La caída de energía a media tarde es uno de los problemas más comunes en nuestro día a día. Justo cuando necesitamos mantener la concentración o afrontar las últimas horas de trabajo, el cuerpo parece pedir una pausa urgente. Aunque muchos optan por soluciones rápidas como el café o los dulces, lo cierto es que estos picos de energía son efímeros y, a menudo, terminan en más cansancio. Sin embargo, existe una estrategia simple, natural y efectiva que utilizan muchos deportistas de élite para evitar ese bajón de media tarde.
Este truco, cada vez más popular fuera del ámbito deportivo, no requiere suplementos, ni bebidas energéticas, ni rutinas imposibles. Se trata de un pequeño ajuste en nuestros hábitos que puede marcar una gran diferencia en nuestro rendimiento. A continuación, te explicamos en qué consiste y por qué la energía de tu cuerpo puede mantenerse estable si lo incorporas a tu rutina diaria.
1La energía depende más del descanso que del café

La energía que sentimos a lo largo del día está directamente relacionada con la calidad de nuestro descanso. Aunque muchas personas creen que el cansancio vespertino se soluciona con cafeína, los atletas de alto rendimiento saben que una siesta breve de entre 15 y 25 minutos puede ser mucho más eficaz. Esta práctica, conocida como power nap, ayuda a resetear el sistema nervioso, mejorar la atención y aumentar la capacidad de reacción.
La energía posterior a estas siestas no es agitada ni artificial, como la que proporciona el azúcar o los estimulantes, sino más estable y duradera. Los deportistas las utilizan justo después del almuerzo para evitar la típica somnolencia postprandial y mantenerse en su nivel óptimo de rendimiento. Si bien no todo el mundo puede dormir durante el día, incluso cerrar los ojos y relajarse por unos minutos ya puede marcar una diferencia significativa.