Sectores de ERC muestran «pavor» a una repetición electoral. «No hay líder y el rechazo a Salvador Illa y todo lo que huela a PSC es absoluto», apuntan fuentes de la formación. Las elecciones europeas y las pasadas autonómicas muestran que el partido liderado hasta ahora por Oriol Junqueras y Pere Aragonès aún no habría tocado suelo. «Está entre los 10 y los 15 diputados», destacan las fuentes consultadas.
«Si la campaña electoral de las autonómicas hubiera durado una semana más, ERC tendría 12 diputados», puntualizan. Y es que, la formación tomó forma en 2006, con el tripartito socialista de Pasqual Maragall y José Montilla. Su «no» a la reforma del Estatuto de Cataluña fue unánime dentro de la formación, hasta llegar a promover el rechazo en aquella consulta. ERC comenzaban a hacerse mayor, dispuesto a disputar el espacio independentista con CiU y también al PSC con las propuestas sociales y económicas.
En apenas catorce años, ERC ha marcado su récord, con 33 escaños en 2021, en unos comicios a los que acudió en solitario tras la ruptura con Junts. Tres años después, la situación es más que preocupante. «El electorado está completamente desconectado de ERC, desencantado», admiten. El grave peligro, sea quien sea el líder en caso de una repetición electoral, es volver a caer. «Nadie quiere liderar una formación que va camino de reeditar la gran caída de Ciudadanos», afirman.
DEBACLE EN ERC Y SIN LÍDERES CON GARANTÍAS
La debacle de ERC se produce en el momento en el que se rompe el Gobierno catalán. Junts prefirió salir antes que quedarse a la sombra. Era octubre de 2022 y Aragonès prefirió gobernar en solitario, sin llegar a acuerdos. Ante esta situación, la crisis de Govern estaba servida y Junts dio la puntilla con una consulta a la militancia, que dio luz verde a la salida. A partir de ahí, la guerra interna en ERC se recrudece, con tres almas muy diferenciadas y tres cabezas que buscaban, cada una a su modo, la mejor fórmula para mantenerse.
El gran dilema de ERC es cómo bajar aún más de sus 20 diputados actuales y este es un escenario que sucederá sí o sí, según apuntan todos los modelos demoscópicos. El acuerdo con el PSC permitiría ganar tiempo, al menos cuatro años, con poder en la Generalitat y un principio de acuerdo en el Ayuntamiento de Barcelona. Pero sectores movilizados de las bases insisten en descartar cualquier pacto con el PSC, al que identifican como uno de los responsables del pacto del 155 -Salvador Illa era secretario de Organización-. Además, el ahora posible candidato a la investidura estuvo presente en la manifestación del 😯 de 2017, junto a Vox, Ciudadanos y el PP.
La vía de la negociación daría un cierto respiro, pero el PSC arrinconaría a ERC a la hora de gobernar y plantear propuestas. Al mismo tiempo, los votantes más irredentos abandonarían la formación para irse o bien a la abstención o apostar por otras opciones de izquierda o independentistas, siendo Junts y la CUP dos alternativas. Lo que está claro es que el PSC sí se ha beneficiado de la caída en las autonómicas.
EL SUELO DE ERC, ENTRE LOS 10 Y 15 ESCAÑOS
El otro escenario produce «pánico y miedo» en las filas de ERC. La repetición electoral es una muerte política más rápida y sin anestesia. «No hay líderes, no hay almas, el partido está dividido y en descomposición», apuntan fuentes de la formación. «Nos llevaría a una caída a nuestro suelo más cercano, unos 10 escaños», prosiguen. «Fue un error adelantar elecciones y ahora la solución es compleja», prosiguen.
Pere Aragonés dio luz verde a las elecciones del pasado 12 de mayo bajo la excusa de no tener Presupuestos, pero la realidad es que facilitar la investidura de Pedro Sánchez sin apenas obtener nada a cambio les pasó factura. De hecho, el PSOE comienza a dar los pasos para los acuerdos del pacto de investidura cuando más necesita a los republicanos. Ahora es cuando el Gobierno se ha tomado en serio la exigencia de una «financiación singular» y la quita de deuda.
En ERC han evitado las críticas con las salidas de Aragonès, Rovira y Junqueras, pero al mismo tiempo se han quedado descabezados. «Los diputados del Congreso están descartados. No son capaces de ganar ni en sus propios feudos», destacan en referencia a Gabriel Rufián y compañía. Uno de los principales defensores del ‘no’ al PSC es Roger Torrent, pero el expresidente del Parlament y consejero en funciones de Empresa «se prepara para otros proyectos».
ERC Y LA LISTA UNITARIA
La pelota entre los ‘jefes’ de ERC pasa de uno a otro, mientras las salidas se producen día sí, día también. La última es la del exeurodiputado, exdiputado y exalcalde de Caldes de Montbui (Barcelona), Jordi Solé. Según ha afirmado, la decisión estaba tomada «desde hace meses», pero ha esperado a las elecciones europeas para darlo a conocer. Su decepción con el partido se ha plasmado en una extensa carta, más cuando fue sustituido por el hombre del tiempo de TV3 Tomàs Molina como número dos en las listas. Eso sí, espera que las decisiones fortalezcan a la formación sin líder.
Junqueras, por su parte, se ha tomado cinco meses de reflexión para preparar el terreno para el pragmatismo, con los sucesivos pactos con el PSC y el PSOE. No obstante, para entonces habría una posible repetición electoral si Esquerra se niega a hacer presidente a Illa.
La jugada de la lista unitaria, como pide Junts, sería una posibilidad de cara a la repetición electoral. En caso de derrota, se disfrazaría la caída de ERC al diluirse con Junts y Carles Puigdemont, pero al mismo tiempo se expondría a mayores críticas por haber alcanzado un principio de acuerdo con Jaume Collboni en Barcelona.
