El ex jefe de Asuntos Internos Marcelino MartÃn Blas ha presentado un recurso de apelación contra la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel GarcÃa-Castellón de procesarle por su presunta participación en ‘Kitchen’, alegando que su «rectitud» hacÃa «inverosÃmil» que sus otrora compañeros contaran con él para un operativo ilegal como el supuesto espionaje al ex tesorero del PP Luis Bárcenas.
En un escrito, MartÃn Blas solicita a la Sala de lo Penal que revoque dicha decisión, librándole asà de ser procesado por la ‘Operación Kitchen’, y reclama además que el magistrado Fernando Andreu no forme parte de la sección que vaya a estudiar el recurso debido a su «manifiesta amistad» con el comisario jubilado José Manuel Villarejo, otro de los procesados en esta pieza separada de la macrocausa ‘Tándem’.
GarcÃa-Castellón señala al ex jefe de Asuntos Internos como uno de los entonces mandos policiales que habrÃan participado en ‘Kitchen’ conociendo «los verdaderos objetivos» de la operación, esto es, espiar a Bárcenas y su familia para robarles la información sensible que pudieran guardar sobre el PP y sus dirigentes y evitar con ello que llegara al cauce judicial.
MartÃn Blas no solo niega que fuera asà sino que esgrime que tanto Villarejo como los demás imputados «sabÃan de su rectitud», porque habÃa «denunciado y perseguido con ahÃnco» sus presuntas actividades ilÃcitas, de modo que –afirma– «es inverosÃmil que contaran con él para una operación de carácter ilÃcito». «Siendo lo lógico lo contrario: que le ocultasen sus planes por temor a que ordenase a su unidad una investigación», añade.
Reprocha al juez instructor que no detalle los indicios que habrÃa en su contra, sugiriendo a renglón seguido que GarcÃa-Castellón se guiarÃa solamente por una «intuición», ya que –a su juicio– existen «contraindicios» que respaldarÃan su presunción de inocencia, entre los que menciona que «durante el desarrollo de la ‘Operación Kitchen’ se producen constantes presiones para que sea cesado» como jefe de Asuntos Internos.
PAGOS CON FONDOS RESERVADOS
El recurso rebate asimismo que MartÃn Blas diera dinero de los fondos reservados «sin control ni resguardo» a Villarejo para que éste a su vez pagara al entonces chófer de los Bárcenas, Sergio RÃos, que según la investigación judicial fue captado como espÃa de la ‘Kichen’ cobrando unos 2.000 euros al mes.
Nuevamente, apunta a un «descomunal error» del magistrado para aseverar que no correspondÃa ni a MartÃn Blas ni a Asuntos Internos abonar «ningún fondo» a Villarejo. En este sentido, recalca que este último dependÃa «directamente» del entonces Director Adjunto Operativo (DAO), Eugenio Pino, de quien dice que retenÃa dinero para operaciones propias de la DAO.
Incide MartÃn Blas en que no hay ningún informe de Asuntos Internos que indique que en algún momento hiciera un uso irregular de los fondos reservados asignados a esta unidad policial, recalcando que antes y después de su paso por la misma se ha venido actuando del mismo modo: sin libros de contabilidad ni recibÃs. Por eso, acusa al juez de hacer «una aseveración absurda y gratuita sin respaldo indiciario de ningún tipo».
Refuta igualmente su participación en los seguimientos a Bárcenas y su entorno. «De ser cierto ese operativo», razona, «no podrÃa desde luego entenderse que tiene este vinculación con la ‘Operación Kitchen’, tanto en cuanto ni se puede determinar cuándo ocurrió, ni en qué ubicación, ni cuál era su fin». No obstante, apostilla que, de haberse producido, serÃan responsabilidad del que fuera jefe de la Sección de Seguimientos Jesús Vicente Galán.
LA PALABRA DE VILLAREJO Y PINO
Con todo, MartÃn Blas entiende que su incriminación en esta pieza 7 de ‘Tándem’ se apoya únicamente en los testimonios de Pino y Villarejo, dos personas a las que no da credibilidad ninguna.
A Villarejo le acusa de tener una «notoria enemistad» con él porque MartÃn Blas le investigó junto a sus supuestos «cómplices», incluso trató de detenerlo, por sus supuestas actividades ilÃcitas, motivo por el cual –continúa– «esa misma trama criminal urdió todo tipo de conspiraciones y campañas de difamación (…) para aniquilarle profesional y personalmente».
En cuanto a Pino, defiende que su testimonio no es válido debido a su «acreditada animadversión» hacÃa él y a su «amistad» con Villarejo, asà como a sus «declaraciones incongruentes» y a sus «problemas psicológicos».
Además de la escasa fiabilidad que le merecen la palabra de Pino y Villarejo, MartÃn Blas enuncia a lo largo de su recurso una serie de «contraindicios» que probarÃan que estaba al margen de ‘Kitchen’, entre ellos las entradas sobre el ex jefe de Asuntos Internos que hay en las agendas personales de Villarejo, «en las que este recogÃa de forma exhaustiva y diaria todas sus conversaciones y reuniones que mantenÃa con terceros», «amigos y enemigos».