Los Veintisiete volverĂ¡n a reunirse este domingo a nivel de embajadores para hacer balance de las negociaciones tĂ©cnicas de las Ăºltimas horas con las que intentan desbloquear el acuerdo que permita sancionar las importaciones del petrĂ³leo ruso.
Esta nueva ronda prevĂ© otras medidas como ampliar la lista de personas y entidades sancionadas por su responsabilidad en los crĂmenes de guerra o desconectar tambiĂ©n a Sberbank y otras dos entidades del sistema bancario Swift, pero, segĂºn fuentes europeas, sĂ³lo se mantiene abierto el pilar del veto al petrĂ³leo y el objetivo sigue siendo intentar adoptar en bloque el paquete cuando se salven las cuestiones pendientes.
Las dificultades del acuerdo se enmarcan mĂ¡s en cuestiones tĂ©cnicas y econĂ³micas que polĂticas, por ejemplo por la necesidad de asegurar el suministro de combustible a los socios mĂ¡s dependientes del petrĂ³leo ruso, indican las fuentes.
La ComisiĂ³n Europea propuso a las capitales el martes imponer un embargo a todas las importaciones de petrĂ³leo ruso a la UniĂ³n Europea por cualquier vĂa, con un periodo de transiciĂ³n de seis meses en el caso del crudo y de ocho para los productos refinados.
El objetivo es contar con margen para buscar alternativas que faciliten la desconexiĂ³n del petrĂ³leo ruso y contener el impacto en los mercados. Con todo, los servicios comunitarios incluyeron una excepciĂ³n para que HungrĂa y Eslovaquia quedaran exentos de su puesta en vigor hasta un año despuĂ©s, en atenciĂ³n a su fuerte dependencia.
En los dĂas de negociaciones a nivel de embajadores, expertos y capitales, los Estados miembro dieron una buena acogida en general al paquete propuesto, pero la excepciĂ³n ofrecida a dos paĂses socio aflorĂ³ diferencias entre las delegaciones; algunas como RepĂºblica Checa o Bulgaria reivindicando tambiĂ©n un trato diferenciado para ellas y otras atentas a medir los cambios para que no acaben diluyendo las sanciones.
AsĂ, por ejemplo, HungrĂa y Eslovaquia, a quienes Bruselas ya ofrece retrasar la aplicaciĂ³n de las sanciones un año, ven insuficiente ese calendario y reclaman prorrogar su exenciĂ³n hasta finales de 2024.
Por otro lado, paĂses como RepĂºblica Checa, Bulgaria reclaman tambiĂ©n un trato diferenciado con condiciones similares a las que ya se habrĂan a HungrĂa y Eslovaquia, segĂºn han explicado diversas fuentes europeas, pero solo los checos habrĂan conseguido por el momento ser parte de la excepciĂ³n.