Es algo que sucede, de lo que no se habla demasiado y de lo que aĂșn quedan muchas dudas. Nos referimos a practicar sexo durante el embarazo. Los hombres, y tambiĂ©n las mujeres, cuentan con una gran cantidad de cuestiones relativas al mismo. A pesar de ello, parece que continua siendo un tabĂș de la sociedad que, poco a poco, va viendo cada vez mĂĄs luz.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional AutĂłnoma de MĂ©xico en el año 2010, titulado «Comportamiento Sexual de Varones en el Embarazo: Casos de la Ciudad de MĂ©xico», arrojĂł algo de luz a determinados asuntos sobre los que los hombres tienen miedo y que pocas veces, o nunca, se atreven a preguntar. Esta es una buena oportunidad de apartar mitos y de solucionar preguntas y tabĂșes con los que lidiamos a diario.
Si alguna vez te lo has preguntado, descubre los cinco grandes tabĂșes sobre el sexo durante el embarazo.
El apetito sexual no disminuye con el embarazo
Una de las cosas que muchos hombres piensan es que, cuando una mujer estĂĄ embarazada, se esfuman sus ganas de mantener sexo. A pesar de que cada persona es un mundo y lo primero que debemos hacer es comunicarnos de la forma adecuada con nuestra pareja, lo cierto es que esto no tiene por quĂ© ser asĂ. Es decir, el deseo sexual no desaparece de un dĂa para otro.
En todo momento, debemos pensar que sà que existen etapas en las que se puede reducir algo el apetito sexual. Sin embargo, esto no serå un cambio dråstico debido al embarazo. Ademås, no siempre sucede, por lo que no tenemos de qué preocuparnos. Todo dependerå de cada mujer y de cómo vivamos esos momentos, en ocasiones algo tensos, con la pareja.
Hay muchos casos en los que, a tan solo unos dĂas de nacer el bebĂ©, la pareja continua manteniendo relaciones. Aunque, eso sĂ, las posiciones sexuales deben ir cambiando o, mĂĄs bien, adaptĂĄndose, para que ambas partes disfruten del momento Ăntimo en la cama. Con una buena comunicaciĂłn y predisposiciĂłn, podremos mantener viva la llama.
ÂżSe puede practicar el sexo anal?
Otro de los grandes tabĂșes que aparecen cuando se conoce el embarazo, es que no se podrĂĄ practicar sexo anal durante la gestaciĂłn. De acuerdo a los expertos que estuvieron a mando del estudio mencionado, la verdad es que no hay ningĂșn peligro en hacerlo ni ninguna razĂłn para suspender esta prĂĄctica.
Sea cual sea la postura que elijamos, mantener relaciones con una mujer embarazada no puede ser peligroso. La razĂłn es que el bebĂ© estarĂĄ siempre protegido por los mĂșsculos del Ăștero, asĂ como por el lĂquido amniĂłtico. Debido a ello, no podremos hacerle daño en ningĂșn caso.
Una de las cosas que nos tenemos que sacar de la cabeza es que determinadas posturas pueden causar daño en el feto. Esto no es asĂ y, ademĂĄs, tampoco una posiciĂłn sexual podrĂĄ conseguir que el bebĂ© nazca de forma prematura. Como decĂamos, debe reinar la comunicaciĂłn, para que ambas partes se sientan a gusto y disfruten. No obstante, no se tiene por quĂ© dejar de practicar sexo pensando en un posible daño durante el embarazo.
Dudas resueltas sobre la postura de «el misionero»
En la mayorĂa de los casos estudiados durante la investigaciĂłn de la Universidad, los hombres afirman tener miedo a lastimar al bebĂ© a travĂ©s de determinadas posiciones sexuales. Una de las mencionadas fue la de «el misionero», en la que el varĂłn se coloca sobre la mujer para proceder a la penetraciĂłn.
Sin embargo, como decĂamos, ante esto no debemos tener ningĂșn miedo. Cualquiera de las posturas sexuales que conozcamos estĂĄ permitida durante el embarazo si la pareja estĂĄ cĂłmoda y no siente ningĂșn dolor. Una buena idea, de hecho, es continuar poniendo en prĂĄctica aquellas posiciones que ya conocemos.
Conforme vaya pasando el tiempo y la gestaciĂłn avance, podremos ir adaptando cada una de las posturas pensando en los cambios en el cuerpo de la mujer. LlegarĂĄ un momento en el que lo que antes resultaba cĂłmodo luego ya no lo sea. No obstante, no por eso debemos dejar de practicar sexo, sino adaptar este e ir cambiĂĄndolo con el paso de los meses.
Las posturas sexuales recomendadas durante el embarazo
Como hemos mencionado anteriormente, lo ideal es empezar con las posturas sexuales que mejor conozcamos y con las que ya nos sintamos cĂłmodos. El sexo durante el embarazo no debe cesar, sino solo cambiar. Cuando pase el tiempo y los cambios fĂsicos vayan a mayor, siempre podemos adaptar las posiciones para lograr el placer.
En caso de que se nos hayan acabado las ideas, algunas de las mejores posturas para lograr esa comodidad y disfrutar mĂĄs del momento pueden ser la de estar cara a cara, de lado en la cama, para aumentar ademĂĄs la sensualidad y potenciar otros sentidos, como el tacto o la vista.
No nos podemos olvidar del misionero, que iremos modificando de acuerdo a los cambios durante el embarazo. La mujer se puede colocar encima del hombre para estar mĂĄs cĂłmoda y poder asĂ disfrutar de una noche de pasiĂłn o incluso podrĂĄ tumbarse sobre Ă©l. TambiĂ©n podemos ayudarnos de otros elementos, como una silla o un sillĂłn, para ir variando en las posiciones. Por Ășltimo, otra de las mĂĄs recomendadas es la del hombre detrĂĄs.
¿Nacerå antes el bebé si practicamos sexo?
A pesar de que durante el orgasmo femenino se produce oxitocina, las cantidades en este caso no serĂĄn suficientes para provocar el parto. Sin embargo, sĂ hay ocasiones en las que una pareja ha tenido sexo cuando el Ăștero y el feto han estado listos y esta prĂĄctica ha sido determinante a la hora de que el nacimiento se produjera mĂĄs rĂĄpido.
En todo momento debemos tener claro que el embarazo no debe ser una excusa para no tener sexo, ya que el bebé no puede sufrir daño alguno. Podemos practicar la intimidad en diversas posturas, asà como también proceder a la masturbación.
Siempre que nos sintamos cĂłmodos y el embarazo vaya bien y de forma saludable, todo estĂĄ permitido. Es tambiĂ©n importante mantener una buena comunicaciĂłn con el mĂ©dico, al que le preguntaremos todas nuestras dudas para que nos aconseje y guĂe sobre quĂ© es mejor en todo momento. Eso sĂ, es el momento de dejar de lado los miedos.