Los profesores de la educación privada y concertada afrontan el inicio de curso con menos herramientas para exigir seguridad y recursos. Los sindicatos ya han emitido un comunicado en el que advierten que, ante la ineficacia de la gestión autonómica y nacional, los profesionales de la educación estarán de huelga desde que empiece el curso, al menos hasta que se encuentre una solución que no sea la de exponerse al virus sin red de seguridad. Sin embargo, en el ámbito privado la presión es mayor, ya que no solo se juegan el puesto de trabajo si se suman a la huelga, sino que si lo hacen pierden una media de 140 euros al día cobrando un sueldo que rara vez supera los 1.600 euros mensuales.
Los sindicatos han emitido un comunicado en el que explican que se sienten completamente vulnerables con la vuelta al colegio. En el texto detallan que “la inacción” del Gobierno de la Comunidad de Madrid y de la Consejería de Educación frente al inicio de curso es “total” y no se han previsto “ni las medidas adecuadas ni el imprescindible incremento de recursos”, por lo que “se pone en peligro” la salud de todos. A esto hay que añadirle que todas las comunidades autónomas han pedido al Gobierno central que coordine una vuelta al colegio segura, pero la ministra de Educación, Isabel Celaá, parece estar aún a por uvas en un tema tan crucial como es la reactivación de los colegios, institutos y universidades.
En este contexto entran los colegios privados y concertados. Un profesor de un centro religioso y concertado explica que si hace la huelga perdería 140 euros mensuales, razón por la que «prefiere» exponerse al coronavirus antes que directamente no poder pagar el alquiler. «Si estás en jornada reducida pierdes algo menos, pero el cálculo es simple, pierdo prácticamente un 10% de mi sueldo mensual por día que falte», asegura este profesor que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a que su centro escolar tome represalias.
Desde el próximo 10 de septiembre, habrá una huelga que afectará a todos los sectores educativos y de enseñanza pública no universitaria. Son cuatro los sindicatos que se han lanzado a convocarla y, aunque no se ha presentado oficialmente, queda claro que esto interrumpirá la vuelta al cole y que los padres tendrán otro problema añadido al trabajo, el de no poder dejar a los hijos en su centro de enseñanza público.
Sin embargo, parece que la realidad que vivirán los colegios concertados y privados es bien distinta, ya que estos sí que afrontarán la vuelta al colegio con todas las consecuencias. Independientemente de lo que hayan acordado Celaá y las comunidades autónomas tras la reunión del próximo jueves 27 de agosto en la que se pretende (a pocos días de que empiece el curso escolar), buscar una solución coordinada y de conjunto.
«La vuelta al colegio en Madrid exige activar medidas, de diverso tipo, que pasan por el aumento de profesores y de personal en los Centros. Es imprescindible. Y una clara inversión. También las condiciones sanitarias dependen d ello. El Gobierno no puede ni retrasarlo ni eludirlo», ha comentado el candidato socialista de la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo.
Los ministerios de Sanidad y Educación y Formación Profesional han convocado para el próximo jueves 27 de agosto, una Conferencia Sectorial conjunta para tratar con las comunidades autónomas para tratar ‘la vuelta al cole’ que, según el calendario escolar previsto por las autonomías, empezaría apenas una semana después, a partir del 4 de septiembre. Al encuentro también asistirá la ministra de Política Territorial, Carolina Darias.
Una reunión que se produce tarde y a raíz de la amenaza de huelga que han realizado los sindicatos, que tan solo afectará de forma notoria al sector público de la educación mientras que los concertados y los privados funcionen con otro interés y otras motivaciones bien distintas donde los profesores parecen tener menos que decir.