sábado, 14 junio 2025

El alimento que incrementa el riesgo de párkinson cuanto más lo consumes, según la ciencia

La alimentación moderna se ha convertido en un campo de batalla silencioso para nuestra salud neurológica. El consumo habitual de alimentos ultraprocesados podría estar relacionado directamente con un aumento significativo del riesgo de desarrollar párkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 160.000 personas en España. Esta conexión preocupante ha sido revelada por recientes investigaciones científicas que alertan sobre las consecuencias a largo plazo de nuestros hábitos alimenticios.

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Los expertos llevan años advirtiendo sobre los peligros de la comida ultraprocesada, pero ahora las evidencias son aún más contundentes. Según un estudio publicado en la prestigiosa revista Neurology, las personas que consumen regularmente alimentos ultraprocesados presentan un riesgo 2,5 veces mayor de desarrollar párkinson en comparación con quienes mantienen una dieta basada en alimentos frescos y mínimamente procesados. Este hallazgo ha encendido todas las alarmas en la comunidad médica internacional, especialmente en un momento en que el consumo de estos productos alcanza máximos históricos en la sociedad española.

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REDEFINIENDO NUESTRA DIETA PARA PROTEGER EL CEREBRO

Fuente: Freepik

Ante la creciente evidencia científica, los expertos en neurología y nutrición recomiendan reducir drásticamente el consumo de alimentos ultraprocesados como estrategia preventiva contra el párkinson. La dieta mediterránea, patrimonio cultural español y reconocida mundialmente por sus beneficios para la salud, representa una alternativa ideal frente a los productos industriales altamente procesados que inundan los supermercados. Numerosos estudios han demostrado que el seguimiento de este patrón alimenticio tradicional puede reducir hasta en un 40% el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.

Los especialistas señalan que no se trata simplemente de eliminar los ultraprocesados, sino de sustituirlos por alternativas nutritivas que aporten compuestos neuroprotectores. Los alimentos ricos en antioxidantes, omega-3 y polifenoles, como el aceite de oliva virgen extra, frutos secos, pescado azul y verduras de hoja verde, han demostrado efectos beneficiosos específicos contra los mecanismos patológicos del párkinson. La transición hacia estos alimentos no solo protegería contra esta enfermedad, sino que mejoraría la salud cerebral general y reduciría el riesgo de otras patologías neurodegenerativas como el Alzheimer, creando un efecto protector global para nuestro sistema nervioso frente a los daños asociados al consumo de ultraprocesados.

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