Vox se vuelca en Galicia para vengarse de los desprecios de Núñez Feijóo

  • Santiago Abascal llenó un mitin en A Coruña, provincia en la que Vox podría lograr escaño.
  • Los desprecios públicos de Alberto Núñez Feijóo han sentado muy mal en el partido.
  • El presidente de la Xunta se juega su futuro inmediato con un doble 'match-ball'.
  • La Junta Electoral Central prohibió la presencia de Vox en ‘El Debate decisivo’ de Atresmedia y Santiago Abascal hizo las maletas para viajar a A Coruña, provincia en la que pueden lograr un escaño y vengarse de los desprecios públicos de Alberto Núñez Feijóo.

    La razón del destino escogido es que la última encuesta de Sondaxe para La Voz de Galicia pronostica que Vox logrará un escaño en A Coruña, sorpresa mayúscula que hasta hace unos días parecía imposible. Según el mismo sondeo, el PSOE ganaría por primera vez en 40 años con 10 escaños, cuatro más que hace tres años.

    El Partido Popular sufriría una severa derrota, al caer de 12 a 9 diputados en las cuatro provincias gallegas. Unidas Podemos conseguiría el tercer puesto, cayendo de cinco a dos representantes tras perder a En Marea, que no lograría representación sin el apoyo de Pablo Iglesias y pese a la ausencia de Anova.

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    Ciudadanos recuperaría el escaño que logró en 2015 y el Bloque Nacionalista Galego seguiría sin representación, aunque no quedaría lejos de conseguir un diputado en su granero de votos, Pontevedra.

    Mientras sus rivales confrontaban sus ideas en el debate de RTVE, Santiago Abascal lograba su enésimo llenazo en el Palacio de Exposiciones de A Coruña, lugar en el que 1.500 simpatizantes de Vox acompañaron a su candidato mientras otras 500 esperaban fuera.

    Abascal aseguró que existen «17 parlamentos que no podemos pagar, que nos están haciendo desiguales en la educación, en la sanidad… llenos de vagos improductivos». El candidato afirmó que siente un gran amor por Galicia, «región entrañable de España» según el número uno de Vox por Madrid.

    VOX Y LAS MUJERES

    El candidato afirmó que Vox «es el partido que más y mejor defiende a las mujeres. ¿Qué hacen los progres? Porque un violador entra por una puerta a la cárcel y sale después por otra a la calle, cuando nosotros pedimos para ellos cadena perpetua«.

    Y exhibió su vena más populista: «Es de sentido común decir que un país tiene que defender las fronteras, lo que no es de sentido común es que algunos progres tengan mansiones con elevados muros protegidos por la fuerza pública de la Guardia Civil a la que agreden en las manifestaciones, y que luego dicen que hay dar ayudas sociales a los primeros que vienen de fuera». Aun así, su objetivo principal era arremeter contra Feijóo.

    FEIJÓO, OBJETIVO NÚMERO UNO DE VOX

    Abascal cargó en A Coruña contra el PP, «derechita cobarde» y arremetió con dureza contra el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo: «Dijo que no hay razones objetivas para votar a Vox, pues será que todos vosotros sois subjetivos (….) Decía el presidente de la Xunta que Vox no tenía cabida en Galicia. ¡No hay salas en Galicia suficientemente grandes!».

    Con estos dardos Vox responde al presidente autonómico, que en plena precampaña había tildado en ‘Espejo Público’ a su rival electoral como una marioneta del PSOE: «Pedro Sánchez está contento en este momento en la Moncloa es porque Vox está por un lado y Ciudadanos por otro. Son dos instrumentos magníficos a favor de que el PSOE pueda ser la fuerza más votada».

    Vox
    Núñez Feijóo no tiene buenas relaciones con Vox. Foto: La Voz de Galicia.

    Feijóo aseguró que «estamos en unas elecciones anticipadas como consecuencia de la ambición de un presidente que no ha sido capaz de gobernar porque ha estado en manos del independentismo y de batasuna Bildu. No es razonable que Otegi presuma, entre las miles de llamadas, de que por fin ha mandado en España durante un tiempo convalidando reales decretos leyes».

    Tras el éxito de Vox en las elecciones andaluzas, Alberto Núñez Feijóo aseguró que Abascal no tendría sitio en Galicia: «Ese fenómeno electoral no tiene cabida en Galicia. Aquí sabe todo el electorado que nosotros somos un partido constitucionalista de principio a fin».

    «El PSOE decidió en campaña darle una gran oportunidad mediática, con una referencia continua a Vox, para que el PP retrocediera en votos. La razón de los votos a Vox es la política de pactos de Pedro Sánchez con cualquiera y sin conocer a cambio de qué, el consentimiento a un presidente de una comunidad que cada quince días proclama la república catalana», aseguró.

    LA ÚNICA MAYORÍA ABSOLUTA

    Feijóo es consciente de que la mayoría absoluta que ostenta, la única en las diecisiete comunidades autónomas, la debe en parte por su facilidad para frenar la irrupción en su día de Ciudadanos. Con Vox ha seguido la misma táctica.

    El presidente de la Xunta aseguró que el PP es garante «de la unidad de la nación española, de defender la igualdad de los españoles y de defender el Estado de las autonomías», subrayó que Vox «es un producto de la situación política catalana y de la moción de censura».

    También admitió que las preferencias de pactos tras el 28-A son «con partidos que están en estos momentos en el Congreso de los Diputados, no con partidos que no tienen representación, y nuestro objetivo es que no tengan».

    Abascal tampoco se ha quedado callado en esta guerra y aprovechó que se exigía gallego en unas plazas de la administración pública para afirmar que «Casado dice una cosa en Cataluña y le permite hacer a Feijoó la contraria en Galicia. El PP es incapaz de sostener la misma posición durante dos minutos seguidos. Los españoles apostarán el 28-A por el partido que tenga un mensaje nacional y diga lo mismo en toda España».

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    El líder de Vox aseguró que el PP gallego cuenta con «un discurso nacionalista» y aseguró que Feijóo cree que Galicia es «una nación sin Estado». El PP recordó en Twitter que «la única vez que Galicia tuvo un Gobierno nacionalista fue en 2005, cuando el PP perdió la mayoría absoluta. Hemos gobernado en nueve legislaturas de diez posibles, mandando a los nacionalistas a la oposición en todas ellas. Lecciones de arrinconar al fanatismo, aquí, ninguna».

    Vox le contestó: «A ver, no os enfadéis tanto, si es muy fácil: ¿Galicia es una nación sin Estado como afirma Feijóo? Sí o no. Para Vox no lo es. Para Vox, Galicia es algo mucho más importante: una región de España. Y otro día, si queréis, hablamos de las leyes ideológicas del PP de Galicia, porque además de nacionalista, el señor Feijóo es un progre que asume toda la agenda totalitaria de la izquierda«.