Los Sanfermines arrancarán con polémica a cuenta del sexismo

Había hambre sanferminera en Pamplona tras dos años de cancelación pandémica, pero varias polémicas están salpicando a las fiestas más internacionales de España. Y es que el equipo de Gobierno de la capital navarra, liderado por UPN, ha decidido eliminar las emblemáticas barras hosteleras de la cuesta del Labrit, sitas junto a la Plaza de toros.

Más enfados se han vislumbrado en Pamplona por la decisión de Navarra Suma (UPN) de cambiar el protocolo sobre agresiones sexistas, material sensible porque la violencia de ‘la Manada’ dio un importante golpe en 2016 a la imagen de los festejos navarros.

Podemos Ahal Dugu, Izquierda Unida, Batzarre e Independientes de Pamplona/Iruña ahora piden al consistorio pamplonés que redoble sus esfuerzos por alcanzar un acuerdo con el movimiento feminista para consensuar la campaña contra las agresiones sexistas en las fiestas de San Fermín y, en el caso de plantear cambios en el protocolo de actuación ante agresiones, acordarlas previamente con la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista.

«No se entiende esta manera de actuar por parte del Ayuntamiento de Pamplona, cuando tenemos las fiestas en mes y medio, tras dos años de parón por la pandemia y en un tema tan sensible como lo es la prevención de agresiones sexistas y el protocolo de actuación ante posibles agresiones», señalan.

Estas fuerzas que conforman Unidas Podemos dicen que «el hecho de que La Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista haya abandonado la mesa de los Sanfermines en señal de protesta, es indicativo de la falta de negociación y la mala gestión del gobierno municipal».

Y afirman que «la búsqueda de acuerdos con el movimiento feminista en este tema es imprescindible para hacer una buena campaña de sensibilización y un buen protocolo de actuación ante posibles agresiones».

Los cuatro colectivos creen que este golpe de timón «supone modificar de forma unilateral una manera de responder ante las agresiones sexistas del que se dotó por consenso el Ayuntamiento de Pamplona y que cuenta con el aval del movimiento feminista, de profesionales que tratan la violencia machista y de la ciudadanía de Pamplona que ha llenado sus calles participando activamente con una respuesta rotunda de condena a las agresiones sexistas, también durante sus fiestas«.

UNA POLÉMICA QUE VIENE DE ATRÁS

Las dudas sobre el Protocolo de Agresiones Sexistas por parte de UPN se barruntan desde que lo pusiera en duda hace unos meses la máxima responsable de la comunicación del equipo de Gobierno, la periodista Edurne Elío.

Asegura el medio navarro e-Ribera.com que Edurne Elío Aldunate está ligada a Unión del Pueblo Navarro desde que en 2007 el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, la escogiese como jefa de Gabinete tras haber desarrollado sus primeros años de carrera en Diario de Navarra y en el Ayuntamiento de Pamplona.

En 2011 Elío fue ascendida a directora de Comunicación del Gobierno que lideró Yolanda Barcina hasta 2015. Y en 2019 Enrique Maya la rescató al elegirla como periodista adscrita a Alcaldía y responsable de Comunicación del Ayuntamiento de Pamplona, que son los cargos que ostenta en la actualidad.

La periodista puso en duda hace unos meses la idoneidad del Protocolo de Agresiones Sexistas por los casos mediáticos que salpicaron a los Sanfermines. Y este hecho provocó el enfado de la Plataforma de mujeres contra la violencia sexista de Navarra, que asegura que estas palabras «echan por tierra, no solo el trabajo que desde hace décadas ha hecho el movimiento feminista de manera conjunta con el movimiento popular y la ciudadanía, sino el de la propia institución en contra de las agresiones sexistas en el ámbito festivo».

Este colectivo aseguró estar «indignado» porque Elío «se recreó en imágenes que en reiteradas ocasiones se ha pedido que no se difundan, porque son vejatorias para las mujeres y porque no representan el modelo festivo que queremos para nuestra ciudad».

Los partidos de la oposición en Pamplona, EH Bildu, Geroa Bai y PSN, aseguraron que consideraban «gravísimo este cuestionamiento público de la actuación del Ayuntamiento en contra de las agresiones sexistas por parte de quien ostenta hoy la máxima responsabilidad del área de Comunicación».