Así debería ser tu tupper cada día si quieres controlar colesterol, tensión y niveles de azúcar

Según los expertos para tener un colesterol sano, hay ciertas cosas que debes llevar en tu tupper cada día y que te ayudarán definitivamente además de controlar el colesterol, también la tensión y el azúcar.

Colesterol suele ser una palabra que escuchamos casi sin darnos cuenta, hasta que un día aparece en un análisis y empieza a marcar la pauta de cómo debemos cuidarnos. Cuando el colesterol se dispara y se suma a una tensión elevada o a unos niveles de azúcar que ya no están donde deberían, el cuerpo empieza a mandar señales que es necesario escuchar. Lo bueno es que, aunque estos tres factores de riesgo viajan juntos con demasiada frecuencia, también responden muy bien a algo tan cotidiano como lo que metemos en el tupper para comer cada día.

El colesterol, cuando se controla con constancia, deja de ser ese enemigo silencioso que complica el panorama cardiovascular. Y es ahí cuando entra en juego la dieta mediterránea, que no es solo un concepto idealizado, sino una herramienta real para mantener a raya el LDL, favorecer el HDL y mantener estables tanto la tensión como el azúcar. Los expertos en salud insisten en que lo que ponemos en el tupper de lunes a viernes marca más la diferencia de lo que solemos pensar. Si elegimos bien, podemos evitar sustos y, de paso, sentirnos con más energía y menos pesadez.

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Proteínas limpias, lácteos ligeros y un final sin alcohol

“Los huevos completamente tu alimentación”. Fuente: Freepik

El colesterol responde muy bien cuando cuidamos la calidad de las proteínas. Los nutricionistas aconsejan que, si llevamos lácteos, sean bajos en grasa y en cantidades razonables. La carne puede aparecer en el tupper, pero mejor si es magra, de ave y sin piel, y siempre retirando la grasa visible. El pescado azul sigue siendo la estrella, aunque se cocine al horno, al vapor o a la plancha, evitando las frituras que añaden grasas innecesarias.

Para completar el menú semanal, los huevos, las frutas con piel cuando sea posible y la hidratación con agua en lugar de refrescos ayudan a mantener estables tanto la glucemia como la tensión. El paso definitivo, aunque cueste reconocerlo, es eliminar cualquier bebida alcohólica del día a día. Al final, ese tupper cotidiano puede convertirse en una herramienta poderosa si entendemos que el colesterol no se combate con grandes gestos, sino con pequeñas decisiones repetidas cada día.

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