Una nueva forma de viajar que gana adeptos dĆa a dĆa.
La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Oficios en RED, con el que la Red EspaƱola de Desarrollo Rural y Redeia promueven los oficios artesanos como herramienta para frenar la despoblaciĆ³n y diversificar la actividad econĆ³mica del medio rural.
El Proyecto Piloto se ha lanzado en CĆ”ceres, en las comarcas del Valle del AlagĆ³n y la Sierra de Gata, plagadas de artesanos.
Sugiere una ruta de fin de semana por las localidades Torrejoncillo, Villamiel, Moraleja, Montehermoso y Acebo de la mano de sus artesanos.
Descubrir in situ el origen y la elaboraciĆ³n de los productos artesanos se ha convertido en una nueva tendencia que gana cada vez mĆ”s adeptos entre los amantes del turismo rural. De ahĆ que la Red EspaƱola de Desarrollo Rural | REDR y REDEIA (antes Red ElĆ©ctrica EspaƱola | REE) hayan puesto en marcha un innovador Proyecto Piloto, āOficios en RED: la emociĆ³n de aprender cosas singularesā con objeto de fomentar los viajes experiencia a las distintas comarcas espaƱolas, utilizando, como principal atractivo, la visita a los talleres artesanales y sus propietarios, los artesanos, como guardianes de las tĆ©cnicas ancestrales heredadas de sus antepasados que forman parte de la cultura y de las tradiciones de las distintas comarcas de EspaƱa.
En el trasfondo de este proyecto subyace la intenciĆ³n de REDR y Redeia de revertir la situaciĆ³n por la que atraviesa el medio rural espaƱol y, en especial, los oficios artesanales. Su objetivo es promover los oficios artesanos como herramienta para frenar la despoblaciĆ³n y diversificar la actividad econĆ³mica del medio rural.
Oficios en RED se ha puesto en marcha con la intenciĆ³n de visibilizar la artesanĆa y generar nuevas oportunidades de negocio para los artesanos de oficios ancestrales. El Proyecto Piloto se ha lanzado en CĆ”ceres, concretamente en las comarcas de la Sierra de Gata y el Valle del AlagĆ³n, con una gran tradiciĆ³n de artesanos: alfareros, tinajeros, sombrereras, costureras, expertas en encaje de bolillos y picado de faldas, curtidores, zapateros, marroquineros y artesanos de mobiliario y complementos, entre otros oficios.
Lejos de las excursiones en masa y de las visitas a monumentos, esta nueva opciĆ³n turĆstica se abre paso con fuerza en el sector de los viajes. Su esencia consiste en descubrir rincones desconocidos utilizando como āganchoā los espacios de trabajo de artesanos. Son ellos mismos los que ejercen de guĆas ante los visitantes para poner en valor el origen y elaboraciĆ³n de sus productos, descubriĆ©ndoles la magia que se esconde detrĆ”s de cada uno de ellos.
Seis propuestas para disfrutar de una escapada en la Sierra de Gata y el Valle del AlagĆ³n: trabajar el barro en Torrejoncillo
Nada resulta mĆ”s excitante que descubrir el proceso de transformaciĆ³n de la arcilla roja del valle del AlagĆ³n en barbacoas y tinajas de barro. Algunas de ellas son de gran tamaƱo, capaces de albergar hasta 1.600 litros de vino. āA diferencia de la madera, el barro no aporta sabor y asĆ los vinos pueden madurar con sus matices propiosā, dice Antonio Moreno (52 aƱos). Regenta este taller artesano con su hijo y sus hermanos y dan empleo a 4 muchachos del pueblo. Sus productos se venden a bodegas y firmas de jardinerĆa de todo el mundo. Pero Antonio siempre tiene un momento para contar al visitante la fascinante historia de su familia, alfarera sin interrupciĆ³n desde el siglo XVII; de su cantera propia rica en hierro y mica lo que la hace sus tinajas mĆ”s resistentes y de las innumerables monedas en las que sus ancestros han vendido sus tinajas a lo largo del tiempo, āmaravedĆs, escudos, reales, peseta e incluso patatasā, confiesa.
Zapatos que duran toda una vida
TambiĆ©n en Torrejoncillo (CĆ”ceres) se encuentra el taller de Alejandro Roso (42 aƱos). Zapatero desde hace 5 generaciones produce zapatos, botas y sandalias bajo pedido, cosidos con mĆ”quinas de hace 100 aƱos que ya no existen en el mercado, con el patronaje de su abuelo. āSon los que tienen mĆ”s Ć©xitoā, afirma. Utiliza pieles de curticiĆ³n vegetal, un proceso sin quĆmica, respetuoso con el medio ambiente y el Ćŗnico capaz de obtener del cuero sus caracterĆsticas Ć³ptimas de flexibilidad y durabilidad. Eso si, si se quieren unos zapatos, serĆ” necesario ponerse a la cola porque tiene lista de espera.
Encaje de bolillos en Acebo
ĀæQuiĆ©n no ha soƱado alguna vez en deslizarse en esas sabanas bordadas con encaje de bolillos?
A solo 48 kilĆ³metros de Torrejoncillo, en la localidad cacereƱa de Acebo famosa por sus piscinas naturales, se encuentra el taller de MĀŖ Carmen LĆ³pez Casillas (70 aƱos), monitora de encaje de bolillos de la Junta de Extremadura, ya jubilada, que dedica su tiempo con otras 30 vecinas del pueblo a mantener viva esta labor. De sus manos salen guantes, abanicos, mantelerĆas, toallas, marcos, pantallas y hasta vestidos de novia. Es un placer escuchar el tintineo de los bolillos cuando estĆ”n en plena acciĆ³n. āPara enseƱar a hacer encaje de bolillos, ademĆ”s de saber hay que tener mucha paciencia. AquĆ puede venir a aprender quien quieraā, confiesa.
MarroquinerĆa y complementos en Villamiel
Calzado, complementos, marroquinerĆa, bolsos, cinturones, encargos de particulares. Todo esto se puede encontrar en el taller de Loyos Piel en Villamiel uno de los pueblos de la Sierra de Gata limĆtrofes con Castilla-LeĆ³n y con la frontera con Portugal. Lo regentan MĀŖ Ćngeles Hoyos (62 aƱos) y su hijo pequeƱo Marcos LĆ³pez (23 aƱos). Su fuerte son los zapatos. Utilizan en su elaboraciĆ³n exclusivamente piel de vacuno, con curtido vegetal y diseƱos propios. Los realizan de forma totalmente artesanal con un mĆ©todo inventado por el marido de MĀŖ Ćngeles, pionero del taller. āNos cuesta dos dĆas hacer un par de zapatos sencillos y el doble unos complicadosā, comentan. No se encontrarĆ”n sus productos en Amazon, ellos prefieren no depender de nadie y vender en las ferias, pero en su taller se podrĆ” adquirir un buen par de zapatos de pura piel a un precio mucho mejor que en las tiendas. āComo poco, a mitad de precioā, confiesa Marcos.
Sombreros que pasan del campo a la pasarela
Al norte de la provincia de CĆ”ceres, muy cerquita de Plasencia, se encuentra Montehermoso, una bella localidad de poco mĆ”s de 5.000 habitantes que data del siglo XIII. AllĆ trabaja y reside, MarĆa JosĆ© GonzĆ”lez (36 aƱos), la Ćŗltima artesana en el mundo de la famosa Gorra de MontehermoseƱa, unos sombreros muy especiales con los que sus ancestros se tocaban para ir a trabajar al campo y que, ahora, desfilan en la Fashion Week de Madrid de la mano de diseƱadores como Miguel Becer o Marina Conde. Los hace con paja de centeno que ella misma planta en su huerto y luego seca y trenza para coser despuĆ©s, a mano, los adornos de telas de seda, lanas, botones, espejos y cuantas cosas se le ocurren. Es mujer de pocas palabras, pero el que quiera la puede encontrar en su tienda de souvenir, junto a la carretera. Ella mostrarĆ” encantada como realiza la famosa āgorraā trenzando el centeno que planta en su propio huerto y despuĆ©s decora con sedas, algodones, lanas, botones y hasta espejos.
Picado de faldas en Moraleja
Con poco mĆ”s de 7000 habitantes, Moraleja es el octavo municipio mĆ”s poblado de la provincia de CĆ”ceres y el mĆ”s importante de la Sierra de Gata. ActĆŗa como centro comercial de la comarca. EstĆ” regado por las aguas del Rivera del Acebo. El rĆo forma piscinas a su paso por el pueblo que, en verano, hacen las delicias de grandes y pequeƱos. En esta localidad comparte taller con otras mujeres del pueblo RocĆo Bueso (69 aƱos). Es especialista en hacer la āBalletaā como llaman en esta zona al traje regional extremeƱo por excelencia. Desde los pololos y las sayas, hasta las enaguas y la faltriquera, pasando por los zapatos y las faldas que es lo mĆ”s complicado. Pica lo que luego serĆ”n bordados, con brasas de carbĆ³n, sobre el fieltro grueso. āAsĆ lo hacĆan mi madre y mi abuelaā, confiesa. Le cuesta 6 meses o mĆ”s hacer un traje de estos. Es un placer verle dibujar y coser mientras parlotea con sus compaƱeras de hilo y aguja. Comentan sus problemas, charlan, se ayudan mientras resuelven sus labores. ĀæPor quĆ© no hacerles a ellas algĆŗn encargo especial? āNo usamos internet, pero a esto de coser no nos gana nadieā, reconoce.
El diseƱador MoisĆ©s Nieto y el interiorista TomĆ”s AlĆa, ambos implicados en la causa de la recuperaciĆ³n de los oficios artesanos para el mundo de la moda, el diseƱo, la arquitectura y la decoraciĆ³n y que cuentan con un reconocimiento nacional e internacional con varios galardones, han realizado personalmente este viaje iniciĆ”tico por los talleres artesanos de la Sierra de Gata y del Valle del AlagĆ³n con motivo del 1Āŗ Encuentro de Moda y ArtesanĆa organizado por la Red EspaƱola de Desarrollo Rural y Redeia en San MartĆn de Trevejo (CĆ”ceres).