A dos semanas de las esperadas primarias del Partido Popular en el distrito madrileño de Carabanchel, la tensión se apodera de la agrupación local ante un enfrentamiento inédito entre dos destacados miembros del partido. El 24 de enero será el día clave en el que Carlos Izquierdo y Álvaro González competirán por la candidatura a la presidencia de la formación en el distrito.
Este proceso electoral se lleva a cabo en un contexto particular, marcado por el cambio de sede del Partido Popular de Carabanchel en junio de 2021. En esa ocasión, Carlos Izquierdo, recién elegido diputado regional y consejero de Digitalización y Administración Local en el Gobierno de Ayuso, estuvo presente en la inauguración de la nueva sede, marcando así el inicio de una etapa renovada para el partido en el distrito.
El nuevo cuartel general en la calle General Ricardos sustituyó al antiguo ubicado en la avenida de Oporto, que sirvió como plataforma de despegue para el Partido Popular en Carabanchel durante los últimos años. Este cambio de sede simbolizó una transformación en la estructura del partido en el distrito más poblado de Madrid, con más de 260.000 habitantes.
El enfrentamiento en las primarias entre Izquierdo y González añade un matiz interesante a la situación, según ha adelantado el medio de comunicación GRAN Madrid. Carlos Izquierdo, con una trayectoria de casi tres décadas en la formación, ha sido una figura central en la política local, siendo presidente del PP de Carabanchel en los años 90. Álvaro González, hasta ahora su segundo al mando y concejal de Vivienda, representa una alternativa innovadora dentro del partido.
Las fuentes del PP de Madrid reconocen al citado medio que expresan ciertas preferencias hacia una renovación en el liderazgo de los distritos. La longeva carrera de Izquierdo ha generado opiniones divididas dentro del partido, con algunas voces sugiriendo la necesidad de un cambio y una mirada fresca en la dirección del distrito.
Las primarias en Carabanchel se presentan como un termómetro para medir el pulso interno del Partido Popular en Madrid, en un momento en el que la renovación y la adaptación a los cambios políticos son temas recurrentes en la esfera política española. La cita del 24 de enero se perfila como una jornada decisiva que podría marcar un nuevo rumbo para el PP en este distrito clave de la capital española.
LA POSIBLE CONTINUIDAD DE CARLOS IZQUIERDO EN CARABANCHEL PODRÍA MOSQUEAR A DÍAZ AYUSO
La posible permanencia de Carlos Izquierdo al frente del Partido Popular en Carabanchel podría convertirse en un punto de tensión con los principios refrescantes que Isabel Díaz Ayuso busca implementar en los distritos de la capital, según informaciones de GRAN MADRID. Izquierdo, considerado el «caudillo de Carabanchel», según la opinión de los propios vecinos y recogida por el citado medio, se presenta como un agujero negro en los nuevos postulados del partido, chocando con la narrativa de renovación que busca impulsar la presidenta de la Comunidad de Madrid.
La continuidad de Izquierdo en el liderazgo del partido en Carabanchel va en contra de la tendencia que Ayuso busca establecer, particularmente en distritos estratégicos como este, el más poblado de Madrid, con más de 260.000 habitantes. Este distrito ha sido testigo de una transformación política en los últimos años, marcada por la inauguración de una nueva sede del Partido Popular en la calle General Ricardos en junio de 2021.
Carlos Izquierdo, diputado regional y consejero de Digitalización y Administración Local, ha sido una figura destacada en la política local durante casi tres décadas. Su larga trayectoria incluye el periodo en que fue concejal-presidente del distrito entre 1999 y 2012, y ha retomado ese papel desde las pasadas elecciones. Un detalle significativo es que el cargo no conlleva remuneración económica.
Carlos Izquierdo, diputado regional y consejero de Digitalización y Administración Local, ha sido una figura destacada en la política local durante casi tres décadas
Mientras que Álvaro González, actual responsable de Vivienda del Ayuntamiento y cercano al círculo de Almeida, es presentado como una opción que cumpliría con los postulados de renovación que persiguen los dirigentes del partido. Sin embargo, su nombre estuvo vinculado accidentalmente al caso de espionaje a Ayuso, lo que podría generar ciertas reticencias en su candidatura.
Ambos aspirantes comparten un perfil casadista, en referencia al exdirigente popular Pablo Casado, algo que no entusiasma a la presidenta de la región, pero la posibilidad de que Izquierdo continúe en Carabanchel, a pesar de los cambios propuestos, podría generar tensiones internas. El proceso de primarias, programado para el 24 de enero, se presenta como un momento crucial que podría definir la dirección futura del Partido Popular en este estratégico distrito de Madrid.
IMPERA LA LEY DEL SILENCIO EN CIBELES POR CARABANCHEL
En el corazón político de Madrid, en el edificio de Cibeles, reina la ley del silencio mientras Carabanchel se prepara para una batalla electoral que amenaza con desatar tensiones internas en el Partido Popular. Carlos Izquierdo, que cumplió recientemente con los requisitos para optar a la reelección en Carabanchel, ha dado un paso al frente que no ha sido bien recibido por su contrincante, Álvaro González, según fuentes consultadas por el citado medio.
Ambos candidatos han optado por el mutismo en esta fase del proceso electoral. «Por el momento electoral en el que estamos, no puedo hacer declaraciones de partido», argumentó González. Izquierdo, por su parte, respondió de manera concisa: «Prefiero no hacer declaración alguna, hablad con el partido regional».
En Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, también impera el silencio, con respuestas evasivas que repiten el mantra de «son asuntos del partido». No obstante, el caso genera cierta incomodidad en este centro neurálgico de la política madrileña. Izquierdo y González son figuras destacadas del alcalde José Luis Martínez-Almeida, siendo Carabanchel un distrito crucial donde el alcalde obtuvo una parte significativa de su apoyo electoral.
A pesar de que el alcalde, Martínez-Almeida, no se ha pronunciado públicamente sobre el enfrentamiento en Carabanchel, su estrecha amistad con González, a quien ha otorgado mayores responsabilidades en la Junta de Gobierno, sugiere una posición clara en caso de que tuviera que intervenir en el asunto. Izquierdo, descartado por Ayuso en la Comunidad, no ha recibido un puesto de mando más allá de liderar el distrito de Carabanchel en su Ejecutivo.
La guerra inminente entre el actual portavoz del grupo municipal popular y uno de los hombres de confianza de Almeida parece confirmar las predicciones de tensiones internas en el PP madrileño. La paz que se disfrutó por un breve tiempo ahora da paso a una batalla afilada por Carabanchel, dejando al descubierto las divisiones internas y las luchas por el poder en el seno del partido en la capital española.