Montero niega «chantaje» al condicionar los recursos de vivienda para las CCAA al cumplimiento de la ley

La crisis de la vivienda es un problema fundamental que afecta a miles de españoles y andaluces. Basta ver la dificultad que enfrentan los jóvenes para emanciparse y tener acceso a una vivienda asequible. Este es un desafío que va más allá de las fronteras regionales y requiere de una respuesta integrada por parte de todas las administraciones públicas.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado que tener una vivienda no puede ser un lujo, sino un derecho de todas las personas para poder vivir y desarrollarse con su familia. Este es el objetivo que guía las medidas implementadas por el Ejecutivo nacional en materia de política de vivienda.

El Modelo de Progreso: La Vivienda como Derecho del Ciudadano

Según Montero, el Gobierno de «progreso» concibe la vivienda como un derecho de los ciudadanos y el quinto pilar del Estado del bienestar. Esto implica que el alquiler debe ser asequible para aquellos con bajos ingresos, y que quienes tengan capacidad de compra no se vean hipotecados de por vida.

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Este modelo se contrapone al enfoque del Partido Popular (PP), que se basa en la liberalización del suelo, la especulación y dejar que el mercado se regule. Montero señala que esta aproximación ha llevado a un encarecimiento de los precios de la vivienda sin que nadie tome medidas para solucionarlo, lo que requiere la intervención pública para modular esta situación.

Condicionalidad y Recursos Públicos: La Responsabilidad de las Comunidades Autónomas

La vicepresidenta ha negado que sea un «chantaje» condicionar los recursos que da el Estado a las comunidades en materia de vivienda a que estas cumplan con la ley aprobada por el Gobierno. Según Montero, si alguien considera esto como «condicionalidad o chantaje», es que tiene un problema político y no ha entendido que la falta de vivienda es un asunto que preocupa a los ciudadanos y que el Ejecutivo está decidido a abordar junto a las demás administraciones.

En este sentido, Montero ha advertido a la Junta de Andalucía que no puede pretender no cumplir la Ley de Vivienda o llevarla al Tribunal Constitucional (TC). Los recursos públicos destinados a la política de vivienda deben tener como objetivo facilitar el acceso a un alquiler asequible o a la compra de una vivienda en condiciones razonables para los jóvenes y las personas vulnerables.

En conclusión, la vicepresidenta primera del Gobierno ha resaltado que la vivienda sigue siendo un problema fundamental para los españoles y andaluces, y que el Ejecutivo está decidido a abordar esta cuestión junto a las comunidades autónomas, priorizando el derecho a la vivienda como un elemento clave del Estado del bienestar.

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