Podemos se atreve con el dueño de Mercadona tras pararle los pies en Valencia

  • La formación morada ha atacado con dureza a Juan Roig de cara a las autonómicas valencianas.
  • Las encuestas pronostican que Unidas Podemos perderán gran parte de lo conquistado en 2015.
  • Rubén Martínez Dalmau ha mostrado sus deseos de entrar en el próximo Gobierno valenciano.
  • Podemos tiene una difícil papeleta en la Comunidad Valenciana a tan solo cinco días de celebrarse las elecciones autonómicas. La formación morada cuenta con unas previsiones discretas y el empresario dueño de Mercadona, Juan Roig, puede darles algunos votos.

    Unidas Podemos caería de los 13 a los 5 diputados y contaría con un 5,7% del voto, apenas siete décimas por encima del mínimo exigido para obtener escaños, tal y como pronostica una encuesta publicada por Levante EMV.

    Es por ello que han recuperado su retórica más vehemente y el empresario más rico de la comunidad autónoma, Juan Roig, se ha colocado en el centro de la diana. La oposición de València en Comú a algunas de sus exigencias le puede ayudar a sobrevivir en las Cortes valencianas.

    EL MEGAPROYECTO DEL DUEÑO DE MERCADONA

    Juan Roig lleva años diseñando el pabellón Arena. El propietario del Valencia Basket pretende invertir de su bolsillo 192 millones de euros para construir una gran cancha de baloncesto que albergue a 17.000 espectadores.

    El propietario de Mercadona pretendía comprar terreno público para la gran obra, pero la oposición de la coalición auspiciada por Podemos le ha obligado a cambiar de planes: el Ayuntamiento le cederá terreno público por cincuenta años y, terminado esta concesión, el suelo revertirá a manos públicas.

    La concejal morada María Oliver arremetió contra Roig en un mitin: «Le dijimos que el suelo público no se vende. ¿Qué hizo el PSOE y Compromís? Nos dejaron solos, y nosotros aguantamos. Soportamos presiones en los pasillos y nos pusieron a parir».

    Oliver recordó que «cualquier venta supone una operación comercial y nosotros no somos una inmobiliaria, somos un Ayuntamiento y nuestra función es otra». Este asunto ha provocado grietas entre el PSPV, Compromís y València en Comú, que se ha acabando llevando el gato al agua.

    Roig, dolido por el golpe, aprovechó hace unos días un acto público para pedir que se aceleren los trámites del proyecto: «Solo falta lo de siempre, los tramites burocráticos. En eso da igual el partido que esté, se unen entre ellos. Llevamos dos años con estos y con los otros tardamos cinco años en hacer L’Alqueria (Ciudad deportiva del Valencia Basket). ¿No me meto más, no?».

    Joan Ribó, alcalde de Valencia por Compromís, le contestó: «Cuando hablamos con Juan Roig sobre el Arena Valencia le presentamos dos caminos posibles. Se cogió el más rápido que interesaba, pero el señor Roig, como cualquier otro grupo, sabe que los trámites para hacer el Arena son muy largos por desgracia porque se debe modificar el Plan General, hay que hacer la declaración de impacto ambiental».

    El alcalde explicó que van «a la velocidad que podemos ir, pero hay una serie de trámites que no dependen de nosotros. Es una cuestión legal y no se puede hacer con más velocidad porque si no, cometeríamos ilegalidades. Iremos a la máxima velocidad que nos permita cumplir las normas urbanísticas mediante la ley y estoy seguro de que el señor Juan Roig querrá que respetemos esa legalidad«.

    PABLO IGLESIAS TAMBIÉN CARGÓ CONTRA LAS ÉLITES EN VALENCIA

    Rubén Martínez Dalmau ha reivindicado el trabajo de València en Comú respecto a las pretensiones de Juan Roig. El profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de València ha intentado evitar las grietas internas gracias al apoyo de Pablo Iglesias o el secretario general autonómico Antonio Estañ.

    Roig
    Pablo Iglesias durante una entrevista. Foto: Youtube.

    La cercanía del candidato con Iglesias se evidenció hace unos días en Valencia y el secretario general de Podemos, consciente del enfado de algunos sectores contra los caprichos de Roig, se acordó de las élites: «En este país por una vez el voto de la gente modesta puede valer más que las compras de políticos que hacen las empresas energéticas, los medios de comunicación y los dueños de las multinacionales.

    Y añadió: «Si no fuera posible y la política no sirviera para eso, las energéticas no se comprarían expresidentes y exministros para sus consejos de administración, o el bufete Cuatrecasas no habría hecho lo propio con la exvicepresidenta del Gobierno con el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, igual que no habría millonarios que se compraran periódicos o cadenas de televisión no rentables.

    EL PLAN DE PODEMOS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA

    En 2015, Podemos, que llevaba a 8.000 personas a La Fonteta, intentó colocar a Mónica Oltra como presidenta de la Generalitat y finalmente acabaron apoyando, desde fuera, a Ximo Puig. Ahora el clima interno de los morados está más bajo y el desánimo ha cundido en algunos sectores.

    Pese a ello, casi todas las encuestas pronostican que se mantendrán con representación autonómica en la Comunidad Valenciana y que Ximo Puig, que sigue disparado en las encuestas, los necesitará a ellos y a los diputados de Compromís, que cae con menos intensidad que los morados, según los sondeos.

    Rubén Martínez Dalmau ha dejado claro que la intención de Podemos es reeditar el Pacto del Botánico, pero en este caso con su formación integrada en el Consell. Este candidato fue uno de los fundadores de la Fundación CEPS, que fue utilizada por las cloacas de Interior para atacar a Podemos.