimismo, Junts no solo no rechazará el decreto del 20 de diciembre, sino que seguirá presionando al Gobierno de Pedro Sánchez con otra negativa, esta vez al decreto ómnibus donde se aplicarán subidas del IVA, de impuestos a energéticas y banca, así como a las grandes fortunas. Son medidas para reducir el déficit al 3% y mantener el control del endeudamiento, reformas exigidas por Bruselas para desembolsar otros 10.000 millones, pero los irredentos separatistas mantienen su rechazo.
EL DECRETO: LA FORMA DE GOBERNAR DEL PSOE
Míriam Nogueras ya había mostrado su rechazo a estos dos decretos, pero en el PSOE no terminan de creérselo. Por este motivo, ha mandado a Santos Cerdán para entrevistarse con Jordi Turull, secretario general de Junts, y conocer de primera mano el problema. Además, los dos decretos están firmados por Pedro Sánchez, por lo que recae en él la responsabilidad.
El PSOE se mostró triunfante con su nuevo paquete de medidas, a pesar de la flagrante invasión de competencias autonómicas, mientras se mantiene la supuesta infrafinanciación. «La única solución a este nuevo enfrentamiento es un cambio nítido en el BOE», han asegurado fuentes de Junts consultadas por este medio. «No hay otra», han destacado.
La única solución a este nuevo enfrentamiento es un cambio nítido en el BOE
Félix Bolaños, por su parte, afirmó que no se ha realizado cambio alguno porque la cuestión prejudicial es habitual, como ha pasado con el IRPH o las cláusulas suelo de la banca. No obstante, la amnistía no está blindada y sí, los jueces tendrían potestad para elevar sus dudas a instancias judiciales más altas, donde los tentáculos del Gobierno no alcanzan, al menos, de momento.
JUNTS Y PUIGDEMONT DESCONFÍAN DEL PSOE
Y es que, Junts y más aún Puigdemont tienen muy claro que Pedro Sánchez no es de fiar y su palabra vale más bien poco. Por ello lo quieren todo por escrito y publicado en el BOE, o bien aceptar las enmiendas y borrar el texto. «No se va a votar con ninguna abstención», han afirmado las fuentes consultadas. Sin los siete votos de Junts el decreto decae porque el PP de Alberto Núñez Feijóo también ha anunciado que hará una enmienda a la totalidad. Todo en contra para el PSOE que muestra ahora una exultante debilidad. El varapalo, además, es mayor debido a la cercanía de las elecciones gallegas y vascas, como también las europeas.
La intención del PSOE era pasar de puntillas en estas explicaciones, pero negociar con Puigdemont no es un camino de rosas precisamente, donde el engaño, el doble juego y los golpes traicioneros están a la orden del día.
CERDÁN Y SU TOQUE EN EL DESPACHO DE NOGUERAS
Cerdán, el encargado de liderar las negociaciones con Junts, ha vuelto a llamar a Turull, como ya hizo con Nogueras en la sesión de investidura de Sánchez por vender la amnistía como un punto de convivencia y reencuentro. Con las orejas gachas, el PSOE trata de vender un relato poco convincente para los de Puigdemont.
Y es que, sin los siete votos de Junts no hay convalidación y queda cercenada la acción del Gobierno de Pedro Sánchez. En el PSOE esperan que las negociaciones de Cerdán lleguen a buen término y tienen de tiempo hasta mediados de este mismo mes, cuando el Congreso realice la votación.
Asimismo, el PNV también se ha mostrado en contra del primer decreto, acercando posturas con Puigdemont. A los vascos no les gusta mezclar las cosas y el decreto ómnibus es una enciclopedia que modifica numerosas leyes, así como obliga a votar por unos cambios sin poder modificar una sola coma.
