Vox encaraba feliz la campaña andaluza, pero el arranque de la misma no está siendo demasiado grata porque varias encuestas señalan que serán prescindibles para el Partido Popular, que aspira a gobernar en solitario como paso previo al intento de asalto de Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa.
Las grandes sensaciones que disfruta el presidente andaluz Juanma Moreno inquietan a Vox, que ha puesto toda la carne en el asador para marcar la agenda estatal de los próximos gracias a la hipotética vicepresidenta autonómica Macarena Olona.
La alicantina, en clara intenciĂłn nacionalista e imperialista, arrancĂł campaña en Granada «a los pies de Isabel la CatĂłlica y CristĂłbal ColĂłn, un lugar que cambiĂł el rumbo de la historia del mundo». «Vox sale a ganar para que AndalucĂa gane», añadiĂł.
La todavĂa diputada estatal asegura que van a recorrer «cada kilĂłmetro de AndalucĂa con un mensaje de esperanza, prosperidad, familia y seguridad».
ABASCAL SE IMPLICA EN CAMPAĂ‘A
La imagen de Santiago Abascal encaja más que la de Macarena Olona en una campaña andaluza liderada por candidatos moderados en las formas, véanse el presidente autonómico Juanma Moreno o el candidato socialista Juan Espadas.
Abascal, que hace unos años se subĂa a un banco sevillano ante escaso pĂşblico, hace unos dĂas afirmaba estar dispuesto a volver al mismo lugar, «pero lo que no estamos dispuestos es a arriar ninguna bandera ni a cerrar ningĂşn debate de los que hemos abierto. Estamos aquĂ y aquĂ estaremos muchos más».Â
El lĂder de la tercera fuerza estatal, reconoce que hace un lustro eran «muy poquitos y yo tenĂa una sensaciĂłn de ridĂculo espantoso. Pronto empezamos a ser muchos. 800.000 andaluces en las elecciones de 2018. Casi tres millones en las generales y luego nos volvieron a convocar a elecciones y llegamos casi a cuatro millones. Y desde entonces no han parado de insultarnos ni de criminalizarnos».
El exparlamentario del PP señalaba con enfado que Santillana calificaba sus polĂ©micas ideas como herederas de las de ideologĂa nazi: «A esos lacayos del gobierno disfrazados de editoriales les decimos que arrieros somos. Y que ya gobernarán otros. Y que no vamos a tolerar que desde ningĂşn tipo de editorial o medio de comunicaciĂłn se demonice a media España, que se divida y se rompa la convivencia como están haciendo. No vamos a tolerarlo. AsĂ que, que aprovechen el poco tiempo que les queda porque ya llegaremos nosotros».
VICTIMIZACIĂ“N
Vox demuestra encontrarse cĂłmodo como vĂctima y en las Ăşltimas semanas ha intentado exprimir que COPE excluyese a Macarena Olona de un debate moderado por Carlos Herrera entre Juanma Moreno y Juan Espadas.
La formación ultraderechista también ha protestado después de que el Ayuntamiento de la localidad granadina de Salobreña, gobernada por el PSOE, haya desempadronado a la diputada por la fragilidad argumental para fijar su residencia en este municipio.
La Junta Electoral de Granada dictaminĂł que el empadronamiento en Salobreña de Macarena Olona como su inscripciĂłn en el censo electoral son actos «administrativos en firme» a pesar de que el dueño de la casa, Manuel MartĂn Moreno, presidente de Vox Granda, clarificĂł la situaciĂłn: «No puedo decir que ella estĂ© aquĂ regularmente porque estarĂa mintiendo. Ella viene a veces, en vacaciones, porque obviamente trabaja en Madrid. Cuando viene, yo le cedo la parte de arriba de la casa y yo me quedo en la de abajo».
Olona, haciendo oĂdos sordos, sigue con su estrategia: «Soy la candidata del pueblo, soy la candidata de AndalucĂa y para todos los andaluces. Las Ă©lites hoy no están aquĂ, soy una de los vuestros. Si yo llego, si Vox llega, llegaremos todos».
Y Abascal tambiĂ©n eleva el tono: «No basta con expulsar a los socialistas de San Telmo, hay que hacer que se produzca una verdadera alternativa y no un simple relevo como el que se ha producido, debemos lograr sacar las polĂticas de la izquierda tambiĂ©n de San Telmo para que AndalucĂa cambie de verdad. Macarena Olona es la garantĂa del verdadero cambio en AndalucĂa».
La candidata de Vox, por lo pronto, ya ha incumplido su primera promesa: solo dejará de ser diputada cuando se constituya el nuevo Parlamento de AndalucĂa «en aras de mantener su actual condiciĂłn de abogado del Estado en servicios especiales», asegura.