La Guardia Civil de Vizcaya ha llevado a cabo una exitosa operación denominada «Crassun», en la que han logrado detener a una persona e investigar a otras dos como presuntas autoras de delitos de estafa y suplantación de identidad. Estos individuos contrataron servicios de telefonía e internet, y adquirieron un terminal móvil de alta gama valorado en 1.080 euros, todo ello a nombre de una mujer que se vio perjudicada por la apertura de una decena de procesos policiales y judiciales en distintas provincias de España.
Denuncia y Primeras Investigaciones
Según informa la comandancia de la Guardia Civil de Vizcaya, la operación se activó tras la denuncia de una mujer que aseguraba que se habían contratado irregularmente dos servicios de telefonía móvil, junto a una línea fija e internet, a su nombre. Además, utilizaron su identidad para adquirir a plazos un terminal móvil de alta gama.
Las investigaciones de la Guardia Civil los llevaron a un domicilio situado en la localidad vizcaína de Trapagaran, donde descubrieron que los estafadores habían utilizado como medio de contratación y compra un número de teléfono y un correo electrónico a nombre de dos varones residentes en la misma dirección. Además, como medio de pago, habían utilizado una cuenta bancaria de una mujer domiciliada en la misma dirección, aunque esta carecía de fondos desde el año 2014.
Perjuicio y Procesos Judiciales
Los agentes pudieron constatar que dos hombres y una mujer, miembros del mismo clan familiar, se habían valido de la filiación de la denunciante para no hacer frente a los pagos ni deudas derivadas de las contrataciones. Además, la utilización de una cuenta bancaria anulada y sin fondos garantizaba no realizar ningún desembolso.
Durante la investigación, se descubrió que la perjudicada estaba inmersa en diferentes procesos policiales y judiciales en múltiples provincias españolas, ya que con los números de teléfono dados de alta fraudulentamente a su nombre se habían cometido numerosas estafas. Concretamente, se encontraba involucrada en 10 procesos en Córdoba, 7 en Jaén, 4 en Granada y Madrid, 3 en Alicante, Murcia y Cádiz, además de una estafa por provincia en Sevilla, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Valencia, Málaga, con dos y en Zamora, Albacete, Cáceres, Segovia, Almería, Lugo y Pontevedra.
En resumen, la Guardia Civil ha logrado desmantelar una red delictiva que utilizaba la suplantación de identidad y la estafa para cometer múltiples delitos en diversas provincias españolas, perjudicando gravemente a la víctima. Este exitoso operativo demuestra la eficacia y el compromiso de las fuerzas de seguridad en la lucha contra este tipo de actividades delictivas, que tienen un impacto significativo en la sociedad.