Millones de personas en el mundo sufren de sensibilidad en los dientes, un problema que puede afectar de manera terrible la cotidianidad de las personas y actos tan básicos como comer o tomar agua pueden ser verdaderamente dolorosos. Sin embargo, existen algunos remedios caseros que pueden ser de mucha ayuda para aliviar esta desagradable sensación en la dentadura. En este artículo te explicaremos cómo usar una planta medicinal para tratar rápidamente este problema.
En primer lugar, la sensibilidad de los dientes suele ser señal de problema de salud bucal. Comúnmente esto se debe al desgaste del esmalte dental o a la exposición de las raíces de los dientes por problemas en las encías. En este sentido, es indispensable asistir a un especialista que atienda el origen del problema y evitar que se desarrollen problemas graves o irreversibles. Ahora bien, la menta piperita es un excelente remedio para aliviar las molestias momentáneamente y es que posee propiedades que benefician a la salud de la boca.
Cómo eliminar la sensibilidad de los dientes con menta
Los componentes de la menta piperita son ideales para neutralizar algunos tipos de bacterias y calmar significativamente el dolor producido en los dientes y encías. Además, es ampliamente usado para controlar el mal aliento gracias a su función antibacteriana. Pero, ¿cómo podemos utilizarlo de forma efectiva? Existen diversas formas de aplicar la menta en la boca para combatir el dolor, sin embargo aquí te explicaremos el método ideal.
La mejor opción es preparar un enjuague bucal con la planta y para esto necesitarás 1 vaso de agua, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y hojas de menta. Hierve el agua hasta que llegue a su punto de ebullición, añade las hojas de menta y retira del fuego. Ahora, deja reposar durante diez minutos para luego añadir el bicarbonato de sodio. Espera a que enfríe y estará listo para utilizar.
Así debes utilizar el enjuague bucal de menta
Para utilizar el remedio preparado con hojas de menta, solo debes hacer enjuagues bucales después de cepillar tus dientes. Esto significa que puedes aplicarlo hasta tres veces al día para que su efecto sea prolongado y efectivo. Además, no debes olvidar mantener un aseo constante, ya que los residuos de comida pueden incrementar la sensibilidad dental.
No olvides que este remedio es un complemento para evitar el dolor, pero es indispensable tener atención odontológica para sanar el problema de raíz y acabar con esa molesta sensibilidad.