Mazón acepta la propuesta de Ribera de transportar agua de Valencia a Cataluña

Carlos Mazón, el ‘president’ de la Generalitat Valenciana, se ha mostrado a favor de «la solidaridad hídrica entre regiones», que, a su juicio, «debe extenderse de manera oficial a toda España», tras hablar con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien le ha comunicado la intención de llevar agua en barcos desde la desalinizadora ubicada en Sagunto hasta Cataluña para luchar contra la sequía que sufre esta región.

Mazón ha asegurado, según ha indicado la Generalitat en un comunicado, que está a favor de que «el agua desalada tenga un uso prioritario y casi exclusivo para emergencias de consumo de boca, no para riego, porque esto es muy perjudicial para los cultivos y los cítricos».

En esta línea, ha resaltado que Ribera le ha garantizado que «aumentar la capacidad de la desalinizadora por encima del 15% no tiene ninguna afección para las necesidades de la provincia de Valencia», al tiempo que ha pedido a la responsable del Ministerio una reunión para «abordar las necesidades hídricas de la Comunitat Valenciana en temas como los trasvases o la emergencia de la Albufera».

Por último, el ‘president’ de la Generalitat ha recalcado el «compromiso»» del Consell para «defender el derecho al agua que necesita y merece la Comunitat Valenciana»».

Además, ha señalado alguna de las acciones que ha llevado a cabo la Generalitat, como las obras del postrasvase con la adjudicación del tramo 1, en el que en breve se iniciarán las obras, con un presupuesto de nueve millones de euros, o la licitación del tramo 2 de esta infraestructura.

MAZÓN PARTICIPARÁ EN LOS PLANES DEL GOBIERNO PROPONE LLEVAR A DIARIO AGUA A CATALUÑA EN BARCOS

Teresa Ribera propone llevar agua en barcos a Barcelona
Teresa Ribera propone llevar agua en barcos a Barcelona

Teresa Ribera se ha propuesto llevar agua en barcos cada día desde Valencia a Cataluña. Esta es la razón por la que se ha puesto en contacto con Carlos Mazón para obtener su visto bueno. Ahora falta que Pere Aragonès acepte la propuesta con la que desde el Gobierno central se busca la colaboración entre comunidades para atender la emergencia hídrica decretada el pasado viernes en Barcelona y otros 202 municipios catalanes.

La situación es tan complicada, con más de seis millones de personas afectadas que tendrán que atender a las restricciones aprobadas, que Ribera y su equipo de técnicos han calculado que diariamente se podrían transportar entre Valencia y Cataluña cerca de siete hectómetros cúbicos. El agua procederá de la planta desaladora de Sagunto y se transportará en buques cisterna.

El consejero catalán de Acción Climática de la Generalitat catalana, David Mascort, ya ha sido informado de esta solución de emergencia si se llega al extremo que se tenga que llevar agua a Barcelona. Esta posibilidad de fletar barcos cisterna ya estaba contemplado en el decreto de medidas extraordinarias por sequía que el Govern catalán aprobó en mayo de 2023.

BARCELONA YA HA ACONDICIONADO SU PUERTO PARA QUE LLEGUEN LOS BARCOS CISTERNA

El Puerto de Barcelona ya ha sido acondicionado para recibir a los barcos cisterna
El Puerto de Barcelona ya ha sido acondicionado para recibir a los barcos cisterna

Entre las medidas que ha desarrollado el Govern, precisamente tras el decreto contra la sequía, ha sido acondicionar el Puerto de Barcelona para recibir esos barcos cisterna. La respuesta favorable de Mazón a la propuesta de Ribera hace suponer que más pronto que tarde se podrían poner a navegar a los barcos con el agua de la Planta de Sagunto.

También es de esperar que Transición Ecológica abra las otras plantas desalinizadoras de la costa mediterránea pertenecientes a la empresa pública Acuamed, a la que también pertenece la de Sagunto, algunas de las cuales ya están funcionando a pleno rendimiento.

De esta forma, el plan diseñado por Ribera consiste en que Cataluña ponga los buques y el Gobierno el agua desalada, según publica El Confidencial. Las previsiones son que entre julio y diciembre próximos se podrían llevar a Barcelona unos siete hectómetros cúbicos en dos barcos diarios. Sería la solución para que Barcelona pueda hacer frente al verano mientras no haya precipitaciones suficientes para cubrir las necesidades de la población. Los datos muestran que la ciudad condal gastó el año pasado 91,5 hectómetros cúbicos.