El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha trasladado este a los partidos vascos un documento base de criterios para actividades culturales, eventos y fiestas este verano, en el que se proponen diversos criterios para su realización como limitación de aforos tanto en espacios cerrados como abiertos, toma de temperatura en los accesos, mantener una distancia de dos metros entre los asistentes, la limitación «al máximo» de los pagos en metálico y limpieza «recurrente», además del uso obligatorio de mascarilla en espacios cerrados y estancias prolongadas.
También recomienda que se favorezca la organización de espectáculos «en horario adecuado» y en espacios públicos, y que el consumo de bebidas se produzca en espacios exteriores y terrazas, con envases desechables.
El lehendakari ha entregado este texto a los partidos vascos, en la reunión celebrada este jueves para evaluar la Declaración de Emergencia Sanitaria en Euskadi y analizar los escenarios para las elecciones vascas.
Este documento base de criterios sobre actividades culturales, eventos sociales y fiestas ante la situación que ha provocado la pandemia de covid-19, plantea un horizonte temporal hasta mediados de septiembre, ya que «la evolución de la situación sanitaria indicará cómo deberán desarrollarse las actividades posteriores».
El texto no propone la prohibición de la organización y desarrollo de actividades y eventos, sino que plantea fijar «una serie de criterios básicos que cualquier evento debería cumplir, tanto en espacios abiertos como cerrados, sean estos públicos o privados».
Las medidas que propone las enmarca en un contexto en el que Euskadi se plantea «una transición ordenada hacia una nueva normalidad, de duración indeterminada, en la que primará, ante todo, el control sanitario de la infección» para evitar nuevos rebrotes, lo que «solo será posible si se actúa en base a una serie de criterios básicos que permitan recuperar la vida pública con garantías».
En este sentido, advierte de que «el esfuerzo realizado no puede caer en saco roto como consecuencia de una vuelta al modo de vida anterior a la aparición de la infección y a su contagio como si nada hubiera pasado». «Es necesario recuperar de forma gradual la normalidad, sí, pero ello exige la adopción de medidas que ayuden a transitar hacia ella en condiciones de seguridad», indica.
En este contexto, destaca el compromiso de las instituciones vascas (el Gobierno Vasco, las Diputaciones Forales y los ayuntamientos) a actuar de forma coordinada con el objetivo de presentar «un horizonte de vuelta a la normalidad que ofrezca confianza a la sociedad vasca.
Solo desde esta actuación coordinada y acordada es posible la adopción y comunicación de orientaciones, criterios y medidas que hagan posible una normalidad diferente y transitoria, para cuyo logro es necesario que la sociedad vasca avance en un clima de confianza y seguridad en un horizonte temporal de duración incierta y lleno de incertidumbres», señala.
En la actual situación por la pandemia de coronavirus, el documento destaca que «resulta imprescindible considerar seriamente la organización, aplazamiento o suspensión» de eventos culturales, festivos o deportivos en Euskadi, y la adopción de «medidas públicas que deberán ser cumplidas para garantizar la celebración segura».
La limitación de aforos o la adopción de medidas higiénico-sanitarias «severas» se consideran «inevitables», pero se destaca que, a la vez, permitirán a las instituciones y a la ciudadanía en general «contar con unas pautas de comportamiento que serán ineludibles de cara a facilitar y hacer posible la organización de actos públicos o la participación».
En todo caso, precisa que «cualquier decisión deberá siempre estar supeditada a la evolución de la infección y su contagio», que el Departamento de Salud «monitorizará en todo momento», y añade que las decisiones que se vayan a adoptar deberán también tener en cuenta «otros aspectos relevantes para una comunidad como son la libertad y los derechos básicos de las personas o sus efectos en la actividad económica y el bienestar físico y sicológico de la ciudadanía, con el objetivo de lograr la menor afección y el mayor bienestar posible.
AFOROS Y MASCARILLAS
En este marco, el documento recoge una relación de medidas, «previamente contrastadas» con el departamento de Salud del Gobierno Vasco, que incluyen, entre otros criterios, la limitación de aforos al 50% de su capacidad en espacios cerrados, sean públicos o privados, siempre garantizando que los asistentes mantengan entre sí la distancia de seguridad establecida.
No obstante, establece la excepción de aquellos grupos de personas que «mantengan un grado estrecho de relación» si no superan un máximo de personas, que propone entre seis y ocho.
Otras de las medidas propuestas consiste en el establecimiento de un número máximo de personas para eventos que se celebren en espacios públicos abiertos. En este caso, advierte de que es «imprescindible asegurar las condiciones de acceso y desalojo» para evitar aglomeraciones en entradas y salidas, que «deberían ser independientes».
También plantea que debe evitarse la movilidad dentro del recinto, para lo que una «sectorización de espacios podría ayudar a gestionar estos públicos».
La toma de temperatura en los accesos, establecer una distancia de 2 metros entre personas, tanto en los accesos como en los propios eventos, y el uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados y estancias prolongadas son otros de los criterios que se recogen en el documento.
Asimismo, se incide en la limpieza «recurrente» de superficies. Para ello, se propone analizar cuáles son las áreas comunes y con mayor tendencia a tocar por asistentes (como barandillas o barras) y promover limpieza y, en el caso de que «por el tipo de actividad fuera inevitable tocar estas superficies», sería preciso el uso de dispensadores de soluciones hidroalcohólicas. Del mismo modo, se plantea la limitación «al máximo» de los pagos en metálico.
ACTOS EN HORARIOS DIURNOS
Por otro lado, se recomienda programar actos lúdicos y culturales en horarios diurnos y aconseja a los ayuntamientos de que favorezcan la organización de espectáculos «en horario adecuado y en espacios públicos» y las terrazas en horarios diurnos. En este sentido, la recomendación es que el consumo de bebidas se produzca en espacios exteriores y terrazas y en envases desechables para evitar recogida y limpieza.
El uso de guantes y protectores en los dispensarios de bebidas, la limpieza «recurrente» de urinarios y wáteres en bares y locales cerrados y los urinarios públicos son otras de las medidas que se recogen.
MARCOS COMPETENCIALES
En sus consideraciones finales, el documento precisa que esta propuesta tiene como objetivo ofrecer a los responsables de todas las instituciones públicas vascas «un marco acordado de carácter interinstitucional, sobre el que sea posible adoptar decisiones de carácter general en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca».
«La aprobación de criterios comunes permitirá, a partir de él, que los responsables de cada institución adopten las decisiones correspondientes», añade.
De este modo, recuerda que los eventos y actividades incluidas en la propuesta afectan a un ámbito competencial diferente en cada caso y cada uno de ellos «tendrá la responsabilidad de adoptar las decisiones que correspondan».
También recuerda que la afección de la pandemia «no ha sido homogénea» de un municipio a otro y, por ello, la situación es diferente dentro de cada Territorio. «Es, por tanto, cada institución la que, de acuerdo con el marco general aquí propuesto, adoptará las decisiones oportunas dentro de su ámbito territorial y competencial», concluye.