La portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Alvarez de Toledo, ha acusado al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de ejercer «matonismo» desde el Gobierno contra las ‘caceroladas’ que piden la dimisión de Pedro Sánchez por su gestión de la crisis del coronavirus, pero la vicepresidenta Carmen Calvo ha replicado que lo que prima es la salud pública.
En la sesión de control, Calvo ha acusado al PP de «provocar» cada tarde concentraciones en contra del Gobierno y le ha llegado a decir a la portavoz ‘popular’, Cayetana Álvarez de Toledo, que «tiene derecho a contagiarse si quiere», pero que lo que puede hacer es «poner en riesgo la seguridad de todos en una pandemia sanitaria».
En principio, Álvarez de Toledo iba a interrogar a Calvo sobre la pérdida de libertades que a su juicio se ha producido con el estado de alarma, pero la dirigente ‘popular’ optó por exigir a la vicepresidenta una condena de los escraches sufridos en sus domicilios por el vicepresidente, Pablo Iglesias, y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Calvo ha puesto de relieve el cambio de pregunta pero, tras asegurar que no tenía inconveniente en contestar, no ha hablado expresamente de escraches, sino de que, pese al estado de alarma, España vive «una situación plenamente constitucional y democrática».
NO PUEDE CONDENAR ESCRACHES, YO SÍ
«¿No condena los escraches? Lo entiendo, porque usted no puede condenarlos y yo sí», le ha soltado Álvarez de Toledo, quien ha recopilado algunas de las declaraciones realizadas en el pasado por los ahora miembros del Gobierno, de Podemos, justificando este tipo de protestas.
Así, ha acusado al líder del partido morado y ahora vicepresidente, Pablo Iglesias, de haber «alentado, cuando no organizado» concentraciones ante el domicilio de otros líderes políticos y de haber pasado este martes directamente a «amenazar» a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al líder de Vox, Santiago Abascal. «Sucio matonismo gubernamental», ha denunciado.
EXJEFA GABINETE ARCHIVO ESCRACHE A SANTAMARIA
Además, ha sacado a relucir que la ex jefa de Gabinete de Calvo fue la ponente de la causa sobre el escrache que sufrió la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría que se archivó porque, según ella, fue «un mecanismo ordinario de participación ciudadana».
«Y no puede condenar nada porque Pedro Sánchez llegó incluso a jalear a los responsables de un escrache contra el alcalde de Murcia», cuando, según ha indicado, a través de un tuit dio su apoyo a la Plataforma antisoterramiento de la capital murciana.
CÓMPLICES DE LOS QUE HOSTIGAN
«Yo puedo condenar y usted no porque yo no soy cómplice de los que hostigan a los señores Ábalos e Iglesias y usted sí», ha rematado, antes de acusar al Gobierno alentar escraches contra ciudadanos «de toda España y de toda condición» que, «sin acosar a nadie protestan contra su incompetencia y sus mentiras».
«Les acosan les persiguen les llama pijos, fachas e incluso cayetanos fíjese qué exceso», ha incidido, antes de finalizar asegurado que con el Gobierno la hemeroteca «no es un ejercicio vengativo del pasado sino una agenda oculta».
Calvo le ha contestado reprochándole que con su querencia «al cuerpo a cuerpo y la casuística baja mucho el nivel». Después le ha recordado que no hay ningún derecho ilimitado en democracia. «Todas las libertades tienen límites para que todos las podamos ejercer», le ha explicado.
En este contexto, le ha replicado que con las protestas contra el Gobierno que «provocan» cada tarde poner en riesgo lo que tanto trabajo ha costado conseguir a los demás».
«Usted tiene el derecho y la libertad de contagiarse si quiere, lo que no puede hacer en este país es poner en riesgo la libertad y la seguridad de todos los demás en un pandemia sanitaria».