Carles Puigdemont advierte al PSC de Salvador Illa con un nuevo ultimátum. El objetivo del líder de Junts y candidato de la coalición independentista para las próximas elecciones del 12M es alcanzar la presidencia de la Generalitat, con independencia del resultado que se obtenga en las urnas. El expresidente de la Generalitat no se conforma con llegar al Parlament y ubicarse donde los pactos y las urnas hayan designado, sino que busca mantener el ejecutivo separatista a toda costa, sea con ERC, la CUP y Aliança Catalana o con el PSC o una fórmula mezclada de formaciones. Eso sí, todos menos con Vox.
A falta de dos semanas para iniciar la campaña electoral, Puigdemont tiene muy claras las prioridades para aferrarse al Gobierno. «Si no soy presidente de la Generalitat abandonaré la política», aseguró el prófugo que ha abandonado Waterloo para instalarse en el sur de Francia. No obstante, esta premisa no está supeditada al resultado electoral sino a la voluntad del PSC de Illa.
En este sentido, quien salió de Cataluña en octubre de 2017 tras proclamar unilateralmente la independencia de Cataluña ha asegurado que pondría en riesgo la continuidad de Pedro Sánchez en La Moncloa si el PSC no se allana a sus exigencias.
Según los sondeos, Salvador Illa arrasaría en las elecciones catalanas, pero no podría formar Gobierno autónomico con un único partido adicional. Al menos así lo destacan todos los sondeos mostrados hasta ahora. Y es que, la mayoría absoluta pasa por alcanzar los 68 escaños. Por el momento, los socialistas sumarían cerca de 40 escaños, frente a los 20 de ERC.
EL ULTIMÁTUM DE PUIGDEMONT
En caso de que En Comú Podem o la confluencia catalana de Sumar alcanzara los ocho diputados, los mismos que tiene ahora, Junts se quedaría completamente aislado, como ocurrió en el Congreso entre 2019 y 2023.
No obstante, Junts tiene la sartén por el mango al ser decisivo en todas las leyes y medidas que trate de sacar adelante la Cámara Baja. Y es ahí donde Puigdemont podría dividir al PSOE completamente. La estrategia es sensiblemente diferente a la que ha realizado el PSC en Barcelona. El alcalde de la Ciudad Condal, Jaume Collboni, se ha negado a hacer socio a Xavier Trias, líder de Junts en la capital catalana, mientras allana el camino a ERC para introducirlo en el Gobierno. La decisión final se conocerá antes de las elecciones.
Eso sí, este pacto condicionará el acuerdo de Gobierno en Caaluña. Así, Illa tendrá más fácil sellar una alianza con los de Pere Aragonès, aunque el candidato socialista se ha negado a develarlo. Lo único que descarta es un acuerdo con PPC de Alejandro Fernández o bien con Vox de Ignacio Garriga.
LAS TRABAS DE ILLA Y LAS EXIGENCIAS DE PUIGDEMONT
El líder de Junts ha asegurado que si Illa pone trabas a un ejecutivo independentista, el propio Pedro Sánchez pagaría las consecuencias. Así, no permitirá convertir al Parlament en una réplica del Consistorio de Barcelona, según ha deslizado en una entrevista a ‘El Nacional’. En la misma, pone de manifiesto que el PPC podría investir a Salvador Illa, con el apoyo de los ‘Comuns’ y ERC, una situación que dejaría en minoría al Govern y con la mayoría del Parlament en su contra.
Esta fórmula de permitir que el PPC concediera su apoyo al PSC es la misma que se vivió en Barcelona. La salvedad es que si los ‘populares’ no facilitaban este trámite, Trias gobernaría en solitario al obtener más votos. La premisa del PPC siempre ha pasado por evitar cualquier gobierno independentista, pero ahora ha incrementado el muro al afirmar que si Illa mantiene su compadreo con Puigdemont y Aragonès tampoco tendrá el apoyo de Fernández.
PUIGDEMONT HUNDE A ARAGONÈS
Y es que, el PSC ha jugado en el fango, hasta el punto de mimetizarse con los independentistas de ERC. La estrategia es clara: fagocitar y esquilmar los graneros de voto de ERC y Junts, mientras Collboni hace y deshace sus planes sobre la marcha, como le ha pasado con los Presupuestos.
Desde Junts advierten que el PSC no puede jugar a la ambigüedad y debe mantener claras sus prioridades. De hecho, si Puigdemont fuera desplazado por los socialistas catalanes, éstos pagarían las consecuencias con la caída de Pedro Sánchez. En Junts no aeptan trato alguno como en Barcelona. «No aceptaremos el mismo trato dado a Trias», reiteran las mismas fuentes.
De esta forma, si Illa cumple el guion, el PSOE de Pedro Sánchez tendría que adelantar elecciones en otoño, un escenario que pocos descartan ante las elevadas tensiones entre los partidos que conforman y sostienen a la coalición entre socialistas y los fucsias de Sumar. Y es que, Puigdemont solo contempla la unidad independentista para gobernar, aunque ésta se rompió tras las elecciones del 14F de 2021.
HACIA UNA CATALUÑA INGOBERNABLE SIN ACUERDO ENTRE ILLA Y PUIGDEMONT
Si las encuestas apuntan a un correcto resultado, Junts y ERC tampoco sumarían al quedarse muy lejos de la mayoría absoluta. Por este motivo, no se descarta la repetición electoral también para otoño, dejando así la brecha política entre los propios socios de Gobierno.
Por ahora, Junts y Puigdemont mantienen muy caro su apoyo al PSC, pero esta situación también ocurrió antes con los pactos del PSOE y Junts en la Cámara Baja. Al final, el acuerdo podría ser la vía, aunque el PSC dejaría de lado el intento de comerse a Ciudadanos.
