Rafa Castaño vuelve a la televisión dos años después de haber hecho historia en ‘Pasapalabra’, llevándose el mayor bote del programa con 2.272.000 euros. Su victoria, tras enfrentarse al también célebre Orestes Barbero y completar con precisión todas las letras de ‘El Rosco’, lo catapultó a la fama. Sin embargo, lejos de lanzarse a una vida de lujo o fama mediática, Rafa optó por alejarse de los focos, refugiarse en su entorno personal y, sobre todo, en su formación académica.
A sus 35 años, Rafa Castaño demuestra que la inteligencia no solo se mide en segundos de televisión, sino en las decisiones que se toman fuera de cámara. Tras rendir cuentas con Hacienda que se llevó más del 45% del premio entre impuestos estatales y autonómicos, decidió invertir su dinero con cabeza, tomarse un año sabático y explorar nuevos horizontes profesionales. Ahora, Telecinco ha logrado convencerlo para regresar, esta vez como concursante estrella de ‘Agárrate al sillón’, una nueva apuesta para competir en las tardes televisivas.
3El regreso con condiciones y los pies en la tierra

Rafa Castaño ha regresado a televisión, pero lo ha hecho a su manera. Durante dos años rechazó múltiples propuestas televisivas, priorizando su tranquilidad y su proceso de reinvención. Solo ahora, con un trabajo estable y fuera de la necesidad de exposición mediática, ha decidido participar en ‘Agárrate al sillón’. “Me han llamado en el momento adecuado y el formato me gusta”, explica. Pero también deja claro que no pretende convertirse en una estrella de plató en plató.
Su participación viene con una condición muy clara: nada de protagonismo innecesario. “Yo no voy de estrella y no me gusta estar en todos los programas. Solo pido respeto a eso”, confesó. A pesar de ser uno de los nombres más conocidos en el mundo de los concursos, Rafa Castaño prefiere pasar desapercibido fuera del plató, mantenerse amable con los equipos de trabajo y evitar actitudes de divo. En un mundo donde la fama suele transformar, él parece decidido a seguir siendo el mismo.