La madre de Gabriel ve que publicando la foto de Quezada «lo único que logramos es facilitar que pueda apelar»

La madre de Gabriel Cruz, el niño que perdió la vida a manos de Ana Julia Quezada en febrero de 2018 en Níjar (Almería), ha vuelto a solicitar que se cese en la utilización de imágenes de su hijo, «y mucho menos con esa asesina», después de que el ya ex coordinador de Vox en la zona de Las Salinas en Roquetas de Mar, Juan Cabrera, haya usado la imagen del pequeño para criticar las protestas por racismo que se han dado a raíz de la muerte del norteamericano George Floyd.

En un vídeo en sus redes sociales, Ramírez, presa de la emoción, recalca que «si ustedes quieren justicia de cara a su sentencia, lo único que logramos con publicar su foto y seguir hablando de ella es facilitar que pueda apelar porque no tiene un juicio justo, tal y como lo hace ahora: aunque hace dos años y la gente se pueda olvidar, esta sentencia actualmente está siendo cuestionada y nos iremos al Supremo».

Recuerda que hace dos años, cuando se produjo el suceso, «les pedí que callaran la rabia y evitasen vincular este asesinato con una motivación racista», pues «lo que hizo no tiene nada que ver con su país de origen ni con su color», e incide en «el dolor de esta familia, y de esta madre, que aún sigue en el proceso judicial.

Ramírez alega que «si mal hecho está usar políticamente la imagen de mi hijo por quien sea, pues no es un niño el que tenga que hacerlo, aún más grave es que, so ese pretexto, los medios que se han hecho eco aprovechen esta situación para sacar otra vez la foto y volver a hablar de la forma tan dura de morir de mi hijo y los aspectos escabrosos de la misma».

Aunque deja claro que solo se refiere a los que «pasaron los límites», Ramírez recuerda que la propia Guardia Civil alertó de que la vida del menor se ponía en peligro durante la búsqueda por no existir protocolos éticos para la búsqueda de menores en los medios de comunicación.

Asimismo, la madre de Gabriel recuerda que la celebración del juicio a puerta cerrada es «un derecho como víctimas» no relacionado con una actitud beligerante, «que sí hubiera sido denunciar a todos aquellos que han vulnerado principalmente la memoria de mi hijo y el hecho de verse vinculado a una campaña política».

Por todo ello, Ramírez solicita un «pacto ético» para «que no pase más, proteger a las víctimas, los fallecidos tienen derecho a estar tranquilos y que solo se dé la noticia necesaria, cuando tenga que serlo, porque se haga justicia».