La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Arancha González Laya, ha anunciado este martes un plan de cooperación con un montante total de 1.700 millones de euros para ayudar al desarrollo de algunos de los países más afectados por el coronavirus.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, González Laya ha presentado el documento de la estrategia española de cooperación. «Es justo que, mientras España estaba tejiendo un consenso europeo, también muestre solidaridad hacia los países en desarrollo que se han visto más afectados por la crisis del Covid-19», ha explicado tras el acuerdo alcanzado en la Unión Europea para un fondo de recuperación.
En concreto, se trata de un paquete dotado con 1.700 millones de euros, de los que 1.600 los aportará directamente el Gobierno, otros 40 millones las comunidades autónomas y 7 millones los entes locales; fruto de un consenso entre todas las administraciones con los sindicatos, las empresas, las universidades, las ONGs y los expertos.
Las medidas se volcarán en aquellas regiones con las que España tiene «un compromiso particular», como son América Latina, el Caribe, África, Oriente Próximo y las regiones de la vecindad sur de Europa y tienen una duración prevista de dos años.
En concreto, 400 millones de euros se destinarán al refuerzo de los sistemas públicos de salud, otros 500 millones a la atención a las personas más vulnerables y 700 millones a la recuperación de micro, pequeñas y medianas empresas de estos países en desarrollo.
Estas ayudas se canalizarán a través de las ONGs y las agencias de desarrollo de la ONU, a través de organismos multilaterales de Naciones Unidas o instituciones financieras, trabajando directamente con los países terceros y en último lugar «con el compromiso decidido de los ciudadanos españoles».
El Consejo de Ministros de este martes ha aprobado un primer paquete de partidas presupuestarias: uno de 32 millones para Naciones Unidas, la Agencia de Apoyo a los Refugiados, la Agencia de Ayuda Humanitaria y Unicef; uno segundo de 85 millones en microcréditos para empresas en Honduras, Perú, Colombia, Malí y Senegal; y un tercer acuerdo de 111 millones en recurso al Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo y el fondo África del Banco Mundial, tanto en ayuda material como condonaciones.
