PSOE y Podemos vuelven a mostrar discrepancias sobre la prostituciĆ³n en enmiendas a dos leyes

Las diferencias entre los socios del Gobierno, PSOE y Podemos, con respecto a la prostituciĆ³n han vuelto a salir a la luz, esta vez en forma de un cruce de enmiendas entre ambos partidos a dos leyes que se tramitan en el Congreso.

Aunque ha pasado desapercibido, la reforma de la Ley del Aborto, redactada por Igualdad pero aprobada ya por el Gobierno en su conjunto y en trĆ”mite parlamentario, elimina la prohibiciĆ³n de anuncios de prostituciĆ³n que acababa de validarse en la Ley de GarantĆ­as de la Libertad Sexual, conocida como ‘Ley de solo sĆ­ es sĆ­’, al reformar la Ley General de Publicidad.

La prohibiciĆ³n de anuncios de prostituciĆ³n no aparecĆ­a recogida en el texto original de la ‘Ley del solo sĆ­ es sĆ­’ que el Ejecutivo remitiĆ³ al Congreso, pero se incorporĆ³ durante la tramitaciĆ³n parlamentaria, algo paradĆ³jico tambiĆ©n teniendo en cuenta que PSOE y Podemos acabaron eliminando en esta ley toda traba al ejercicio de la prostituciĆ³n para garantizar el apoyo a la misma de sus socios parlamentarios. Precisamente, la desapariciĆ³n de esas premisas fue lo que hizo que el Grupo Socialista presentase su propia proposiciĆ³n de ley para la eliminaciĆ³n del proxenetismo en todas sus formas.

Ahora, los socialistas han presentado una enmienda parcial para reafirmar en la Ley del Aborto su postura en relaciĆ³n a la aboliciĆ³n de esta prĆ”ctica, mientras que Podemos ha presentado una enmienda parcial a la proposiciĆ³n de ley del PSOE para rebajar la persecuciĆ³n de la prostituciĆ³n.

Ambas leyes se tramitan de forma paralela en el Congreso. Esta semana ha vencido sus plazos de enmiendas al articulado. Un procedimiento que ha dejado patente nuevas discrepancias de los dos partidos que ocupan la Moncloa.

La Ley de ‘solo sĆ­ es sĆ­’, que estĆ” en vigor desde el pasado 7 de octubre, deja claro en su redacciĆ³n que la publicidad que Ā«suponga la promociĆ³n de la prostituciĆ³nĀ», se considerarĆ” ilĆ­cita en los tĆ©rminos establecidos en la Ley General de Publicidad de 1998. Pero el proyecto de ley del aborto del Ministerio de Igualdad cambia esa ley de publicidad y elimina la menciĆ³n a los anuncios de prostituciĆ³n.

Ā«Asimismo se entenderĆ” incluida en la previsiĆ³n anterior cualquier forma de publicidad que coadyuve a generar violencia y discriminaciĆ³n en cualquiera de sus manifestaciones sobre las personas menores de edad, o fomente estereotipos de carĆ”cter sexista, racista, estĆ©tico o de carĆ”cter homofĆ³bico o transfĆ³bico o por razones de discapacidadĀ», recoge la reforma del aborto de Irene Montero.

La enmienda del PSOE, propone aƱadir al final de este texto la menciĆ³n especĆ­fica Ā«asĆ­ como la que promueva la prostituciĆ³nĀ», tal y como actualmente se recoge en la Ley General de Publicidad, reafirmando asĆ­ la prohibiciĆ³n de los anuncios sobre esta prĆ”ctica.

AdemĆ”s, quiere que en el mismo artĆ­culo de la reforma de la ley del aborto, en el que se modifica la norma sobre publicidad, se haga referencia tambiĆ©n a ese artĆ­culo concreto de la Ley de ‘solo sĆ­ es sĆ­’ en el que tambiĆ©n se recoge la prohibiciĆ³n de este tipo de anuncios.

SIN MULTAS A LOS PUTEROS

Mientras, desde Unidas Podemos, han registrado enmiendas a la ley para abolir la prostituciĆ³n socialista que rebaja los fines de la norma, proponiendo la eliminaciĆ³n de las multas a los puteros y rebajando las penas de la tercerĆ­a locativa, que multa a quien alquile viviendas o locales para el ejercicio de la prostituciĆ³n.

Los morados proponen eliminar el texto en el que los socialistas recogen la aplicaciĆ³n de un Ā«reproche penalĀ» a Ā«las personas que recurren a las mujeres en situaciĆ³n de prostituciĆ³n participan directamente del entramado que sostiene esta grave vulneraciĆ³n de los derechos humanosĀ».

En concreto, pide para estos usuarios una multa de 12 a 24 meses, que se eleva a prisiĆ³n de 1 a 3 aƱos y multa de 24 a 48 meses si la persona que presta el acto sexual es menor.

La formaciĆ³n que lidera Ione Belarra, justifica la eliminaciĆ³n de esta medida cintando a organismos como el Grupo de Expertos sobre la Lucha contra la Trata de Seres Humanos (GRETA) y el ComitĆ© para la EliminaciĆ³n de la DiscriminaciĆ³n contra la Mujer (CEDAW) de la ONU, que llaman al paĆ­s a Ā«diferenciar trata con fines de explotaciĆ³n sexual de prostituciĆ³nĀ».

Ā«Otra preocupaciĆ³n asociada a las medidas sancionadoras es que puedan generar mayor desconfianza de las mujeres en las instituciones y servicios pĆŗblicos, especialmente en el sistema policialĀ», apunta Unidas Podemos en su enmienda.

REBAJA DE PENAS

Los socios del PSOE en el Gobierno tambiƩn proponen cambian parte de este texto para aumentar las penas a los proxenetas (proponen una horquilla de dos a cuatro aƱos de cƔrcel, frente a la de uno a tres aƱos de los socialistas) y rebajarlas en el artƭculo que recupera la tercerƭa locativa (proponen de uno a tres a aƱos, frente a los dos a cuatro aƱos del PSOE).

AdemĆ”s, propone cambios en la redacciĆ³n en definiciones, por ejemplo, como la de explotaciĆ³n, que para los morados es Ā«cuando exista una relaciĆ³n de dependencia o subordinaciĆ³n en la que quien se lucra impone las circunstancias de toda Ć­ndole que condicionan la libertad sexual de la vĆ­ctimaĀ». TambiĆ©n proponen aƱadir que Ā«estas disposiciones no son aplicables a las personas que ejerzan la prostituciĆ³nĀ».

LEY TRANS

Estas diferencias se visualizan de nuevo en una semana en la que PSOE y Unidas Podemos mantienen las tensiones por la Ley Trans, despuĆ©s de que los socialistas pidieran ampliar el plazo para la presentaciĆ³n de enmiendas una semana y retrasando el debate sobre la norma. El Gobierno habĆ­a reclamar la tramitaciĆ³n urgente de esta ley.

La propia ministra de Igualdad, la morada Irene Montero, lamentĆ³ esta actitud del principal partido en el Ejecutivo y alertĆ³ de que ponĆ­a Ā«en riesgoĀ» el compromiso de Moncloa, que era aprobar esta norma antes de que acabara el aƱo.

Desde el PSOE han reconocido que necesitan Ā«tiempoĀ» para trabajar en esta iniciativa, aunque han garantizado que no tocarĆ”n la autodeterminaciĆ³n de gĆ©nero de las personas trans. Fuentes de la formaciĆ³n han seƱalado que sus temores estĆ”n en la posible equiparaciĆ³n de otras violencias a la violencia de gĆ©nero, asĆ­ como una posible inseguridad jurĆ­dica que permita al Tribunal Constitucional tumbar el texto.

A pesar de estas garantĆ­as, figuras del PSOE, como la exvicepresidenta del Gobierno y actual presidenta de la ComisiĆ³n de Igualdad, Carmen Calvo, sĆ­ se han mostrado en contra de esta norma que, a su juicio, Ā«desmantelaĀ» la ley contra la Violencia de GĆ©nero, aprobada por el PSOE en 2004.