Carles Puigdemont desafía al PSOE y al Tribunal Supremo al mostrarse dispuesto a acercarse al Parlament para recoger el acta de diputado y votar presencialmente. La cárcel no le asusta al expresidente de la Generalitat y confía en la amnistía para evitar el encierro, a pesar de la orden judicial de detención nacional que el Tribunal Supremo se ha encargado de recordar.
No obstante, los jueces han dado el plazo de entre cinco y diez días desde la entrada en vigor de la amnistía y la efectividad de la misma dependerá de la valoración tras las opiniones de ficales, acusaciones, defensas y la respuesta del TJUE ante la posibilidad de que los delitos cometidos sí tuvieran efectos negativos en la economía de la UE, como la malversación o las consecuencias de las algaradas en infraestructuras críticas, un delito considerado por una mayoría de fiscales como «terrorismo», en contra del criterio de Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado.
A corto plazo, Carles Puigdemont apunta a su entorno la necesidad de regresar a Cataluña en un momento crítico para su futuro político y el del PSOE. El expresidente busca complicidades con ERC y por ahora ha arrancado su apoyo para la configuración de la Mesa del Parlament, una jugada que deja todo en el aire para la investidura de Salvador Illa, que solo se presentará en caso de tener amarrados los apoyos. La presión para ERC es máxima y desde todos los ámbitos.
PUIGDEMONT Y SU DETENCIÓN ANIMARÍAN EL VOTO
La interpretación de la ley de amnistía, donde los jueces estudian caso por caso, pone en el aire la situación de Puigdemont. Según la norma, los delitos de malversación serían exonerados solo si no ha habido enriquecimiento propio, pero el Derecho de la UE es diferente y apunta que si hay intereses económicos afectados, los autores deberían ser perseguidos judicialmente.
La cúpula de Junts tiene clara la más que posible vuelta de Puigdemont, al más puro estilo de Francesc Macià y su ‘catalans, ja sóc aqui’ -catalanes, ya estoy aquí-. La primera sesión de investidura sería el próximo 25 de junio como muy tarde, justo después de la festividad de San Juan, muy celebrada en el este de España. Tan solo sería la primera sesión, pero está por ver si Salvador Illa se presenta a la misma. El candidato socialista solo se someterá a la votación si tiene definidos y acordados los apoyos y en todo caso ERC solo firmará un pacto de investidura, en ningún caso de legislatura.
Desde el momento de la sesión de investidura, el Parlament tiene dos meses para llegar a un acuerdo. Es decir, como máximo el 25 de agosto deberían convocarse nuevas elecciones si finalmente no hay acuerdo en la Cámara Baja. Pero Puigdemont planea estar presente y circulando por Cataluña para entonces. En este sentido, se espera la detención, como ocurrió cuando cruzó la frontera alemana por Dinamarca en un viaje de regreso a Bruselas. Pasó en la cárcel de Neumünster (Alemania) y en Cerdeña (Italia), pero los jueces no apreciaron que los delitos por los que se le encausó eran perseguibles en sus respectivos países.
SALVADOR ILLA Y EL CASO DE ARRIMADAS
Para Junts, el «espíritu del legislador es muy claro», siguiendo la misma estela dejada por el Gobierno de Pedro Sánchez. En este sentido, esperan que los jueces del Supremo apliquen la ley tal cual, pero los pasos de la Justicia se encaminan en la dirección opuesta a sus intereses, con cuatro fiscales dispuestos a abandonar los casos para no seguir las directrices establecidas.
Con todo, Puigdemont ha ordenado a Josep Rull, presidente del Parlament, que Salvador Illa acuda primero a la investidura, pero el líder del PSC tiene la opción de hacer un Arrimadas y no presentar su candidatura. La jugada de los socialistas es forzar a Puigdemont a acudir primero, con la excusa de que ha llegado a acuerdos para la constitución de la Mesa del hemiciclo catalán, y obtener así casi mes y medio de negociación con ERC y los Comuns.
PUIGDEMONT NO CEDE: TODO DEPENDE DE ERC
Sea como fuere, la investidura de Puigdemont sería fallida, con o sin el apoyo de ERC ante la negativa de PSC, Vox y PPC de hacer presidente a un independentista, mientras que al PSC solo le valdría la vía con la izquierda independentista, con independencia del sentido de los ‘populares’ y Vox.
Cabe recordar que La magistrada de la Sala de lo Penal del alto tribunal citó a Puigdemont a declarar de forma voluntaria entre el 17 y el 21 de junio. No se descarta entonces que el expresidente de la Generalitat aproveche la situación para ser detenido. También está citado Rubén Wagensberg, diputado huido a Suiza y que ocupa aún asiento en la Mesa permanente del Parlament para no perder su condición de aforamiento.
