PNV pedirá respeto a las competencias autonómicas para prorrogar el estado de alarma

El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha advertido al Gobierno de Pedro Sánchez que, si hay una nueva prórroga del estado a alarma, tendrá que ser la última, y pedirá respeto al ámbito competencial de cada comunidad autónoma. En concreto, ha apuntado que se debe abrir paso a que el Gobierno Vasco «gestione el cien por cien de sus competencias ya en ese camino hacia la normalidad».

Tras admitir «el enfado» de su partido por el acuerdo de la reforma laboral del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos con EH Bildu porque se «incumplió» el pacto de investidura suscrito con los jeltzales, ha afirmado que su forma de hacer política no consiste en «tirarse los trastos a la cabeza», como ocurrió ayer en el Congreso de los Diputados, sino llegar a pactos beneficiosos para Euskadi, como el del traspaso de la gestión a Euskadi y Navarra del Ingreso Mínimo Vital (IMV), «pese a las desavenencias».

En una entrevista concedida a la cadena SER, Ortuzar ha explicado que tendrán que hablar de la nueva prórroga del estado de alarma con el Ejecutivo para ver «cómo se materializa» y espera que éste les haga un planteamiento «con un poquito más de anticipación y antelación» de lo que lo suele hacer.

A su juicio, de materializarse la sexta prórroga, esta debería ser «la última y tendría que abrir la puerta a la normalidad y también a la normalidad institucional», para que «cada institución haga lo que tenga que hacer». «El Gobierno Vasco debiera gestionar el cien por cien de sus competencias ya en ese camino hacia la normalidad», ha añadido.

Tras recordar que su partido ha sido «crítico con la manera en que se ha puesto en marcha el estado de alarma», ha indicado que, «aún así le hemos dado nuestro ‘OK’ en todas la ocasiones». «Yo creo que se puede discrepar y manifestar otro punto de vista, pero una vez que no ha sido aceptado, hay que reconocer también que la situación era de una gravedad tremenda, de desconocimiento, porque nos ha pillado a todos sin saber cómo hacer esto, y hacían falta instrumentos excepcionales también para hacerle frente», ha manifestado.

El líder jeltzale ha reconocido que ellos no lo habrían hecho «así», pero han querido «arrimar el hombro en cada una de las prórrogas desde esa visión crítica». Para apoyar la última prórroga, la quinta, ha recordado que el PNV «no puso nada encima de la mesa» a cambio.

«Intentamos ser bastante cuidadosos en las negociaciones y medir en cada momento qué es lo conveniente o no. Ahora lo que tocaría sería hablar del decreto de prórroga de ese estado de alarma y ver cómo somos capaces de combinar lo que el Gobierno quiere garantizar con ese respeto al ámbito institucional de cada Gobierno, de cada Comunidad Autónoma, que nosotros creemos que es compatible», ha indicado.

En este sentido, ha recordado que la situación sanitaria mejora en todos los ámbitos, y «hay que ir dando salida a este estado de alarma en función de cuáles sean las condiciones sanitarias y la capacidad de respuesta que tenga cada zona, cada comunidad autónoma, cada ámbito territorial en ese momento».

ACUERDO CON EH BILDU

Andoni Ortuzar ha reconocido que el acuerdo del Gobierno con EH Bildu sobre la reforma laboral les molestó porque, «al hacerlo así, incumplían el acuerdo que tenía suscrito con el PNV desde la investidura». «En uno de sus puntos dice que, cuando haya modificaciones legales de este calado, tienen que consultarnos a nosotros antes, porque van a contar con nuestro voto», ha precisado.

A su juicio, «no puede ser que pacten con terceras formaciones políticas, da igual si es Bildu o cualquier otra, y estén comprometiendo el voto del PNV». «Para comprometer el voto del PNV, hay que hablar y acordar con el PNV. No se puede hacer de esa manera», ha señalado.

Ortuzar ha asegurado que no tienen «un ataque de celos» porque el Ejecutivo «se haya acercado a Bildu». «Se habrá dado cuenta ya, a estas alturas, que todo el que se acerca a Bildu, se quema», ha indicado.

Por ello, ha insistido en que su «enfado» respondía a que «habían incumplido» el acuerdo suscrito con los jeltzales y que, además, «habían dado por supuesto» que el PNV iba a estar en una reforma sin ser consultado. «No le voy a ocultar que hacer eso a mes y medio de unas elecciones vascas reñidas, tampoco es plato de buen gusto para nosotros», ha subrayado.

El presidente del EBB ha dicho que el Gobierno «sabrá con quién tiene que hablar y cuáles son los votos que le sacan de los apuros y cuáles no». «Lo más sorprendente de lo que pasó el miércoles pasado es que ese acuerdo no le sacaba de pobre al Gobierno. La abstención de Bildu no era necesaria y, en caso de que nosotros cambiásemos nuestro sentido o Ciudadanos, tampoco era suficiente. Por eso, desde el punto de vista táctico-político era difícil de entender», ha indicado.

IMV

Preguntado por si ya se lleva bien con el Gobierno después de que haya aceptado traspasar a Euskadi y Navarra la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), ha respondido que «a ratos, esto es como el intermitente».

Además, ha recordado que el acuerdo del IMV, alcanzado entre la vicepresidenta, Carmen Calvo, y el propio Andoni Ortuzar, que será aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, se negociaba desde hacía semanas porque es una materia «muy complicada» y «muy importante» para los vascos y los navarros.

Ortuzar ha explicado que, tras ese pacto, se ha echado «diez euros más de gasolina» al depósito de confianza del PNV. «La relación nuestra con el Gobierno en los últimos meses ha tenido duras pruebas y nosotros nos hemos sentido defraudados por algunos comportamientos del Gobierno, pero nosotros somos del dicho de que ‘a dios rogando y con el mazo dando'», ha añadido.

En este sentido, ha subrayado que no pueden permitirse que «un enfado» suyo «deje a la ciudadanía vasca sin defensa o impida llegar a acuerdos buenos para este país». «Yo puedo compatibilizar perfectamente ser muy crítico con lo que hizo el Gobierno la semana pasada (con el acuerdo con EH Bildu sobre la derogación de la reforma laboral), pero esos mismos días, yo el jueves, estaba hablando con la vicepresidenta para cerrar este asunto», ha añadido.

Por ello, ha afirmado que ellos tienen su forma de entender la política, que es intentar, «a pesar de las desavenencias, llegar acuerdos», antes de hacer lo que ayer ocurrió en el Congreso de «echarse los trastos a la cabeza».

PP

El líder del PNV espera que el PP tenga un «límite» porque, con la actitud que mantiene, «va sin frenos y cuesta abajo». «Suele ser una mala premonición de que eso acaba en choque fuerte. Nosotros entendemos la política como el arte de gestionar lo público», ha manifestado.

Se ha referido, de esta forma, a las afirmaciones de Cayetana Alvarez de Toledo llamando «hijo de terrorista» al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, mientras este le respondía con el apelativo de «hija de aristócrata».

A su juicio, «cuando lo público pasa a lo personal», como se vio ayer, y se cae en este tipo de ataques, «la política pierde todo». «En el momento en el que estábamos en la calle en una señal de luto por todos los muertos del coronavirus, había ese espectáculo en el Congreso», ha manifestado.

El presidente del EBB cree que «eso marca una distancia tan grande con la sociedad que, aunque solo fuera por egoísmo», los representantes políticos tendrían que ser «un poco más listos y no tener ese tipo de comportamientos, ni en público ni en privado, pero menos en público, porque la sociedad se va alejar más todavía de la acción política e institucional».

«Cuando la acción política e institucional se alejan de la ciudadanía, normalmente, ganan los extremos, ganan los autoritarios», ha avisado.