El Vaticano asegura que abolir la gestación subrogada es una «batalla por la civilización»

El subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales del Vaticano, Miroslaw Wachowski, ha asegurado que la gestación subrogada se basa «en mecanismos de mercado que favorecen la explotación de personas en situación de vulnerabilidad» y ha destacado que su abolición constituye una «batalla por la civilización».

En el discurso que ha pronunciado en la Conferencia Internacional para la abolición de la gestación subrogada, que se celebra en Roma los días 5 y 6 de abril, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional «para que se comprometa a prohibir universalmente esta práctica».

La cita académica en la Universidad Católica Lumsa de Roma reúne desde este viernes y hasta mañana sábado a especialistas de los cinco continentes para que aporten su experiencia con un doble objetivo. «Informar a los responsables públicos sobre los efectos nocivos de la maternidad subrogada, y dotar a los Estados de una caja de herramientas jurídicas para defender a sus poblaciones contra este mercado», señalan los organizadores.

La iniciativa Declaración de Casablanca, lanzada en marzo del 2023 en la ciudad marroquí que le da el nombre, con el objetivo de lograr la abolición universal de esta práctica en el mundo, recalca que este encuentro pretende ser «un paso decisivo para apoyar y alentar iniciativas nacionales e internacionales que conduzcan a la adopción de un tratado internacional».

En este sentido, Wachowski ha lamentado que toda la atención se centre «en la voluntad individual, que es una expresión del espíritu, que debe considerarse completamente separada del cuerpo». «Asistimos a una transformación del concepto de dignidad humana que, incluso en la mente de los jueces, tiende a reducirse a la voluntad individual». Se trata de una «visión que ve el espíritu en total oposición al cuerpo y que, en consecuencia, ve en la negación de la naturaleza y de los condicionamientos, incluidos los psicológicos, una liberación y un progreso», ha añadido.

Así, ha denunciado que en nombre de la dignidad se justifica «toda una serie de prácticas: cambio de sexo, eutanasia, aborto, fecundación in vitro, maternidad subrogada, etc».

En su opinión, en la raíz de todos estos abusos, particularmente en el campo de la bioética, está esta concepción «errónea» de la dignidad de la persona, que se refiere sólo a la mente, o más bien a la voluntad del individuo.

«En tal perspectiva, el cuerpo y la realidad biológica se sitúan en un plano secundario y sometido a cualquier ‘voluntad'», ha señalado el subsecretario del organismo del Vaticano.

En su discurso, monseñor Wachowski también ha llamado la atención sobre la fecundación in vitro, que ha definido como «el invento tecnológico que ha abierto el camino a la maternidad subrogada». «Esta práctica ha estado «marcada desde el principio por una serie de conflictos éticos y ha provocado un cambio fundamental en nuestra relación con la vida humana como tal. Ha conducido a una despersonalización del hombre, en contradicción con la dignidad del niño y de sus padres», ha destacado.