La OrganizaciĂłn Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un nuevo manual sobre polĂtica y administraciĂłn tributaria del tabaco que muestra a los paĂses formas de reducir los más de 1,17 billones de euros de gastos sanitarios y pĂ©rdidas de productividad debidos a su consumo en todo el mundo.
«La mejora de las polĂticas fiscales sobre el tabaco tambiĂ©n puede ser un componente clave para reconstruir mejor despuĂ©s de la COVID-19, en la que los paĂses necesitan recursos adicionales para responder y financiar la recuperaciĂłn del sistema sanitario», justifica la OMS a travĂ©s de un comunicado.
«Hemos lanzado este nuevo manual para proporcionar una orientaciĂłn actualizada, clara y práctica a los responsables polĂticos, los funcionarios de finanzas, las autoridades fiscales, los funcionarios de aduanas y otras personas implicadas en la polĂtica fiscal del tabaco para crear y aplicar las polĂticas fiscales del tabaco más sĂłlidas para sus paĂses especĂficos», ha señalado Jeremias N. Paul Jr, coordinador de la Unidad de EconomĂa del Control del Tabaco del Departamento de PrevenciĂłn de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.
«Esperamos que este documento arroje luz sobre las importantes ventajas de aumentar los impuestos sobre el tabaco. Los datos y las ideas que se ofrecen aquĂ deberĂan abrir los ojos a los responsables polĂticos de todo el mundo», ha añadido.
Las claves destacadas en el manual no solo ahorran dinero, sino que «salvan vidas». «Los costes humanos y económicos del tabaco van en aumento: el año pasado murieron 8 millones de personas a causa del tabaco», recuerda el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas.
En 2018 solo 38 paĂses, que cubren el 14 por ciento de la poblaciĂłn mundial, tenĂan impuestos sobre el tabaco lo suficientemente elevados, lo que significa gravar al menos el 70 por ciento del coste de estos productos perjudiciales para la salud, segĂşn la OMS.
«Mediante la aplicaciĂłn de polĂticas probadas, como los impuestos sobre el tabaco, se pueden evitar los costes creados por la industria del tabaco para las comunidades locales. Es una victoria para la salud de la poblaciĂłn, los ingresos y el desarrollo», defienden.
«Los impuestos sobre el tabaco salvan vidas, movilizan recursos, abordan las desigualdades en materia de salud, reducen las cargas y los costes del sistema sanitario y se centran en los factores de riesgo no transmisibles para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)», remachan.